El Gobierno lleva a cabo “una obra modesta” para revitalizar la zona con varias mejoras l Imbroda visitó ayer la zona. La cuesta de La Alcazaba presenta desde ayer mejor aspecto que nunca gracias a un proyecto realizado en la zona por la Consejería de Medio Ambiente. El máximo dirigente del área, José Ángel Pérez Calabuig, y el presidente autonómico, Juan José Imbroda, visitaron ayer por la tarde el lugar de las obras para disfrutar de una de sus grandes novedades: La iluminación. El máximo dirigente del Ejecutivo melillense subrayó que se trata de “una iniciativa modesta” para lavar la cara de una zona de la ciudad autónoma muy concurrida durante los meses de verano, ya que es el camino de acceso a las playas de La Alcazaba y Horcas Coloradas. Asimismo, ofrece unas buenas vistas de la cara oeste de Melilla La Vieja, por lo que la actuación para mejorar el disfrute de este espacio era más que necesaria. “No todas las obras que inauguremos van a ser grandes proyecto”, apuntó el presidente autonómico. “Estas iniciativas también son importantes para cambiar poco a poco la fisionomía de Melilla y animar a los ciudadanos a visitar cada vez más estos espacios”, resaltó en declaraciones realizadas a los medios de comunicación. Imbroda detalló que la actuación ha tenido tres ejes fundamentales. En primer lugar se ha mejorado la iluminación en la zona con la instalación de unas doce farolas. En este punto, la inversión ha sido prácticamente cero, ya que la Ciudad Autónoma ha utilizado algunas que tenía en almacén para ahorrar gastos. Asimismo, se ha instalado una nueva red eléctrica para un mejor funcionamiento de las farolas. Asimismo, se han optimizado las jardineras que había en el lugar con más especies vegetales para darle al lugar una nota de color verde. “Antes estaba todo seco y deteriorado, mientras que ahora observamos que luce espléndido”, subrayó el presidente autonómico. En último lugar, hay un nuevo sistema de riego automático para esta plantas, con el objetivo de que no vuelvan a secarse, como ocurrió en el pasado. La actuación ha conllevado una inversión total de 30.000 euros y se enmarca en las obras que la Consejería de Medio Ambiente lleva a cabo por todos los barrios de ciudad para mejorar, a base de pequeñas actuaciones, los barrios melillenses. Más vida El presidente autonómico se mostró convencido de que con esta obra de pequeño calado la cuesta de La Alcazaba ganará en vida. “Se trata de una inversión modesta, pero con la que hemos cambiado la fisionomía del lugar”, apuntó. Asimismo, destacó que la reutilización de materiales ha permitido ahorrar dinero público. “En el área de Medio Ambiente tenemos un gran capítulo de inversiones para este ejercicio. Muchas de ellas son iniciativas similares a esta, muy positivas para los barrios”, concluyó.