El hallazgo se produjo en el preembarque del barco de Motril y se detuvo a 2 hombres.
La Guardia Civil intervino el pasado jueves en el puerto de Melilla más de 13 kilogramos de hachís ocultos en una caja metálica situada en el interior del depósito de combustible, en una a operación contra el tráfico de drogas que ha evitado la puesta en circulación de más de 50.000 dosis en el mercado ilícito.
La Benemérita informó ayer a través de un comunicado de prensa de que los hechos tuvieron lugar el pasado día 19 de este mes durante los registros selectivos de vehículos que se realizan en el preembarque de los buques que enlazan Melilla con la península al inspeccionar un turismo de marca Mitsubishi y modelo Montero. El coche tenía matrícula española y estaba ocupado por dos personas que se dirigían a Motril (Granada).
Tras marcar el perro detector de estupefacientes indicios de droga oculta, se realizó un reconocimiento profundo al vehículo y se localizó en el interior del depósito de combustible un doble fondo en el que se había introducido una caja metálica para evitar que los perros de la Benemérita pudieran oler los estupefacientes. El recipiente contenía un total de quince paquetes de hachís, con un peso de algo más de 13 kilos.
Tras el hallazgo de la droga, los dos ocupantes del coches fueron detenidos por los agentes de la Guardia Civil. Posteriormente ambas personas, junto a la droga intervenida y el vehículo utilizado en la comisión de los hechos, pasaron a disposición judicial como supuestos autores de un delito contra la salud pública
Los acusados son dos varones, uno de nacionalidad marroquí de 41 años con tarjeta de residencia legal en España y el segundo, de 20 años y nacionalidad española. Los dos tenían residencia en nuestra ciudad.
La droga intervenida en el puerto es en su totalidad “polen de hachís”, que contiene la más alta concentración del principio activo de este tipo de estupefaciente, según precisó la Guardia Civil en su nota.