Interior alerta de que es “fundamental” controlar las fronteras por el yihadismo

Fernández Díaz asegura que España tiene motivos para recelar de terroristas del Sahel, Irak y Siria.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha asegurado durante la visita realizada esta semana a Estados Unidos en la que se entrevistó con los máximos responsables de la CIA, el FBI y la Fiscalía General del Estado, que ante la amenaza yihadista “es fundamental mantener un control eficaz de las fronteras”.
Fernández Díaz explicó al fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, que España ha elevado la intensidad del nivel II de alerta antiterrorista de baja a alta “debido a los análisis realizados por el Ministerio del Interior español sobre la situación en Siria y en Irak y las amenazas directas contra Occidente vertidas por Estado Islámico”.
En esta línea el ministro comentó a Holder que a España le preocupa  la amenaza terrorista procedente de la Región del Sahel y de otras zonas en conflicto de donde regresan los combatientes yihadistas, principalmente de Siria e Irak.
Hay que recordar que el cambio de intensidad del nivel de alerta antiterrorista no ha implicado medidas de refuerzo en la frontera de Melilla, según confirmó a El Faro la Delegación del Gobierno.
Sin embargo, siguiendo las instrucciones de Interior, fuentes policiales aseguraron a este periódico que “hay un dispositivo de vigilancia montado en los diferentes pasos fronterizos”, que presta especial atención al control de vehículos y personas.
Melilla y Ceuta son, además de Murcia y Madrid, los territorios españoles con más casos de captación de yihadistas. Sólo este año en la ciudad se han desarrollado tres de las operaciones antiyihadistas más importantes de España.
En marzo pasado fue detenido en La Cañada el supuesto cabecilla de una red que captaba voluntarios para la yihad en Siria. En mayo arrestaron también en La Cañada a otros seis presuntos yihadistas. Interior tenía indicios de que entre ellos está el primer español retornado de la guerra de Mali, donde habría recibido entrenamiento militar en los campamentos del norte del país. A primeros de agosto dos mujeres que pretendían marchar a la yihad fueron detenidas en el paso de Beni Enzar. Una de ellas es menor de edad.
Por otra parte, en Estados Unidos, el ministro del Interior destacó la cooperación bilateral con Marruecos en la lucha contra el terrorismo yihadista que, según dijo, está obteniendo óptimos resultados, con numerosas operaciones de desmantelamiento de redes que operan en ambos países como las llevadas a cabo en marzo, junio y agosto.
El ministro desveló que de 2001 a 2014 en España se han llevado a cabo 25 operaciones contra el terrorismo yihadista, con 123 detenidos. De ellos, 46 relacionados con el conflicto en Siria. Desde 2013, Policía y Guardia Civil han detenido a 44 personas acusadas de yihadismo.

España desplegará misiles y unos 130 militares en Turquía

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, anunció ayer en el Congreso que España desplegará una batería antiaérea de misiles Patriot en Turquía, dentro del dispositivo de la OTAN para proteger a la población civil de un posible ataque aéreo o con misiles balísticos ante amenazas en su frontera sur con Irak y Siria.
Morenés, que compareció ante la Comisión de Defensa para informar sobre la cumbre de la OTAN celebrada en Gales los días 4 y 5 de septiembre, explicó que esta iniciativa se encuadra dentro de las operaciones de la Alianza en Turquía y conllevará el desplazamiento de una batería con seis lanzadores y unos 130 militares.
España sustituirá con sus baterías antiaéreas Patriot, las desplegadas por Holanda, cuyo repliegue está previsto para enero de 2015. Los militares españoles colaborarán con unidades similares de Alemania y EEUU en este dispositivo de la OTAN, iniciado en 2013 tras una petición turca de 2012.

Marruecos endurecerá hoy su Código Penal para que sea delito reclutar yihadistas

El Gobierno de Marruecos va por delante del español y hoy dará los primeros pasos para endurecer el Código Penal para atacar al pujante yihadismo, con la introducción de enmiendas legales que castigarán específicamente el reclutamiento de futuros combatientes o la apología del terrorismo.
El proyecto de ley gubernamental, desvelado esta semana, se presentará posiblemente hoy en el Consejo de Gobierno, y prevé penas de entre cinco y quince años de cárcel para quienes recluten yihadistas y para las personas que se sumen a la yihad.
Concretamente, el futuro artículo 218-1 del Código Penal definirá de forma expresa como delito “el hecho de unirse o tratar de unirse individual o colectivamente, en un marco organizado o no, a entidades bandas o grupos terroristas (...) donde quiera que se encuentren, incluso, si los atentados no tienen por objetivo perjudicar a Marruecos ni sus intereses”.
Con la misma pena, según el texto que ha adelantado el diario Ajourd’hui le Maroc, estará castigado el delito de “recibir o tratar de recibir un entrenamiento o formación de la forma o naturaleza que sea, dentro o fuera del país, para cometer actos terroristas en el interior o el exterior de Marruecos, independientemente de la concreción del atentado”.
La ley especifica que se podrá perseguir a un extranjero “autor, coautor o cómplice” de un atentado cometido fuera del territorio marroquí cuando se encuentre dentro del país, en clara alusión a los cientos de europeos con doble nacionalidad de su país y de Marruecos que se sospecha están en Siria e Irak.
El Gobierno de Marruecos está especialmente preocupado con sus yihadistas partidos a combatir a Siria e Irak, de quienes teme su retorno por su supuesta intención de atentar en Marruecos.
El pasado julio el ministro del Interior, Mohamed Hasad, dijo ante el Parlamento que más de 200 marroquíes alistados en diversos grupos yihadistas han muerto en combate en Irak y Siria, 20 de ellos como consecuencia de acciones suicidas.
Además, Hasad dijo que su departamento tiene constancia de que 1.122 marroquíes se trasladaron a Siria e Irak para combatir en las filas de diversos grupos extremistas, una cifra que se eleva hasta casi las 2.000 personas si se añaden los europeos de origen marroquí.
Actualmente hay encarcelados unos 700 presos de ideología salafista en las cárceles marroquíes, según la Comisión para la Defensa de los Presos Islamistas. De ellos, un número indeterminado ha sido acusado en ocasiones, sin pruebas, de planear actos terroristas.