La Guardia Civil realizó en los últimos días dos nuevas actuaciones contra el tráfico de seres humanos en el paso fronterizo de Beni Enzar. Según informó ayer la Benemérita en nota de prensa, se localizó a un total de tres inmigrantes en dos intervenciones distintas.
La primera tuvo lugar el pasado sábado, cuando los agentes procedieron a examinar un turismo de la marca Renault con matrícula marroquí procedente del país vecino que circulaba en dirección a Melilla. Al tener el vehículo los cristales de la parte trasera totalmente tintados de negro, se solicitó al conductor y único ocupante del coche que abriera la puerta para inspeccionar el interior.
Al examinar los asientos traseros, los agentes observaron que uno había sido fijado con un tornillo para impedir que se levantara. Ante la evidencia de que podía tratarse de un doble fondo, se optó por arrancar el anclaje empleando la fuerza. Al retirar el asiento, se localizó oculta en el hueco a una persona en posición fetal que fue extraída del vehículo inmediatamente.
Al continuar con el reconocimiento del vehículo, se halló a una segunda persona oculta en el interior del salpicadero. Ésta, al sentir el contacto de la mano del agente, comenzó a pedir auxilio a voces para que lo rescataran.
Ante la dificultad para desmontar el salpicadero, la Benemérita optó por desgajarlo para poder sacar a la persona allí aprisionada. Una vez retirada la pieza, la Guardia Civil observó que se trataba de un hombre en posición decúbito supino, con la cabeza apoyada sobre la guantera y las piernas sobre el bloque de la dirección.
El conductor del vehículo, un joven marroquí de 19 años, de iniciales A.B., con domicilio en Marruecos y sin vinculación con la ciudad autónoma, fue detenido y puesto a disposición Judicial como supuesto autor de un delito contra el derecho de los ciudadanos extranjeros.
Los inmigrantes localizados, ambos varones, presentaban síntomas de entumecimiento, mareos y dolor en las articulaciones, aunque no necesitaron asistencia médica.
Ambos afirmaron proceder de Guinea-Bissau. Fueron puestos a disposición judicial en calidad de testigos y posteriormente trasladados a la Jefatura Superior del Cuerpo Nacional de Policía para la aplicación de la Ley de Extranjería.
La segunda intervención se llevó a cabo el pasado lunes. Los agentes de Guardia Civil que prestaban servicio en la frontera de Beni Enzar procedieron a inspeccionar un turismo marca Renault. Como es habitual en los controles de la frontera, se utilizaron los sensores de latidos del corazón para detectar si había alguien oculto en el vehículo.
Cuando los agentes procedieron a ajustar los sensores, el conductor y único ocupante del vehículo bajó del coche y emprendió una veloz carrera en dirección a Marruecos, perdiendose entre la multitud en ‘tierra de nadie’ sin que la Benemérita pudiera interceptarlo.
En la inspección realizada sobre el coche se localizó un doble fondo en el maletero, cubierto por una chapa metálica. Una vez retirada, se halló a una persona en posición decúbito lateral ocupando el espacio del depósito de combustible.
La persona rescatada, es un joven varón de 18 años que afirmó proceder de Guinea. Se le prestaron primeros auxilios, aunque no requirió cuidados médicos.
El líder de Vox Melilla, José Miguel Tasende, se mostró preocupado este miércoles ante la…
La consejera de Políticas Sociales y Salud Pública, Randa Mohamed, anunció este miércoles que en…
La Universidad Nacional de Educación a Distancia (Uned) de Melilla espera superar el número de…
Durante los días 4 y 5 de octubre, Melilla será la anfitriona del II Convenio…
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha pedido a la nueva directora general, Mercedes…
Los alumnos del Grado Superior de Automoción y del Grado Medio de Técnico en Electromecánica…