La insolencia del poder

En mi anterior artículo anunciaba que hablaría o reflexionaría sobre el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), Melilla Sport Capital y de las imposiciones deportivas.

El Plan General de Ordenación Urbana

Es cierto , muy cierto que Melilla necesita un nuevo PGOU. Ahí estoy de acuerdo con el consejero del ramo. La ciudad no puede seguir anclada en el siglo XX. No sé las razones por las que el PP no acometió este proyecto fundamental. Quizás por vagancia y desinterés, o porque no sabía cómo debería ser la Melilla del siglo XXI.

Ahora se afronta esta cuestión con tres gobiernos en uno. Se ha acelerado desde que nombraron al consejero actual y lo han rumiado durante el confinamiento. Desde el primer momento era un objetivo claro de CpM. A la semana de llegar al poder se quería cambiar al funcionario que lleva esta responsabilidad y no por el consejero, sino por las manos que mecen la cuna. Objetivo reformar el PGOU desde su óptica empresarial o comercial.

En esa Consejería aunque no han sido capaces todavía de finalizar una sola obra con el IFS (inversiones financieras sostenibles, el gran remanente que dejó el PP), sí han sido capaces de acelerar la nueva redacción del PGOU. Para mí es muy significativo y sospechoso. Esperemos el proyecto de forma expectante. Ya el consejero ha dado una pista: en Melilla hay mucho terreno rústico que habría que transformar, en parte, en industrial. Ahí se inicia un gran negocio, las recalificaciones. Veremos.

Otro tema que ha anunciado el consejero es la legalización de las viviendas Distrito IV y V para obtener ingresos con el pago del IBI, por ejemplo. Tema complejo que voy a intentar resumir. En estos barrios se ha construido de forma irregular sobre un suelo que no es propiedad del dueño de la casa. Gran parte del suelo pertenecía a la familia Alcaraz, ésta se lo vendió al Ayuntamiento al principio del siglo XXI por una cantidad más que discutible, porque además de ganar un buen dinero,le resolvieron un problema y la interlocutora terminó en la Ejecutiva del PP.

Así que el propietario del terreno de gran parte de esta zona es la Ciudad Autónoma, en consecuencia propietaria de todas las viviendas que se han construido sobre su terreno.

Para cumplir lo que dice el consejero hay que tirar muchas viviendas que carecen de seguridad y además hacer una planimetría para que haya calles normales. Hay zonas por donde no puede pasar ni un coche. Una gran obra reconducir la ilegalidad de tantos años. El consejero propone tirar casas, venderles el terreno y que paguen sus impuestos. Difícil tarea. Le deseo suerte. Si quiere pensar en grande cumpla el programa electoral de su partido: Melilla cara al mar.

Melila Sport Capital

La verdad es que el Consejero de Deportes me ha sorprendido. Antes era Melilla Deportes, lo ha traducido por sport y ha puesto capital, y no sé si se refiere al capital que genera el deporte para las arcas municipales. Es una burda imitación de Barcelona 92 y Sídney 2000 con la M de movistar . Pueden comprobarlo. Eso nos ha costado 45.000 euros según dijo el consejero, lo que no nos dijo es a quién se lo había pagado. Una de las empresas más famosas en estos eventos, Alberto Corazón, no lo ha realizado. Las lenguas llenas de sabiduría dicen que ha sido una empresa local que no es especialista en estos temas, pero que sí le hace caso cuando tienen que colocar a alguien. Esto no es lo peor, es lo siguiente.

Imposiciones de uniformidad

Los equipos deportivos están todos indignados soto voce. La imposición del consejero de uniformidad indumentaria es el detonante. Nadie puede entender que renuncien a sus colores como identificación corporativa de su club. Todo está expuesto en documento que no tiene desperdicio de dirigismo político: “Proyecto de planificación temporada 2020/2021 equipos categoría nacional”. “Será obligatoria la equipación deportiva MSC”.

Esta decisión recuerda tiempos pretéritos como la uniformidad en las juventudes hitlerianas, la falange, las camisas negras de Mussolini, etc. Pronto veremos en la plaza de España todos los equipos uniformados para celebrar el 1 de mayo como hacía Franco. Los totalitarismos conducen a una idea monolítica de la política, de la cultura, del deporte como expresión de triunfo, de la uniformidad en sus expresiones como la indumentaria y la artística, el caso del realismo soviético. Los totalitarismos defienden la idea de nación frente a los individuos. No existe la concurrencia del libre mercado, no existe la estética plural, es más algunos son perseguidos por su forma de vestir, sobre todo en el mundo talibán.

Señor consejero déjele la libertad de decidir a los clubs, aunque estén subvencionados. Respete la libertad a elegir, porque con este enfoque pronto se les va a exigir a los medios de comunicación, que reciben dinero público, que sean de opinión única. Ya ha impuesto usted entrenadores (como las 300.000 razones para que sea Eloisio, según se manifestó en la asamblea del club). No imponga más cosas. Rectifique por su bien. Por favor.

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