La Asociación de Madres y Padres del Centro de Educación Especial Reina Sofía aseguró ayer a El Faro que están “inquietos” tras conocer que el conductor y el ayudante de la COA de transporte adaptado dieron positivo en Covid-19. El servicio se suspendió el lunes. Los alumnos que usan este autobús, de momento, se encuentran bien y sin síntomas. No obstante, seguirá la preocupación porque muchos de ellos no llevan mascarilla, ya que debido a su discapacidad no tienen por qué usarla. Pero al margen de esto, los padres aseguraron que se han hecho todas las cosas bien y que se han seguido las normas de seguridad por lo que no hay que reprochar nada a nadie en esta situación. Es más, agradecieron la diligencia de la COA que nada más conocer el caso, avisó al centro educativo. Y también los padres dieron las gracias a la dirección y profesores del colegio porque no cesaron en contactar con las familias durante el fin de semana.
El presidente de la entidad, Joan Casares, explicó a El Faro que hubo momentos de nerviosismo entre los padres de los alumnos del Reina Sofía en la noche del lunes al martes porque uno de los chicos que usaba el bus adaptado se sintió mal y tuvo que ir a urgencias. No obstante, se le practicó una PCR y dio negativo, por lo que todos están inquietos, pero a la vez en calma.
Lo cierto es que aún hay plazo para que alguno de los niños presente síntomas porque la Covid-19 tarda varios días en manifestarse. Pero todos confían en que este asunto quede en un susto y una anécdota más de este curso tan diferente y extraño.
Todo empezó el viernes, cuando el conductor de la COA dio positivo en Covid-19. Se encuentra bien, así como el ayudante. De forma inmediata la COA informó de ello y se suspendió el transporte adaptado. Se trata de un autobús que no solo usan los alumnos del Reina Sofía, sino también los estudiantes de otros centros educativos que tienen problemas de movilidad.
De hecho, el director provincial de Educación, Juan Ángel Berbel, confirmó que todos los estudiantes que han estado en el autobús están confinados por orden de las autoridades sanitarias, aunque en el caso de los niños que no son del Reina Sofía llevan las mascarillas.
En total son 15 los chicos que están en cuarentena en sus hogares a la espera de que pasen los días y superen las pruebas de Covid.
“Entendemos que todo el mundo ha actuado correctamente, desde la COA al centro educativo”, insistió Casares. En este sentido, argumentó que la empresa de autobuses avisó lo más rápido que pudo a la dirección del colegio y ésta estuvo trabajando todo el fin de semana contactando con las familias y facilitando información a las mismas. “Esto nos llena de orgullo porque demuestra el interés por los niños”, afirmó.
Asimismo, indicó que fue la autoridad sanitaria la que determinó que los niños debían estar en cuarentena.
La preocupación de los padres del Reina Sofía es que en el autobús se rompen los grupos burbuja. Los niños van en el interior con distancia de seguridad, pero al fin y al cabo, en un espacio cerrado.
En este sentido, reiteró que los niños del Reina Sofía no llevan mascarilla en la mayoría de los casos y por ello, estiman que la exposición de estos alumnos es superior a la de otros.
También comentó Casares que para subir a los estudiantes al autobús hay que acercarse a los niños, situarlos en las plataformas y abrochar los arneses. Es una cercanía que no pueden evitar con estos alumnos. No obstante, se destacó desde la asociación de padres que los conductores y ayudantes siempre van con la mascarilla.
De forma que, añadió, tras pasar un tiempo en el autobús, los niños que usan este transporte adaptado van a diferentes aulas. Ahí es donde se rompe el grupo burbuja.
El representante de la AMPA del Reina Sofía argumentó que el centro planificó en este curso que los estudiantes solo tuvieran contacto entre los chicos de las aulas o con una o dos más como mucho. El objetivo era claro: si había contagios de Covid-19, que no se extendieran por todo el centro.
Los alumnos que están en cuarentena después de usar el autobús pertenecían a diferentes aulas, pero se insistió desde la AMPA en que todos están tranquilos por el momento, aunque tengan la preocupación aún por si hubiera algún estudiante contagiado.
Todos están a la espera de que pasen los días y los alumnos sigan sin síntomas. No saben cuándo se les hará la PCR para confirmar que no tienen el virus, pero esperan que sean en estos días para evitar seguir preocupados.
Y es que en este centro hay niños y jóvenes con patologías de mucho riesgo y estar expuestos a un contagio de Covid-19 es un auténtico dolor de cabeza para las familias.
Pero se reiteró desde la AMPA que todo el mundo en esta situación ha sido diligente y ha actuado con rapidez. Insistió en que se han cumplido con las normas de seguridad y no se culpa a nadie de nada. Incluso hay padres que se han confinado con sus hijos por si estuvieran también afectados.
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