Renovarse o morir, así lo entendieron, en su momento, en Ingar Radio, una tienda de materiales eléctricos que nació en 1945 de la mano de Bibiano García.
El giro de 180 grados lo dieron en el año 1993, cuando Candelaria Sosa, canaria de nacimiento y nuera del fundador de la empresa, destinó, a propuesta de éste, un espacio del establecimiento a la venta de productos naturales.
El establecimiento, que pasó a manos de Candelaria cuando su suegro se retiró, fue ganando poco a poco más clientes interesados en la venta de productos de herboristería, hasta que se convirtió en el negocio de ahora. “Los tiempos cambian y los productos de electricidad fueron bajando poco a poco, mientras que los naturales empezaron a venderse más”, comenta desde el otro lado del mostrador. “Hay que renovarse”, agregó.
El paso total de tienda de electricidad a herboristería tuvo lugar tras la remodelación exterior del edificio, aunque aún conservan un pequeño espacio destinado a la venta de los productos que antaño se vendían con asiduidad.
En este sentido, Ingar Radio, que ha mantenido su nombre original, ha apostado por los productos naturales, desde el pan de molde, hasta diferentes plantas medicinales, como la manzanilla, el azahar o el meliloto. Del mismo modo, se pueden encontrar productos usados en el día a día, pero de sello ecológico, como el café, las semillas o la miel originaria de Jaén.
La tipología de artículos más curiosos son los productos de limpieza ecológicos. “Son un poco más caros que los habituales, pero tienen muy buena acogida, especialmente en la gente joven que se acaba de independizar. Quien los utiliza se muestra muy satisfecho con ellos, porque las manos no se resecan, la ropa queda más suave... Son productos menos agresivos”, explica candelaria.
Del mismo modo, Ingar Radio ofrece productos frescos de origen vegano para aquellas personas que hayan optado por un modo de vida que no suponga el consumo de alimentos de origen animal. “Hay incluso queso vegano, hechos a base de coco y luego se le añade un sabor natural de queso y el resultado es muy parecido, aunque la textura sea diferente”, detalla la propietaria.
Asimismo, la alimentación destinada a intolerantes también tiene un hueco en este establecimiento, como galletas, cereales y otro tipo de productos aptos celíacos o intolerantes a la lactosa.
El producto estrella, sin embargo, viene marcado por la tendencia actual del incremento de consumo de semillas recientemente incorporadas a la alimentación española, como la chía, el lino, el mijo o la quinoa. “Son cereales sin gluten que se utilizan mucho, ya que son muy ligeros”, dice Candelaria. Además, la quinoa o el mijo, comenta, son semillas que se comportan de forma poco agresiva con la tierra, exigen menos agua y salen muchas semillas en un terreno pequeño. “Eso es lo que interesa hoy en día, que sea un producto que crece rápido y que no absorbe muchos nutrientes de la tierra ni exige mucha agua”, agrega.