El salto a la valla que hubo el pasado 24 de junio ha sido el más mortífero que se ha visto hasta la fecha incluso sin saberse aún el número exacto de muertos que hubo. Y es que las versiones de las autoridades españolas, de las de Marruecos y las de las ONG no terminan de encajar. El Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de Marruecos, órgano que afirma ser “independiente”, concluye en su informe de 25 páginas que los inmigrantes murieron “por asfixia mecánica” y recoge las declaraciones de las autoridades del país vecino asegurando que las fuerzas del orden actuaron de forma “proporcional''. La exculpación llega hasta el punto de que afirman en el documento que los cuerpos de los fallecidos “no había rastros de contusiones, latigazos, heridas o hemorragia externa”. En cambio, sí que había signos de asfixia como son “enrojecimiento, cianosis de uñas y labios”. En este punto, cabe señalar que la presidenta del CNDH, Amina Bouayach, ha sido nombrada ‘embajadora para la Paz Mundial’ por la fundación española Orden de la Pazpor su “decidida vocación, su esfuerzo en favor de la integración, la paz y la tolerancia y su empeño personal por promover los derechos humanos”, tal y como recogen varios medios marroquíes y propia web del Reino de Marruecos. Volviendo al informe, el medio ‘Middle East Eye’ señala que el CNDH fue muy criticado en Marruecos “por blanquear a las autoridades”. “Mientras la comunidad internacional ha denunciado la brutalidad de las fuerzas de seguridad en el trato a los migrantes que intentaron cruzar a Melilla el pasado 24 de junio, el Consejo Marroquí de Derechos Humanos atribuyó las muertes únicamente a las consecuencias de las estampidas”, subrayan en este medio. No es el único que se hace eco de la diferencia de opiniones. El periódico francés de referencia Le Monde habla de “una batalla de narrativas” y señala que si en el informe de la CNDH se habla de muerte por asfixia, versión que coincide con la que dieron las autoridades de Marruecos en un primer momento, el informe que publicó poco después la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) subraya que hubo "una represión sin precedentes por parte de las autoridades marroquíes con la complicidad de sus homólogos españoles". En España hay varias investigaciones abiertas, aunque el Defensor del Pueblo sigue esperando las imágenes grabadas por España que pidió hace semanas.El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aplaudió la actuación de Marruecos, un gesto por el que le llovieron numerosas críticas después de conocerse el balance de heridos y que no pasó desapercibido entre los inmigrantes que consiguieron llegar a Melilla, quienes criticaron las palabras del máximo responsable del Gobierno central. El informe también dice que hubieron 23 fallecidos y 217 heridos, asegurando de este grupo 147 eran fuerzas de la autoridad y 77 inmigrantes. Sin embargo, sí que tienen críticas sobre la actuación de las fuerzas españolas. "La Comisión invoca la hipótesis de que hubo violencia más allá de la valla debido a la reticencia o titubeo de las autoridades españolas para brindar la asistencia y atención médica necesarias a pesar de la estampida y los grandes empujones entre los migrantes hacinados en la puertas giratorias de metal, que permanecían selladas herméticamente; probablemente conduce a un mayor número de muertos y heridos". Entre las recomendaciones, el Consejo recomienda que las autoridades marroquíes lancen una nueva negociación con la Unión Europea "con el fin de lograr una asociación efectiva y compartida en términos de responsabilidades y gestión conjuntas, sobre una base que permita la plena implementación y aplicación de las disposiciones del Pacto Mundial para la Seguridad, Ordenación y Migración Regular".