Detrás de un interruptor de la luz hay mucho trabajo y pocas veces se es consciente de ello. Durante el estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus, una serie de servicios se han denominado como esenciales para que la sociedad continúe funcionando en esas circunstancias excepcionales que han tocado vivir. Uno de esos servicios esenciales es el suministro eléctrico y para saber cómo ha funcionado en Melilla, El Faro ha visitado la central eléctrica de Endesa en la ciudad para charlar con su responsable, Tomás Muñoz Díaz para conocer cómo se ha mantenido el servicio durante el estado de alarma a fin de que se garantice el suministro eléctrico en todos los hogares y oficinas.
Muñoz Díaz explicó que el estado de alarma no ha cambiado la forma de producir de la central, sino que lo que se ha visto es que es que hay una disminución de la demanda de la ciudad que comparación con circunstancias normales, pero su régimen de funcionamiento es el mismo. El responsable señaló que el personal de operación trabaja prácticamente. 24 horas los siete días de la semana. “Lo que realmente hemos cambiado es que hemos intentado adaptar el pulso de la central a lo mínimo indispensable para poder garantizar la continuidad del suministro”, explicó. De esta manera, reformas y proyectos de ingeniería que tenían pendientes antes de que aconteciera esta crisis, han tenido que atrasarse ya que se han quedado casi con un tercio del personal en planta. Aunque resaltó, “manteniendo lo básico y la misma producción”.
Endesa tiene centrales por todo el país, pero algunas como las de las islas en Canarias o Baleares o las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla son consideradas centrales críticas debido a la particularidad de que son el único generador de energía del territorio. Según contó Muñoz Díaz, las centrales que se encuentran en la península están conectadas a una red de potencia infinita para las cuales, si se produce un fallo, no tiene por qué afectar a la población dado que hay muchas centrales conectadas a la misma red. En el caso de Melilla, Ceuta y las islas esas centrales son las mismas generadores, es por ello por lo que este sector se convierte en un servicio esencial y de primera necesidad en esta crisis.
24 horas toda la semana
“Durante estos días en la central tenemos personal de operación que son quienes se encargan de la producción, trabajan 24 horas vigilando las máquinas y supervisando todo lo que es la producción”, expuso Muñoz Díaz. Cuentan con un departamento de Mantenimiento Mecánico y otro de Mantenimiento Eléctrico, cuyos trabajadores son los que se encargan del arreglo de averías y todo lo que se pueda salir de la normalidad. También tienen un departamento de Administración, otro de Servicios Generales, uno de Seguridad y Salud, y luego la Dirección.
El personal de operación ha continuado trabajando con normalidad su turno de ocho horas a fin de que el servicio esté cubierto las 24 horas de todos los días de la semana. En el resto de departamentos sí que han realizado una reducción del 30% del personal habitual. “Si generalmente son tres personas de Mantenimiento Mecánico y tres del Mantenimiento Eléctrico, nos hemos quedado con un mecánico y uno eléctrico; los otros dos han pasado a estar disponibles y localizables en casa”, explica el responsable de la central, quien añade que también han establecido un retén de mantenimiento para el horario de fiera de jornada.
Para el resto de personal, como en otros sectores que pueden trabajar desde casa, se ha establecido un turno de rotación para cambiar cada dos semanas, así mientras una persona se encuentra en la oficina el resto trabaja de forma telemática desde casa. Asimismo, también han establecido un servicio de sustitución con una lista en el caso de que algún trabajador tuviera que encontrarse en cuarentena o aislamiento por un posible caso de coronavirus.
Medidas de seguridad
En cuanto a medidas de seguridad, desde el departamento de Seguridad y Salud del grupo Endesa se han encargado también de proveer a los trabajadores de sus centrales mascarillas, geles desinfectantes, guantes y han elaborado también unos procedimientos de operación y mantenimiento para las centrales. Con esta crisis sanitaria se han tenido que comprar todos estos útiles de protección e higiene sobre todo para las zonas de trabajo en las que se encuentran sobre todo los operarios trabajando todos los días. Son seis turnos y van rotando, por lo que los equipos y ordenadores que utilizan deben desinfectarse cada vez que se utilizan. “Se ha reforzado la limpieza de la central, se ha puesto un turno de tarde para limpiar, Se está haciendo higienizaron con viricidas y se ha reforzado mucho la entrega de EPIs”,explicó. La central se desinfecta cada diez días y acude también personal de Higiene y Control para hacer una nebulización, se limpian dos veces al día los puestos de trabajo de cada oficina, etc.
Tomás Muñoz Díaz hizo hincapié en la importancia de la labor de los agentes de operación de la central, una actividad que, aseveró, ha pasado muy desapercibida, ya que detrás de todos los sectores esenciales también hay una red que abastece la energía eléctrica. “Me alegra que se les dé valor porque es una labor que muchas veces no se ve”, expresaba el responsable de la central de Melilla.