La situación de la frontera centró ayer gran parte del pleno de control. La primera interpelación que se pudo escuchar en el salón fue precisamente relativa a este asunto y la expuso el líder de Coalición por Melilla (CpM), Mustafa Aberchán, que exigió al Ejecutivo soluciones concretas. El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, aseguró que no se descarta que se abra un nuevo puesto fronterizo, resaltó el buen funcionamiento de Beni Enzar en los últimos días y dijo que en cuanto se solucione la situación en Cataluña llegarán más efectivos policiales a nuestra ciudad. El cepemista insistió en la importancia que tiene para la economía local el comercio atípico.
Imbroda reconoció que se han producido problemas en los últimos tiempos pero dejó claro que se están buscando soluciones. Recalcó que el horario del paso de Barrio Chino se ha incrementado y recriminó a Aberchán que siga pidiendo instalar una cinta transportadora en esta zona. “Vaya usted a Barrio Chino y dígame cómo ponemos ahí una cinta”, aseveró el presidente.
El máximo dirigente del Gobierno local insistió, como ha hecho en numerosas ocasiones, en la necesidad que había de reordenar el tránsito. Recalcó que se estaba perdiendo incluso soberanía y que los cierres eran necesarios para “impedir una invasión”. El responsable del Ejecutivo dejó claro que si ha dicho en algunos momentos que Marruecos no estaba colaborando ha sido porque era necesario y aseveró que si más tarde ha hablado de acuerdos entre ambos países lo ha hecho con “total coherencia”, algo con lo que Aberchán pareció estar de acuerdo, ya que insistió en que el presidente se ha contradecido varias veces.
Imbroda aseguró que la presión era insostenible y dijo que no se puede olvidar en ningún momento que una frontera es cosa de dos y que desde España se puede dialogar con el país vecino, pero no exigirle nada. El presidente se mostró dispuesto a escuchar las propuestas que se hagan desde la oposición en esta materia e incluso a aplicarlas en el caso de que las considere positivas.
A Aberchán no le convencieron demasiado las explicaciones del líder del Gobierno. Lamentó que no se escuche al resto de partidos y recalcó que han miles de personas que viven del comercio transfronterizo. Consideró que la frontera tiene que un puente para poner en marcha políticas de desarrollo. Criticó que se continúen viendo imágenes “de esclavitud” en la frontera entre Melilla y Marruecos y consideró que las palabras de Imbroda lejos de tranquilizar provocan más inquietud.
El líder de CpM indicó que el Gobierno no ha aumentado el horario para el paso de mercancías por los pasos fronterizos como prometió. Consideró que la solución pasa por construir un nuevo puesto, a su juicio en la zona de La Hípica, cerca del puerto del país vecino, colocar cintas transportadoras de mercancía en Barrio Chino, dejar Farhana sólo para actividad comercial y darle más uso al de Mariguari. Está de acuerdo, eso sí, con que Beni Enzar tienen que ser un paso libre de comercio.
La situación de la frontera fue, además, un asunto que sobrevoló en medio de otras cuestiones, como los problemas económicos de la ciudad y las dificultades que están atravesando los negocios locales.
El presidente del Gobierno local, Juan José Imbroda, aseguró ayer que en cuanto se solucione el problema de Cataluña habrá más efectivos policiales en la ciudad. Coalición por Melilla (CpM) preguntó ayer al Ejecutivo local si van a pedir que se incremente la plantilla de la Policía Nacional y la Guardia Civil en nuestra ciudad ante los problemas de seguridad y de frontera. Imbroda reconoció que es cierto que son necesarios más agentes y dejó claro que llegarán, especialmente cuando termine la crisis catalana. En cualquier caso aseguró que la situación de Beni Enzar es ahora mucho mejor y pidió a la oposición que reconozcan este cambio.
El presidente de Coalición por Melilla (CpM), Mustafa Aberchán, consideró ayer que uno de los principales problemas que tiene la frontera es el gestor que está al frente, en referencia al delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani. Aberchán dijo que lo primero que hay que cambiar si se quiere un nuevo modelo fronterizo es al delegado. “No sé por qué nos tiene que preocuparnos que pase más mercancía, lo que tiene que preocuparnos es tener un gestor tan malo”, aseveró. A esto el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, respondió en tono irónico que a él también hay muchas cosas de CpM que no le gustan, pero que no les va a decir a quien tienen que poner o quitar.
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