El presidente del Partido Popular en Melilla, Juan José Imbroda, hace un análisis para nuestro periódico con la intención de dejar clara la postura ante las próximas elecciones del 26 de mayo, después de reunirse con el partido y marcar estrategias con los elegidos e incluidos en la lista de cara a las próximas municipales. Una postura que pasa irremediablemente por la defensa “de la estabilidad de Melilla por encima de los intereses del PP”. Y esa estabilidad, dijo el presidente, pasa por negar cualquier tipo de pacto con formaciones a las que acusó de estar realizando un mensaje “contraproducente y peligroso, pero con las que estoy dispuesto a hablar en beneficio de nuestra ciudad”.
Imbroda aseguró en estas declaraciones para nuestro periódico que está convencido de que Madrid no va a ordenar pacto alguno. “No me van a dar esa instrucción”, recalcó. Y sin querer moverse en terreno de hipótesis sentenció, movido por esa seguridad, que “Melilla está por encima del PP”. Imbroda volvió al discurso que siempre había germinado en el Partido Popular y que quizá ha estado adormecido durante mucho tiempo. Ahora resurge con fuerza porque se teme por el futuro de la ciudad de seguir atrapada en una línea de mensajes incendiarios que pueda extrapolarse a la campaña.
Imbroda, en calidad de presidente popular, recalcó que no se puede introducir el sentimiento religioso en política porque es “contraproducente y peligroso”, lamentando que haya formaciones que lo estén haciendo. ¿Y del resto?, ¿qué dice el PP? Está abierto a hablar con todas las fuerzas políticas, porque considera que es el presidente de todos los melillenses y que la ciudad merece estabilidad, pero recalcando que sentarse a hablar no es contraproducente.
Imbroda dijo que está dispuesto a hablar con “todo el mundo en beneficio de la ciudad”. El presidente del PP defendió que los melillenses quieren tranquilidad, son sabedores de que la convivencia existe en Melilla, algo que es “mérito de los melillenses, no de ningún partido”. “Que no venga ahora nadie a calentar la situación”, advirtió, lamentando que se están “creando problemas” y “situaciones de tensión” que nunca se habían visto en esta ciudad. Imbroda hizo gala de que en estos años de gobierno del PP nunca se han producido focos de crispación provocados por la propia institución.
Con preocupación confesó ver el panorama que se avecina: “Tenemos que proteger la convivencia, no vamos a renunciar a ello, a pesar del coste electoral que tengamos que pagar”. Un mensaje lanzado a todos, un mensaje sostenido en la necesaria postura de equilibrio que requiere Melilla. “No se puede tener una sociedad crispada, si eso ocurre Melilla se viene abajo, no avanza y las consecuencias pueden ser letales para el porvenir de la ciudad”, reseñó.
El PP se presenta de cara a las próximas elecciones con un mensaje claro: “Nosotros no somos sectarios ni nos gustan los cordones sanitarios. Sí somos coherentes. Desde que soy alcalde siempre he tenido como objetivo la estabilidad institucional, las buenas relaciones con el Gobierno de la Nación y la estabilidad de la sociedad melillense”, dijo, matizando que esa línea es la que se va a mantener.
Es por la que apuestan los populares, visiblemente preocupados por la situación que notan en enfrentamientos entre formaciones salpicando siempre a la sociedad. “Nosotros somos prudentes y responsables”, recomendó renegando de los tiempos “de turbulencias” generados. “No somos un experimento. Hemos cometido errores, pero como Melilla estaba hace 18 años y como está ahora, hay que reconocerlo. El salto ha sido determinante”, expuso, calificando de “injusticia tremenda” que los melillenses no reconozcan los logros y el trabajo llevado a cabo en todo este tiempo de gobierno popular.
¿Son extrapolables los resultados de las generales con las municipales próximas? Imbroda aseguró que no porque ahora pesa más el “componente personal que el ideológico” además de que habrá más concurrencia de candidaturas. “Nosotros vamos a salir con la voluntad de ganar. Tenemos argumentos para merecer la confianza de los melillenses en estas elecciones”.
Juan José Imbroda considera que el PP tiene “argumentos” como para “merecer la confianza” de los melillenses en las elecciones que tendrán lugar el próximo 26 de mayo. Quieren ser la lista “más votada” aunque reconoce que no será “tarea fácil” pero “salimos con la voluntad de ganar”. Tras la reunión con los componentes de la lista, Imbroda considera que ese objetivo “es posible”. Reconoce que ha habido errores en estos años, pero también que se han alcanzado logros como la mejora de los servicios básicos para que Melilla aspire a tener una “imagen de ciudad europea, española en el norte de África. Lo tenemos que poner en valor”.
Imbroda encabeza una candidatura de “un buen equipo” que “responde a la realidad social de Melilla. Hay unidad absoluta y vocación de servir a Melilla. Vamos a servir a los melillenses a los que procuraremos el bienestar. Somos prudentes, responsables y moderados”, insistió.
Para el presidente regional del PP que no se reconozcan los méritos conseguidos en estos años sería “injusto”, por eso aspira a que el próximo 26 de mayo los melillenses sepan reconocer las mejoras que se han alcanzado en este periodo. Analizados los resultados de las elecciones generales celebradas el 28 de abril, Imbroda considera que las situaciones son distintas porque los ciudadanos no van a votar tanto la ideología como las personas, sabiendo reconocer lo que se ha llevado a cabo.
Imbroda marcó como prioridades a las que atenderá el PP la mejora de la calidad de vida de los melillenses, así como el favorecimiento del desarrollo del centro de Melilla pero también de las barriadas.
En esta conversación ofrecida, dijo que su equipo tiene claro el sendero que debe seguir, ahondando en la adopción de medidas para generar empleo así como mejorando todo lo posible en las áreas de educación, deporte o valoración del patrimonio histórico. Aunque hay un asunto que sin duda constituye el eje neurálgico de la acción popular: la mejora en la frontera de Melilla consiguiendo que sea “segura y fluida” pero, sobre todo, que cuente con una plantilla de guardias civiles y policías nacionales que sea suficiente. “Ejerceremos toda nuestra capacidad para conseguir que la frontera esté bien dotada”, expuso.
Dejó claro Imbroda que por muchas fronteras inteligentes que se desarrollen, el paso fronterizo no funcionará al nivel deseado si no se cuenta con los suficientes agentes. “Sin ellos no funcionará”, anunciando que peleará ante Madrid para que haya una plantilla suficiente pero también en el puerto. “No podemos permitir que Melilla se convierta en un lugar de retención de inmigrantes, ni adultos ni menores”, aclaró.
De todas maneras, aludió a que igualmente está dispuestos a colaborar con el Gobierno de la Nación para estas cuestiones porque se necesitan todas las ayudas. Desde el Partido Popular se insiste como una de sus máximas en que todas estas prioridades y medidas se mueven en torno a un eje común, a una clave de peso sostenida en la garantía del imperio de la ley que se aplica a todos por igual, sin excepciones, lo que demuestra que no existen favoritismos en la acción política del partido.
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