Imbroda celebra la inauguración del pabellón deportivo de la UGR como un hito en el desarrollo universitario

El nuevo pabellón polideportivo del campus en Melilla de la Universidad de Granada (UGR) es ya una realidad. Las instalaciones han sido inauguradas esta mañana en un acto en el que han estado presentes las principales autoridades de esta institución y del Gobierno de la Ciudad Autónoma.

El presidente Imbroda ha tildado este acontecimiento como un hito en el desarrollo universitario de nuestra ciudad, uno de los sectores estratégicos de crecimiento por el que está apostando el Ejecutivo local. Asimismo, ha destacado que su puesta en funcionamiento no ha sido un camino fácil pero que viene a demostrar la colaboración existente entre la Ciudad y la Universidad de Granada.

Una colaboración que continuará en el futuro. Imbroda señaló que las instalaciones del campus de la universidad no tienen nada que ver con el de hace 10 años, pero que tampoco lo tendrá con el de dentro de otros 10 años. En esta línea por la apuesta del auge de la universidad, adelantó que mañana mismo se abrirá la pica de la obra del antiguo edificio de Correos, que fortalecerá el campus de la UGR en Melilla "si las cosas van bien".

"En esa carrera tenemos que estar todos, así que creo que lo estamos haciendo muy bien", aseguró el presidente de la Ciudad para añadir " estoy muy contento porque esto es lo que estaba haciendo falta para que esa ciudad tenga un futuro. Y si tiene el futuro de un sector como el universitario,  será el mejor futuro que podamos tener".

En este sentido, ha recordado que este proyecto se ideó hace más de veinte años aunque que fue con la implantación en Melilla del grado en Educación Primaria y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte cuando se hizo más necesario para poder dar una mejor formación a todos los estudiantes.

Precisamente, ese largo camino que ha habido que recorrer desde que se iniciaron las primeras gestiones para la creación del polideportivo en el año 2005 hasta hoy, ha sido también una asunto que ha querido remarcar la decana de la Facultad de Ciencias de la Educación y del Deporte, Lucía Herrero.

Han pasado desde entonces siete promociones de este doble grado, casi veinte años, cuatro decanos de esta facultad y varios rectores de la UGR hasta que el pabellón ha podido ser una realidad como lo es hoy. Muchas de estas personas implicadas han estado presentes en el acto de esta mañana.

Herrero también ha querido agradecer el apoyo prestado durante todo este tiempo por la Ciudad Autónoma, que "ha tenido una puesta decidida porque nuestro alumnado, nuestro profesorado y la sociedad melillense pueda disfrutar de un pabellón universitario".

Y es que durante todos estos años, los más de 350 estudiantes que han cursado esta titulación han tenido que hacer uso de las distintas instalaciones cedidas por la Ciudad Autónoma para su formación académica. Esto suponía que tuvieran que desplazarse continuamente.

Por este y muchos más motivos, el vicerrector para los campus de Ceuta y Melilla, Salvador del Barrio, ha querido resaltar que su construcción ha supuesto un "salto de calidad" para la comunidad universitaria y para Melilla en general.

Tal y como ha adelantado, la UGR y la Ciudad Autónoma se encuentran trabajando actualmente en un convenio que permitiría que la ciudadanía pudiera utilizar estas instalaciones en horario no lectivo.

A pesar de ello, Del Barrio ha subrayado que todavía tienen por delante el reto de dotarlo de personal cualificado y de equipamiento en esos dos laboratorios con los que cuenta el edificio.

"Van a suponer un salto enorme de calidad en la formación de nuestros estudiantes. Esa es nuestra principal función y el mayor logro que vamos a conseguir con este pabellón. Nos debemos a nuestra comunidad universitaria, no solo para formarlos sino para mejorar sus vivencias y su calidad de vida", remarcó.

Cuestiones técnicas

El pabellón polideportivo pretende dotar al campus de un espacio docente, necesario para garantizar la calidad de la formación, no solo de la parte deportiva sino científica, tal y como ha explicado Montserrat Zamorano, vicerrectora de Infraestructura y Sostenibilidad.

El proyecto ha sido diseñado por el Consejo Superior de Deportes, en el que Carolina Quevedo ha actuado como la arquitecta encargada de su redacción y la empresa Acciona como constructora. 

Además de la pista deportiva de 20X40 metros, incluye laboratorios de Fisiología y Biomecánica, así como otros espacios complementarios de instalaciones y almacenamiento. A pesar de que estos todavía no están operativos, la pretensión del vicerrectorado y de la gerencia de la Universidad de Granada es que puedan estar a punto a lo largo de este curso.

La superficie útil del nuevo pabellón será de 1.613,75 m2, de los cuales, 1.307,05 m2 corresponden a la pista polideportiva, 159,35 m2 a laboratorios y 147,35 m2 al vestuario.

El coste de la obra ha supuesto algo más de 1.900.000 euros, de los cuales el 64% ha sido sufragado por la Ciudad Autónoma, el 16% lo ha aportado el Consejo Superior de Deporte y el 20% restante ha salido de las partidas presupuestarias de la Universidad de Granada.

Zamorano también se ha querido sumar a los agradecimientos al Ejecutivo local por su apoyo no solo en la construcción del pabellón sino en otras infraestructuras en las que está colaborando actualmente y en aquellas que se prevén futuras. Una de ellas son las obras que se están ejecutando para proporcionar al campus de más espacios de trabajo para el profesorado. La actuación lleva aparejado un coste de unos 2 millones de euros y que en gran parte han sido aportados por la Ciudad.

Por su parte, la arquitecta encargada del diseño del pabellón, Carolina Quevedo, quiso incidir en el desafío que ha supesto su puesta en pie por las particularidades del terreno y el contexto en el que ha sido construido. Según aclaró, el solar tenía un desnivel de 6 metros, por lo que era una infraestructura complicada. Aún sí, se decidió apostar por esta ubicación de forma estratégica y aprovechar así un área de difícil uso para otros fines, dejando otros espacios disponibles del campus para futuros proyectos.

Al mismo tiempo, subrayó las complicaciones que han supuesto que la obra se iniciase en el año 2021, en plena pandemia del Covid y con la frontera de Marruecos Cerrada, lo que requirió ajustes técnicos y económicos.

El pabellón deportivo ha tenido un largo recorrido desde que en el año 2005 Juan Granda, del área de didáctica de la expresión corporal, con el apoyo del entonces decano Luis Serrano, solicita al Gobierno central incluir el proyecto del pabellón en los Presupuestos Generales del Estado, obteniendo una aprobación por 1,3 millones de euros.

Desde entonces se ha topado con varias vicisitudes, según ha explicado la decana de la facultad. En 2008 descubren que los terrenos son propiedad de la Universidad de Granada, lo cual complicaba la edificación. Aún así, se solventa y el espacio es cedido. En 2010 se firma un acuerdo entre el Consejo Superior de Deportes y la UGR para su construcción.

En 2012 se saca a licitación la obra y la empresa adjudicataria se encuentra con que los precios de los materiales se exceden del presupuesto inicial, además de con una denuncia del Seprona, señalando que en los terrenos hay árboles que no se pueden talar porque albergan nidos de aves protegidas. Un incidente natural termina destruyendo el nido, pero se pierde la financiación.

En el curso académico 2014-2015 se inicia el Doble Grado en Educación Primaria y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, que atrae a numerosos estudiantes y profesorado, quienes dependen de instalaciones cedidas por la Ciudad Autónoma de Melilla. En 2020 el Consejo Superior de Deportes cede los derechos del proyecto a la Universidad de Granada, estableciendo acuerdos de financiación con el Ministerio y la Ciudad Autónoma de Melilla. A consecuencia del encarecimiento de los materiales, se firman diversos acuerdos en los años 2020, 2021 y 2023.