Imbroda dice que la protesta ante la sinagoga de Melilla “sobraba” y niega que fuese asaltada

El presidente de Melilla, Juan José Imbroda (PP), ha dicho que la manifestación registrada anoche ante una sinagoga de la ciudad para protestar por la situación actual entre Israel y Palestina “no era necesaria” y “sobraba” y ha negado que la sinagoga sufriera “un asalto”.

“Realmente no pasó nada, algunas imágenes que se han visto no pasaron de ahí”, ha aclarado Imbroda a preguntas de los periodistas a su llegada al Senado en Madrid, donde este jueves intervino en la Comisión General de las Comunidades Autónomas convocada sobre la amnistía.

Imbroda se ha referido a las grabaciones que se han viralizado en redes sociales sobre algunos participantes de la protesta, con banderas palestinas, ante la sinagoga Or Zaruah, la más importante de Melilla y situada en pleno centro de la ciudad, cuya seguridad ha sido reforzada por la Policía, además del colegio Hispano-Israelita y otros puntos de la ciudad.

“Se ha dicho que una sinagoga fue asaltada. Es mentira, completamente incierto. Fueron unos gritos delante de una puerta de una sinagoga y ya está”, ha asegurado el presidente melillense, para quien “lo peor es lanzarse a convocar manifestaciones de este tipo en una ciudad como Melilla” porque “no se debe” hacer.

El presidente ha informado de que la protesta de ayer fue la segunda concentración convocada por Stop Desahucios en una semana, después de que a la primera acudieran 40 personas, mientras que la de ayer “no pasó de mil” y se convirtió en una manifestación, respaldada por el principal partido de la oposición, CPM, y en la que ha destacado la presencia de muchos niños, algo que cree que “no está bien”.

Imbroda ha insistido en que esta manifestación “no era necesario hacerla” porque, a su juicio, en Melilla se debe “seguir el camino que siempre hemos seguido”, basado en una “convivencia perfecta” entre comunidades religiosas y con una sociedad “en la que no existen la xenofobia ni el racismo” porque todo el mundo se lleva bien.

Imbroda se ha mostrado muy orgulloso de la convivencia en Melilla y la proyección que se hace desde la ciudad hacia el resto del mundo “de que es posible vivir las tres grandes religiones monoteístas en paz”, razón por la que ha reconocido que cualquier cosa que pudiera afectar le molesta “muchísimo”.

De hecho, ha recordado que los partidos de la Asamblea hicieron un pacto social en 2014 por la interculturalidad “para intentar que Melilla no fuera una caja de resonancia de problemas externos”, después de que se realizaran entonces otras manifestaciones de este tipo.

Para Imbroda, es necesario ese pacto “porque la pura lógica y sensatez así te lo indica” en una ciudad de 12 kilómetros cuadrados, con una población de 90.000 personas, la mitad de origen bereber, la mitad de origen cristiano y con una minoría judía, cuya convivencia se podría ver afectada si se importan problemas.

Por eso el presidente melillense no quiere que lo sucedido “afecte lo más mínimo” a esa convivencia y ha avanzado que la Ciudad Autónoma ha convocado para el próximo lunes un acto religioso en el salón más noble del Palacio de la Asamblea, en el que los representantes de las comunidades cristiana, musulmana y hebrea harán una oración para “rezar por la paz”.

“Creo que esto es lo que demanda ahora mismo, mucha paz, porque las escenas de la guerra son horrorosas”, ha apuntado Imbroda para defender que lo que hay que proponer es “la paz y tener, como en Melilla, un sentido de pueblo unido”, en el que todos son melillenses y españoles, “y luego cada cual reza a Dios como quiera rezarle”.