El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, ha pedido “paz para todos” y “que acaben todas las guerras del mundo”, entre ellas la de Gaza y “la agresión de Rusia a Ucrania” como deseo para el próximo año 2025.
Imbroda ha hecho esta petición públicamente en su intervención final del último pleno de la Asamblea de Melilla de este año, en el que se ha aprobado el expediente para la salida a licitación del servicio de ayuda a domicilio.
Desde el sillón de la Presidencia de la Cámara, Imbroda ha mostrado su deseo de que “acabe ya la guerra de Gaza” porque “es insoportable ver tantos niños muertos”.
“También que acabe la agresión de Rusia a Ucrania. Que acabe ya. Que acaben todas las guerras del mundo”, ha agregado Imbroda antes de solicitar también el fin de “los asesinatos y las persecuciones de los cristianos en muchos sitios del mundo” y “que haya paz para todos”.
Ese, ha dicho, es su deseo para 2025, y ha agregado, respecto a Melilla, que nadie traslade nunca “los conflictos exteriores” a la ciudad autónoma y que ésta sea “un ejemplo de paz, de respeto y de amor entre todas las culturas”.
Para terminar, antes de desear un feliz año nuevo “de salud y de paz”, ha pedido a los diputados de la Asamblea que tengan “el sentimiento, la preparación intelectual suficiente y el deseo para trabajar por todos los melillenses” como “buenos servidores públicos”, comentó al término de la sesión plenaria.
Poco antes de tomar la palabra Imbroda, la diputada de Coalición por Melilla (CPM) Cecilia González también ha expresado “las peticiones a los Reyes Magos” que realiza su partido, el más importante de la oposición, entre ellas “que acabe de una puñetera vez la guerra de Palestina”, que ha calificado como un “exterminio y genocidio contra este pueblo”.
Menudo hipócrita impresentable.
LA PAZ OS DOY LA PAZ OS DEJO..
"Paz para todos", jajajaja. Hay que tener la cara bien dura para soltar este discurso cuando la verdadera empatía del PP es la del insulto y la confrontación. El Sr. Imbroda olvida que "amar al prójimo como a ti mismo" es un mandamiento que el PP ha olvidado hace tiempo y que la verdadera empatía se extrapola en políticas para la mayoría y el interés general de todos, no en el odio a personas que no te votan o que piensen diferente. ¿Qué paz va a haber, mientras sigan generándose chiringuitos con ingentes cantidades de dinero público que riegan a un sinfín de grupúsculos y vividores? A Dios rogando y con el mazo dando. No se puede ser más hipócrita. Paz dice...