Critica que crispen los ánimos y pone en tela de juicio que Europa le haya dado la razón a Aberchán. El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, se mostró ayer dispuesto a sentarse a hablar con el líder de CpM, Mustafa Aberchán, sobre el asunto de la prohibición de la entrada de borregos desde Marruecos. Eso sí, Imbroda ha dicho que el análisis podría hacerse de cara al próximo año. “Tres o cuatro meses antes de la Pascua Grande podemos preguntar al Ministerio de Agricultura como está el asunto y buscar una salida”, apostilló. El presidente lamentó al mismo tiempo el veto que se está haciendo a los borregos que vienen de otras ciudades españolas. “¿Qué tienen contra el borrego peninsular? No lo entiendo. Eso es racismo corderil”, apostilló. En esta línea de apuesta por el diálogo, el líder del Ejecutivo local pidió al cepemista que trate de relajar el ambiente y dejar de lado las concentraciones. “Yo creo que cuando hablemos, me va a decir de mirar hacia el futuro, pasar esta situación e intentar llevarnos bien, sin más concentraciones”, indicó. En cuanto a la respuesta de la Comisión Europea, Imbroda fue contundente. “Mira Mustafa eso es mentira”, indicó el presidente, que señaló que la contestación va en relación a una pregunta concreta. “Claro que no formamos parte de la Unión Aduanera, eso lo sabe todo el mundo. Pero estamos hablando de una normativa sanitaria que España tiene que cumplir. Aquí en Melilla nadie ha inventado nada, ni tenemos nada en contra de los borregos marroquíes”, apostilló el líder el Gobierno melillense. Imbroda lamentó que se haya tratado de crispar los ánimos y de engañar a la gente. Lamentó, además, que en la manifestación del sábado se escucharan eslóganes que no tenían nada que ver con el asunto de los corderos y que a su juicio sólo buscan la confrontación. “Que no busquen más historias. Esto sirve para engañar a unos cuantos, pero hombre Mustafa Aberchán es una persona formada y que sabe de lo que habla”, insistió el presidente. Nacionalidad de los corderos El máximo dirigente del Gobierno local recalcó que en una ciudad como Melilla es peligroso echar a pelear a la gente. Pidió tranquilidad y trabajo para que las aguas vuelvan a su cauce y aconsejó a CpM que deje de remover. “No estamos discutiendo sobre la nacionalidad de los corderos”, insistió. Imbroda insistió en que hay 1,5 millones de musulmanes en nuestro país que celebran el Aid El Kebir con borregos de la península y recalcó que se exportan animales a países arábicos, por lo que dijo no entender que no se quiera a estos corderos en nuestra ciudad. En cuanto a la afirmación de Aberchán sobre que se están aprovechando del negocio. Imbroda tiró de ironía. “Claro yo gano 1.000 euros por cada borrego. Si vienen 5.000, pues será 5 millones de euros”, dijo el presidente que pidió al cepemista “que se deje de tonterías”. “Como estamos en Feria voy a usar una palabra más vulgar, pero castiza. Que se deje de cachondeos ya”, dijo. Las llamadas ‘perdidas’ entre Imbroda y Aberchán terminan con una quedada A pesar de que con las nuevas tecnologías cada vez estamos más conectados, a veces resulta complicado ponerse en contacto con quien deseamos. Algo así le ha ocurrido al presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, y al líder de CpM, Mustafa Aberchán, que llevan varios días intentado hablar por teléfono. El sábado Imbroda aseguró a la prensa que antes de la primera concentración contra el veto a los borregos marroquíes había llamado al cepemista y éste no le había respondido. La afirmación del presidente venía al hilo de las reiteradas peticiones de diálogo fallido de Aberchán. Ayer era el cepemista el que en rueda de prensa decía que había llamado al líder del Ejecutivo local varias veces y no había logrado hablar, pero estaba pendiente de que el teléfono sonara. Una hora más tarde, Aberchán decía a El Faro que se habían producido llamadas cruzadas pero no habían logrado ponerse en contacto. Y algo muy similar explicaba a mediodía el presidente de la Ciudad. Imbroda reconoció que Aberchán le había enviado un mensaje de WhatsApp el domingo. El máximo dirigente del Ejecutivo explicó, aparatos en mano, que tiene dos terminales, y que él llamó a Aberchán desde un número, pero el cepemista le envió el mensaje a otro. Más tarde, el cepemista lo llamó, pero el presidente tenía el móvil en silencio, así que no lo pudo atender. Imbroda trató de ponerse en contacto con Aberchán en otras cuatro ocasiones, pero entonces fue el dirigente de CpM el que no debió escuchar. Comunicación fallida, por tanto. Eso sí, el presidente se mostró esperanzado. “Estoy esperando que me llame de nuevo. De momento vamos dos a uno ganando yo, pero espero que me vuelva a llamar y ya no haya más disparates”, señaló Imbroda. Tras las idas y venidas, finalmente, según pudo saber este diario, ambos consiguieron comunicarse y se han citado para esta mañana.