La imagen de una ciudad danzante, por las fotografías de Francisco García

Museos, esos lugares donde acudimos expresamente a apreciar un cuadro o una fotografía que incluso en ocasiones no llegamos a entender. Es la paradoja del arte, esperamos verlo, y apreciarlo, en una sala en completo silencio. Se sale del museo y olvidamos lo que hemos visto. Pero, si bien alguien coge su maleta y pisa el aeropuerto, puede encontrarse una grata sorpresa artística.

Una exposición de fotografía saluda y a la vez se despide de los transeúntes. ‘Simbiosis’ es su nombre y el fotógrafo Francisco García el que lo ha bautizado. Son diecinueve imágenes en las que se reflejan distintos puntos de la ciudad, solo que no se trata de fotografías que podrían servir como postales. ‘Simbiosis’ es una palabra que, según la Real Academia Española, corresponde a “la asociación de individuos animales o vegetales de diferentes especies, sobre todo si sacan provecho de la vida en común”. Y es así como García ha querido narrar esta unión entre la ciudad y el arte, mostrando cómo se benefician el uno del otro. “El nombre se me ocurrió leyendo y no lo puse hasta tener la exposición acabada”, afirma el fotógrafo.

Son varias las bailarinas las que posan en lugares emblemáticos de la ciudad para mostrar Melilla desde el arte de la danza. El cargadero, el parque Forestal o el mismo centro son algunos de los puntos captados. Este formato no es nuevo a nivel global, pero sí a nivel local. Ya se ha hecho en ciudades como Nueva York o Tokio. Francisco García decidió dar un paso más en su trabajo para dar otra forma a sus fotografías. “La idea de hacer este tipo de fotos no fue mía. Se le ocurrió a mi amigo Juan Antonio Martínez”, afirma el artista melillense. “Me lo propuso a mí porque él no suele tener mucha paciencia fotografiando a gente”, agrega.

Para realizar este proyecto, Francisco García contactó con la Escuela de Danza de la ciudad autónoma. Acudió a la profesora de danza clásica, Nuria Nieto, para exponer su idea. Todas las que quisieron participar, se presentaron. “No me acuerdo del número exacto de modelos pero sí que todas aparecen al menos en una foto”, apunta Francisco García.

En solitario, en pareja o en grupo, las bailarinas adoptan poses propias del ballet para dar una nueva forma a la ciudad que las rodea. El arte y la cultura se reflejan en cada una de las imágenes expuestas. Una Melilla modernista de fondo vincula la arquitectura con la danza, y ambas con la fotografía. Las bailarinas se mueven entre la Casa de los Cristales o danzan alrededor de la estatua de Enrique Nieto. “El beneficio de estas imágenes es que las bailarinas posan en varios fondos de la ciudad, no en un estudio o en el aula de la Escuela de Danza”, dice Francisco García. Es así, según quiere mostrar este profesional, la manera en la que se presenta la ciudad a todo aquel que pasa por la terminal del aeropuerto, como una complementación entre los paisajes y la danza, como una simbiosis.

Este espacio de salida y llegada fue cedido para dejar unas buenas vistas y dejar un ambiente diferente en el aeropuerto. “Es la primera vez que expongo aquí y agradezco mucho que hayan contado conmigo”. La exhibición se inauguró este lunes 13 y hasta el 9 de septiembre, las fotografías de ‘Simbiosis’ seguirán en la terminal.

García afirma que esta exposición hará que los melillenses reconozcan su ciudad como un espacio que tiene diferentes características. “No todo es la valla”, apunta el artista local. Este es el mensaje que quiere dar pero ¿qué le da a entender a los turistas? Según el mismo Francisco García, esta exposición puede servir de propaganda de la ciudad para todo aquel que no sea de aquí.

Cerca de un año y medio es lo que le ha llevado a García realizar esta serie de imágenes. “No es solo quedar y hacer fotos. Para hacer algunas, teníamos que quedar un domingo a las nueve de la mañana para que no nos pillara nada de tráfico”, afirma el artista. Un tiempo que ha empeñado para ofrecer algo totalmente diferente a su estilo. Los colores y las siluetas de ‘Simbiosis’ suponen un carácter totalmente ajeno al de Francisco García. “A la vista, esta es la exhibición más bonita que he hecho”, admite el fotógrafo. La temática de García siempre ha sido más oscura y profunda. Precisamente, una de sus colecciones se denomina ‘El lado oscuro’, una de las primeras exposiciones que hizo en solitario. Otras de sus obras han sido ‘Madres’ y ‘Otra mirada’. En estos momentos, Francisco García se encuentra en proceso de otras dos exposiciones para el año que viene.