Huyendo en familia

12 septiembre 2015. Melilla. Una familia siria entra en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (Ceti) de Melilla. La ONG Save the Children exige al Gobierno español que tome un papel activo en la crisis de refugiados y facilite el acceso de estas familias a través de la expedición de visados humanitarios en el consulado español de Nador. Save the Children ha comprobado además cómo muchas de estas familias se han visto forzadas a separarse porque, en el momento del cierre de la frontera, unos miembros se han quedado en un lado o en el otro. Para poder cruzar el control, las mafias se aprovechan de la desesperación de los sirios y les ofrecen pasaportes marroquíes al precio de 1.000 euros. Diversas familias han explicado a Save the Children cómo están endeudadas y han tenido que elegir quién pasa primero de sus miembros a Melilla, dejando a otros en Nador. © Save de Children Handout/PEDRO ARMESTRE - No ventas -No Archivos - Uso editorial solamente - Uso libre solamente para 14 días después de liberación. Foto proporcionada por SAVE DE CHILDREN, uso solamente para ilustrar noticias o comentarios sobre los hechos o eventos representados en esta imagen. Save de Children Handout/ PEDRO ARMESTRE - No sales - No Archives - Editorial Use Only - Free use only for 14 days after release. Photo provided by SAVE DE CHILDREN, distributed handout photo to be used only to illustrate news reporting or commentary on the facts or events depicted in this image.

• Las familias sirias siguen llegando a diario al CETI, que acoge a 500 residentes de este país

• El 20% de las personas que residen en el centro de inmigrantes son menores: hay 300 niños

El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) ha tenido que ir adaptándose a las circunstancias. Si hace unos años el perfil mayoritario del residente era el de un subsahariano joven que había saltado la valla, hoy la mayor parte de las personas que están acogidas en sus instalaciones proceden de Siria y llegan en familia.

Debido a este cambio, en la actualidad, el 20% de los residentes son menores y la mayoría de ellos son sirios. También hay algunos argelinos y cuatro subsaharianos. En total, hay más de 300 niños en el centro.

No obstante y a pesar de estas personas que llegan en familia a nuestra ciudad, en el centro siguen habiendo mayoría de hombres: el 70% de los residentes son varones.

El CETI alberga actualmente unas 1.500 personas en sus dependencias. Las familias sirias continúan llegando a diario pero la ocupación no ha aumentado en demasía porque se hacen traslados semanales de inmigrantes a la península. El número varía dependiendo de las circunstancias pero normalmente son los sirios los que parten primero puesto que solicitan asilo. De hecho, muchos de los menores no llegan a ir al colegio porque los traslados de las familias se priorizan y se hacen de forma más rápida.

Aunque el CETI no se enfrenta a la situación de los años 2014 y 2015, con entradas masivas de inmigrantes, en el centro también disponen de tiendas de campaña por si la ocupación se desborda y son necesarias, aunque no están siendo utilizadas actualmente. Y esperemos que no tengan que usarse porque cada vez haya menos personas que se vean obligadas a partir de sus países huyendo de conflictos y buscando una vida mejor.