El Hospital Comarcal se encuentra en una “situación muy crítica”. Ésta es la valoración de la Federación de Sanidad de CCOO. El sindicato subrayó que ahora hay ingresados a la vez enfermos de Covid-19 de la tercera y de la cuarta ola. Y temen que el número de ingresos siga incrementándose en estos días como ya se puede ver en los datos que facilitan Salud Pública y el Ingesa. Subrayó que la cepa británica dura más en el tiempo, está siendo más agresiva con los pacientes que están ingresados y deja secuelas que deben tratarse tras superar el coronavirus. De ahí, indicó, que no se haya terminado aún de curar personas de la tercera ola y ahora van a estas hospitalizados con los de la cuarta ola de la pandemia.
No son buenas noticias las que llegan desde el hospital, pero desde CCOO se indicó que hay que conocer estos datos porque la gente debe concienciase sobre cómo actuar. Reconoció que todo el mundo está cansado de las restricciones, pero aseveró que no hay otra forma de evitar contagios que reducir la movilidad, aplazar viajes y evitar contactos entre amigos y familia, más ahora que no para de crecer la incidencia acumulada, el número de casos y que la cepa británica se ha instalado de lleno en nuestra ciudad.
El sindicato indicó que no solo se prevén más ingresos que en la primera y la segunda ola, sino que ya es una realidad en el hospital.
Además, puntualizó que en los últimos ingresos que se están produciendo en el hospital la media de edad ha bajado. Está afectando a gente joven.
El sindicato puntualizó que en cada planta de puede haber entre 50 y 60 pacientes porque hay dos camas por habitación, por lo que hay de media 30 habitaciones en cada planta. Indicó que Medicina Interna y Cirugía ya tienen pacientes con Covid-19.
Pero CCOO explicó que el problema es que al ahora de hacer ingresos de un paciente que necesite esta asistencia no siempre se sabe si tiene o no Covid-19 porque hasta que no está avanzado el virus no se detecta. También indicó que no se ingresa en una misma habitación a hombres y mujeres, sino que están divididos por sexos, con lo cual a la hora de que hospitalizar se complica la situación, sobre todo, cuando llegan más ingresos de lo habitual.
Y a esta situación hay que sumar que hay pacientes con otras patologías que también necesitan atención y, por ejemplo, están en Tocoginecología y en Traumatología para separarlos de los enfermos con Covid-19.
Por ello, remarcó que si hay ocupadas ya 49 camas y en total hay 100, se trata de un porcentaje muy elevado teniendo en cuenta que no se sabe el número de ingresos que puede provocar esta cuarta ola y que hay otras enfermedades que atender.
El sindicato insistió en que saltan todas las alarmas entre el personal cuando la ocupación llega al 40% porque una persona puede contagiar a otras muchas y no aparecen los síntomas hasta los cinco días. “Además, el problema que tiene la cepa británica es que el enfermo se tira mucho tiempo con problemas respiratorios aunque ya no dé positivo en Covid”, dijo.
Asimismo, puntualizó que los expertos calculan que el 10% de la población infectada de Covid-19 acaba en un hospital. Si actualmente hay 580 contagiados, la cifra de ingresos podría ascender a 58 solo con las cifras actuales y ya ayer se registraban 49.
De forma que llevan varias semanas aumentando el número de ingresos y sin dar altas. De ahí que hable de una situación “muy crítica” en el Comarcal.
CCOO recordó que el problema que tiene Melilla es que solo cuenta con un hospital y con un personal sanitario muy limitado en su número, que además, lleva desde marzo de 2020 sin descansar.
Otro problema que se están encontrando los sanitarios es que las personas que se han vacunado bajan la guardia.
CCOO apuntó que hay personas que están cogiendo el virus después de recibir la vacuna porque no están haciendo uso de la mascarilla o porque se han reunido con un grupo de personas mayor del que debían.
Aseveró que el hecho de haberse vacunado no elimina el virus, sino que permite a la persona afrontar la enfermedad con más defensas. Sin embargo, no solo puede coger el virus, sino transmitirlo a otros ciudadanos y expandir entre sus familiares la Covid-19.
El problema que ve el secretario general de CCOO, Paco López, ante esta situación es que las personas no están siendo responsables. Subrayó que si no hay un policía detrás de cada uno de nosotros, las normas no se cumplen y no puede ser así. Indicó que todas las personas de más de 18 años son responsables y conocen cómo evitar contagios después de un año de pandemia, por ello, indicó que no entiende que haya ciudadanos que demanden medidas y luego se salten las pocas que hay.
“¿Es tan importante ir a esa fiesta o es más importante una vida? ¿Es más importante salir a comprar ropa a la península o salvar una vida?”, se preguntó López.
El secretario general de CCOO remarcó que todos los adultos deben hacerse responsables de sus actuaciones con independencia de que haya más o menos medidas desde las autoridades.
Insistió en preguntar a los ciudadanos si cuando ven que hay cola en un supermercado no pueden irse y volver en otro momento o si, en lugar de pasear por el Paseo Marítimo, no pueden ir por otras calles de la ciudad.
López volvió a recordar que en Melilla solo hay un centro sanitario y, aunque traigan un barco como el Galicia, que vino durante la primera ola, la ciudad no cuenta con el número de sanitarios para seguir aumentando sin más el número de camas que se pueden instalar en el hospital o en otras infraestructuras.
El secretario general de CCOO indicó que la gente se tiene que concienciar porque no se tiene tanto personal para atender a tantos pacientes si el número de contagios no para de incrementarse. Al margen de que no haya camas o no haya espacio en UCI y los especialistas tengan que decidir qué hacer con determinados pacientes.
Por ello, reiteró que la situación “es muy crítica” porque la cepa británica está siendo más agresiva en cuanto a su expansión y a las secuelas que están viendo en los enfermos. Esa situación alarga en el tiempo la hospitalización de los pacientes y no se están dando tantas altas para liberar camas al ritmo que entran los enfermos para ser ingresados.
Asimismo, comentó que las restricciones no son como las del pasado año cuando hubo un confinamiento estricto y no se podía salir de casa nada más que lo indispensable, sino que se puede salir a pasear o a comprar sin inconvenientes. Hay más libertad de movimiento. Insistió en que hay que seguir teniendo precaución para evitar los contagios de Covid-19.
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