En pleno verano, los melillenses acuden a las playas de la ciudad para refrescarse y disfrutar de un baño.
Melilla dispone de varias playas playas para el uso y disfrute de los ciudadanos, aunque si hay que escoger una playa concreta, sin duda se trataría de la Playa de Horcas Coloradas.
Situada al norte de la ciudad, junto a los cortados de Aguadú, esta playa cuenta con una longitud de 300 metros y una anchura media de 40 metros. Además, Horcas Coloradas cuenta con la única playa canina de Melilla, abierta en el año 2019, para que los perros puedan acudir con sus dueños a disfrutar del mar.
El acceso puede realizarse tanto a pie como en coche. Además, dispone de un paseo para disfrutar de la brisa mientras se realiza deporte o simplemente se pasea.
De todas las playas de Melilla, El Faro ha querido saber por qué los bañistas acuden aquí. Asimismo, hemos querido averiguar qué mejoras creen que son necesarias para esta playa.
Opiniones
Los bañistas consultados coincidieron en su inmensa mayoría en que cuando sopla el Poniente es el momento ideal para acudir a Horcas, además de su situación en mar abierto es un aliciente para acudir a darse un baño.
Nuria escoge Horcas como lugar de baño todos los días que hay Poniente. Además, al estar situada en mar abierto también hace que sea un lugar más atractivo.
"En cuestión de playas, acudo aquí todos los días de Poniente y eso me hace elegir esta playa. Con el Levante, el oleaje es muy fuerte y el agua es muy turbia, prefiero irme a la Hípica".
Pepi también acude a Horcas con su familia cuando sopla el Poniente. "En Melilla ya se sabe, o Levante o Poniente y con Poniente da gusto estar en esta playa".
En el caso de Provi y Ana, acuden a esta playa por el agua, ya que, afirman, el estar en mar abierto hace que esta sea más limpia que en el conjunto de las playas de la ciudad.
Miguel y Pilar también acuden en verano a Horcas pues, dicen, al ser mar abierto y coincidir el Poniente, el agua está transparente, "se está muy bien".
El tener una playa canina hace que tanto Marivalle como Lorena y Juan Carlos acudan con sus mascotas a darse un baño.
"Se agradece tener una playa en Melilla con la que puedas ir con el animal".
José acude de vez en cuando, aunque la distancia también hace que vaya a playas del interior como Los Cárabos. Por otro lado, Ayub sí que va muchas veces a Horcas.
Mejoras
La preferencia por esta playa no está discutida con las quejas de los bañistas por mejoras que consideran, son necesarias en esta playa.
La limpieza es un asunto que preocupa a los bañistas. La melillense cree que hace falta limpieza, "como en todas las playas de Melilla, pero en esta más". Esta ciudadana melillense afirma que la gente no sabe lo que tenemos aquí, esto es una maravilla y está todo lleno de colillas y pipas. "Los perros no ensucian sino que ensucian los humanos tirando basura".
Por su parte, Ayub cree que la suciedad no está sólo en la playa sino también en el agua.
Provi y Ana también consideran que Horcas Coloradas precisa de una mayor limpieza. "La arena está llena de colillas y basura". Estas dos ciudadanas lamentan que las máquinas no acudan a limpiar hasta este punto de la ciudad.
Otra de las quejas está relacionada con la falta de sombrillas. Horcas Coloradas dispone de una línea de sombrillas instaladas. Sin embargo, Nuria cree que son necesarias más. "Una segunda línea, al menos". Esta ciudadana sostiene que en días de diario no hay ningún problema, pero que los fines de semana has de traerte tu propia sombrilla de casa, "o no tienes sombra".
Por otro lado, Lorena y Juan Carlos se quejaron del pavimento instalado alrededor de la playa. "Se calienta demasiado y quema los pies. Además, hace daño a los animales".
La queja por la falta de un lugar donde tomarse algo o comer es una opinión que comparten Miguel y Pilar. Opinan que Horcas Coloradas tiene el encanto de los cortados y la naturaleza, pero se nota la falta de un kiosko o un chiringuito donde tomarse algo, refrescarse y pasarlo bien.
Otros ciudadanos no creen que sean necesarias mejoras en esta playa. José sostiene que siempre se pueden mejorar cosas, pero que la playa está en un estado 'aceptable'.
En el caso de Pepi, una de las razones por las que acude menos a Horcas es por salud. "tengo una prótesis de cadera y aquí hay mucha piedra, vengo porque mis hijos están aquí y me ayudan, yo sola no vendría".
No obstante, Pepi afirma que la playa es "un encanto". Dice que el agua está limpia y se respira una tranquilidad absoluta.