El secretario de CCOO en Correos, Juan Diego Román, explicó a El Faro que la reducción a dos horas de atención al público en esta empresa está generando grandes colas de clientes, que han llegado a dar la vuelta a la manzana durante la semana pasada, y que también ha provocado pequeños incidentes en la puerta. Román afirmó que entienden la molestia y la desazón de los usuarios de Correos que ven que a las 12:30 horas les cierran las puertas justo cuando les tocaba entrar, pero remarcó que los horarios se marcan desde la empresa y el objetivo es diminuir el riesgo de contagios por coronavirus.
Explicó que el fue el jueves de la semana pasada cuando llegaron todos los equipos de protección individual (EPI) que tiene previsto la empresa para los trabajadores, como es el caso de las mamparas, los guantes, los geles y las mascarillas. Indicó que desconoce cuánto va a durar este material y si se contará lo antes posible con otro pedido de la empresa para reponer el material que se gaste.
No obstante, Román aseveró que entre lo que tienen por la empresa y lo que traen los propios empleados, ya que hay quien quiere llevar su propia mascarilla o guantes, se está protegiendo al personal.
En cuanto a las mamparas se cumple la función de separar al cliente del trabajador.
Pero no todo es atención al público en el interior de la oficina, Correos también tiene un gran trabajo de reparto, pero desde la declaración de la alarma sanitaria se ha reducido solo a dos cuestiones: cartas y paquete azul. Se da solo el servicio postal universal que son esas cartas o postales hasta dos kilos y de dos kilos a 20 el paquete azul. El resto no se está distribuyendo. Pero Román aseveró que no es que haya paquetes sin repartir en el servicio, sino que simplemente no han llegado desde que comenzó la crisis sanitaria.
Reconoció que las personas que han solicitado por correo electrónico determinadas mercancías no se están repartiendo por Correos al no ser servicio público.
Román subrayó que hay que intentar minimizar el contacto con el cliente para también evitar los contagios. Pero el responsable de CCOO en Correos indicó que hay muchas quejas de personas que han pedido productos a la grandes distribuidoras, como Amazon, y no les llega. “No sé qué se está haciendo con estos paquetes, si es Correos quien lo almacena o el propio proveedor el que lo tiene guardado hasta que la situación se normalice”, añadió.
El dirigente de CCOO espera que el estado de alarma vaya en desescalada y se puedan comenzar con los repartos habituales. Pero insistió en que en estos momentos lo más importante es la salud de todos.
Román indicó que en la primera semana del estado de alarma ya dejó de venir paquetería a Melilla a excepción del paquete azul que sí se está repartiendo. Subrayó que no es que los paquetes estén almacenados en la ciudad, sino que simplemente no han llegado a la ciudad desde entonces.
Por otro lado, comentó que Correos está ofreciendo a algunos clientes hacer llegar sus paquetes que están parados a través de Correo Express, aunque el problema es que no hay oficinas de este tipo en todos los pueblos y ciudades. En Melilla no hay, pero sí que se contacta con una empresa local para hacer esos envíos y repartos.
El responsable de CCOO en Correos de Melilla aseguró que el horario de atención al cliente en la oficina es el marcado a nivel nacional. Informó de que es de 9:30 a 12:30 y más allá de ese horario no se les permite abrir al público, velando por reducir los contagios.
Pero reconoció que el problema es que se están produciendo grandes colas para poder hacer gestiones en la oficina. De hecho, aseveró que la semana pasada ha llegado a dar la vuelta a la manzana.
La mayor parte de las personas que hacen la cola es para mandar dinero a través de Western Union. Pero Román indicó que se puede hacer también a través de Internet, quien tenga acceso a ello, aunque sean más complicados los trámites que cuando se va a Correos.
Pero indicó que comprenden bien el malestar y la desesperación de personas que han hecho la cola durante horas para que lleguen las 12:30 horas se les cierre las puertas sin poder pasar cuando ya les tocaba. Eso ha ocasionado algún que otro incidente en la puerta estos días.
Román insistió en que les gustaría hacer más, pero el horario es estricto. No obstante, se ha intentado solventar esta situación habilitando dos apartados en las ventanillas. Unas son para atender a las personas que quieren enviar dinero por Western Union y otras para las cartas y los paquetes.
Pero lo cierto es que la cola para enviar dinero es bastante más grande. Mientras que en las ventanillas y cola para el servicio postal universal hay quince personas, en la otra puede haber unas 90 personas. Insistió en que se están dando todas las mejores soluciones a este problema.
En cuanto a si la plantilla está en peligro, el dirigente de CCOO en Correos de Melilla afirmó que la empresa ha garantizado los puestos de trabajo e incluso ha prorrogado los contratos que iban a terminar. Es una medida buena, pero debieron informar a los sindicatos, añadió. Y es que no ha sentado muy bien a mucha gente porque se podría haber finalizado algunos de personas que deseaban dejar el trabajo y haber dado la opción a otros de la bolsa.
Por otro lado, desde CCOO estaban pendientes de lo que fuera a pasar con los notificadores de horario de tarde, que no están obligados a ir por la mañana, aunque algunos lo hacen, y además, se debería hacer un cambio en las condiciones de trabajo para que pudieran hacer esta función.
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