El pasado día 23, la Policía Local detuvo a un individuo que se encontraba en la Plaza de España a primera hora de la mañana amenazando a los viandantes. El desconocido iba a pecho descubierto y amenazó a dos agentes del citado Cuerpo diciéndoles “os voy a matar”. Ayer se celebró el juicio a esta persona, para quien el Ministerio Fiscal solicita una pena de 12 meses de prisión por sendos delitos de amenazas y resistencia a la autoridad.
El acusado no compareció en la vista celebrada en el Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla, pero, al ser la condena solicitada por la fiscal inferior a los dos años de cárcel, la legislación vigente permite que el juicio pueda desarrollarse en su ausencia.
Prestaron declaración los dos efectivos de la Policía Local que lo detuvieron. El primero de ellos afirmó que recibieron una llamada de un ciudadano alertando de que “alguien estaba amenazando a los viandantes con un cuchillo” y que se estaba tirando “a la carretera, entre los coches”.
Al llegar los agentes, le requirieron la documentación, pero el individuo les hizo caso omiso y gritó: “Voy a quemar el banco y os voy a matar”. Tras ello, los policías tuvieron que reducirlo.
No llevaba un cuchillo
A preguntas de la abogada defensora, este testigo señaló que, al registrarlo, no llevaba ningún cuchillo encima, y que no encontraron ningún arma al inspeccionar la zona. Añadió que el detenido estaba “muy alterado”, aunque sólo tuvieron que emplear una fuerza “justa” para reducirlo. Asimismo, el agente recordó que el arrestado les manifestó que “había bebido durante la noche anterior”.
“Sin camiseta y vociferando”
El otro funcionario de la Policía Local que participó en la detención subrayó que el desconocido iba “sin camiseta y vociferando” y confirmó que lo amenazó a él y a su compañero con “matarlos”. “Le insistimos en que se identificara”, evocó, pero, al no obedecer, tuvieron que reducirlo.
El Faro publicó en su edición del pasado día 24 que el arrestado es un marroquí de 29 años que, según fuentes policiales, tenía antecedentes por “amenazas”, “infracción de la Ley de Extranjería” y malos tratos en el ámbito familiar”.
El Ministerio Fiscal mantiene su petición de sentencia de 12 meses de prisión para el inculpado. Sin embargo, la defensa solicita la libre absolución o que, en caso de ser condenado, se le aplique la pena en un menor grado.
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