Un guardia de seguridad del Hospital Comarcal tiene rota la nariz y otros tres profesionales más cuentan con magulladuras y arañazos tras vivir un motín que cuatro pacientes emprendieron en la noche del lunes en el área de Psiquiatría. El personal de esta unidad pilló a uno de ellos con droga, que había obtenido anudando sábanas y lanzando esta improvisada cuerda por la ventana, aseguraron fuentes sanitarias a El Faro. Los profesionales de Psiquiatría intentaron que esta persona se cambiara de habitación para evitar que siguiera ‘trapicheando’ con sustancias prohibidas, pero se negó y comenzó a agitar a otros enfermos, añadieron. Aunque llegaron más sanitarios de otras áreas, fue necesaria la intervención de la Policía Nacional, que usó material antidisturbios, según informaron estas mismas fuentes.
El lunes por la tarde ya hubo un intento de hacer una revuelta en esta unidad, aseguraron a este periódico fuentes sanitarias. Explicaron que una trabajadora escuchó a uno de los pacientes que inició el motín decir que por la noche la iban a liar. Por eso, se puso a un vigilante de seguridad en la zona.
Protesta que acaba en violencia
Las cuatro personas que causaron estos altercados compartían habitación y no estaban allí por su propia voluntad, sino por orden judicial. Los problemas empiezan, según estas fuentes, cuando se les intenta cambiar de habitación.
La ventana de este cuarto da al exterior y por ahí sacaban las sábanas anudadas que les permitían entrar en el cuarto drogas, aunque otras fuentes consultadas por El Faro hablan de tabaco y otros elementos que están prohibidos en Psiquiatría, como mecheros o teléfonos móviles.
El ‘cabecilla’ de esta revolución comenzó a protestar y consiguió que el resto de pacientes que estaban en el cuarto se alteraran. Según estas fuentes sanitarias, pidieron mejoras en las habitaciones y hacer lo que les diera la gana.
Se activó el protocolo de Psiquiatría y acudieron más profesionales del Comarcal. La revuelta pasó a ser cada vez más violenta y acabó con una pelea generalizada.
Una pelea
Los profesionales del hospital avisaron a la Policía y los dos primeros agentes que acudieron fueron recibidos a golpes y ellos llamaron a otros compañeros. A los pocos minutos, policías con casco y escudo antidisturbios aplacaron la violencia ejercida por estos pacientes y lograron que se calmaran y entraran en los cuartos.
No obstante, la Policía Nacional informó a El Faro que se les requirió a las 22:25 horas por una agresión y que acudió el indicativo de Seguridad Ciudadana con “el equipamiento habitual”.
El Ingesa calificó ayer de “incidentes” el altercado que hubo en Psiquiatría del Hospital Comarcal. Aseveró que fruto de ellos fueron agredidos dos celadores y dos guardias de seguridad, uno de ellos con lesiones.
El instituto comunicó, en una nota de prensa, que se reforzó el personal tras este suceso. De hecho, subrayó que ya desde inicios de la pasada semana se contaba con un incremento de la plantilla debido a “la alta ocupación”, aunque sólo era por la mañana y tarde. Asimismo, el Ingesa añadió que había pacientes, que de forma involuntaria estaban internados en Psiquiatría por una orden judicial.
Destacó que sobre las 22:00 horas, tras el cambio de turno del personal, cuatro varones ingresados en esta unidad se mostraron agitados y salieron al pasillo de la planta.
Los sanitarios activaron el protocolo establecido para este tipo de situaciones y entraron como refuerzo dos celadores y dos guardias de seguridad. El personal trató de que los pacientes volvieran a sus habitaciones mientras que se llamó al psiquiatra de guardia. Mientras tanto, los enfermos se pusieron “violentos” y se les intentó llevar a otra habitación con más capacidad, añadió el Ingesa.
En esos momentos, un paciente agredió a un celador y el hospital llamó a la Policía Nacional, que envió una dotación al centro hospitalario de forma rápida. Los agentes se personaron en Psiquiatría y acompañaron a los pacientes a sus habitaciones para proceder a calmarlos. Sobre la media noche “se había restablecido la calma”, apuntó el instituto.
El Ingesa lamentó lo ocurrido y afirmó que mantendrá el refuerzo del personal de la unidad con una enfermera, dos auxiliares, un celador y un guardia de seguridad.
El Melilla se mantiene una jornada más en la zona de descenso a Tercera Federación, tras empatar…
Melilla Urban Freestyle junto al Club Petanca Stopy Melilla se sumaron durante este fin de…
Tras cerca de medio siglo dedicado a la Armada, el almirante Juan Rodríguez Garat es…
El sindicato docente ANPE Melilla se une hoy a la conmemoración del Día Internacional de…
“Como cada 25 de noviembre, el PSOE manifiesta su compromiso para la erradicación de la…
La delegación melillense de la Asociación de Policías Motoristas Ángeles Guardianes pasó ayer una tarde de…