El consejero de Medio Ambiente y Naturaleza, Daniel Ventura, ha asegurado que resulta muy necesario "eliminar o minimizar al máximo" las pérdidas de agua que se producen a lo largo y ancho de la red de suministro, actualmente en fase de renovación en toda la ciudad. Así lo aseguró en una amplia entrevista tanto para El Faro como para El Faro TV y que, precisamente, por su extensión, le iremos ofreciendn en diferentes entregas. Esta Consejería abarca varias áreas de gestión de primer orden, motivo por el que se hace necesario dar extensión a sus declaraciones. En esta primera entrega hablamos de la estructura de su departamento, grandes y pequeñas obras para 2025 y el tema del agua.
-Daniel Ventura está al frente de Medio Ambiente y Naturaleza desde hace unos ocho meses. Se trata de uno de los departamentos más fuertes y con mayor presupuesto del Gobierno porque abarca un buen número de áreas, entre ellas dos fundamentales, el agua potable y la limpieza. Se podría decir, señor Ventura, que su Consejería es la más compleja de todo el Gobierno, tiene bajo su responsabilidad todos los temas que más interesan a los ciudadanos, que son el agua y la limpieza pública. Eso le hace ser muchas veces el más criticado de todos. ¿Cómo se lleva a estar al frente de estas competencias tan importantes y tan visibles en la ciudad?
-Decir que es la más compleja, yo creo que todas las consejerías tienen sus complejidades. Es verdad que esta es, como podríamos decir, muy vistosa porque tenemos que estar en la calle y justo al lado del ciudadano. Eso hace que estemos ante la crítica de la gente, una crítica fácil y, por supuesto, una crítica constructiva, que también es la que nosotros buscamos, porque lo que pretendemos es tener una ciudad como todos nos merecemos: una ciudad limpia, en la que los recursos básicos y necesarios para los ciudadanos los podamos tener, evidentemente, sin ningún tipo de dificultad. Es un reto ante el que me propongo intentar conseguir lo mejor que pueda para los ciudadanos. Ese es mi reto.
-Esta Consejería le hace salir de su zona de confort, en el sentido de que usted fue consejero de Política Social y por su propia formación académica y profesional se le ve como más dirigido a otro tipo de responsabilidades.
-Este caso para mí ha sido un aprendizaje porque venir de política social, que fue mi primera experiencia política, y verme envuelto inmediatamente en el área de Medio Ambiente y Naturaleza, primero fue para mí un poco impactante y, en segundo lugar, fue y es muy interesante porque tengo un equipo de gente maravillosa, de directores generales y técnicos que te lo hacen fácil.
Si no fuera por esa estructura que hay en esta Consejería, concretamente, directores y técnicos, y ese personal en general de este departamento, que te lo hace fácil, pues sería muy difícil para mí, pero de esta manera me lo hacen fácil.
-Se acaban de aprobar inicialmente los presupuestos generales de la Ciudad Autónoma para el 2025. ¿Cómo se ha tratado a su área de medioambiente y naturaleza?
-Tenemos aproximadamente 75 millones de euros. A eso hay que sumarle las inversiones que están en marcha en estos momentos que, obviamente, tienen que tener su presupuesto del año 24. Hablamos de aproximadamente entre 9 y 11 millones porque, hasta que acabe diciembre, se están pagando todavía certificaciones y facturas de muchos de los proyectos que están en marcha.
Es un presupuesto importante. Creo que el incremento era alrededor del 11% de partida presupuestaria, tanto para gastos que eran unos 3 millones de euros y unos 4 millones de euros en inversiones. Es un presupuesto importante en cuanto a que hay muchos proyectos que ya vienen trabajándose durante los años 23 y 24. Los procedimientos administrativos hacen que se alarguen en el tiempo y también se encuentran a veces los reparos que cada técnico va advirtiendo, lo que hace que se alargue un poco la cosa.
A nosotros nos gustaría que todos esos proyectos salieran lo antes posible y que los ciudadanos lo pudieran disfrutar cuanto antes. Pero la ley está para cumplirla y no nos queda otra.
-¿Y cuáles van a ser los proyectos estrellas que en el 20% podamos ver a lo largo del año que viene?
-Proyectos así importantes tenemos muchos. Hay que empezar la plaza España, que lo anunció el presidente y que será una vez termine la fiesta navideña. Tenemos, por ejemplo, el inicio del proyecto de la Avenida, convertirla también en una plataforma única. Ahora entraremos en febrero con el parque infantil del Parque Hernández, que se va a renovar completamente. Ya estamos poniendo sombra en el Parque Forestal, en las tres zonas de juegos infantiles también. Antes de ayer empezó la obra del tanatorio, hay que dignificarlo.
Estamos por iniciar también, por lo menos tener el anteproyecto en el año 25, el cementerio cristiano para hacer alguna intervención integral porque le hace falta y los ciudadanos lo están demandando. Nos ponemos ya con el anteproyecto del Parque Hernández ,que cumplirá 125 años en breve, y para entonces queremos hacer algo y revertirlo, hacerle algunas reparaciones lo suficientemente dignas como para que ese recinto, que es un parque muy bonito, mejore porque por ejemplo, las pérgolas las tenemos cerradas. En definitiva, hay muchos proyectos, muchas obras llamativas, que le gustan a la gente.
-Creo que habían previsto acciones para quienes tenemos mascotas en Melilla.
-Sí, por supuesto. Vamos a hacer un parque para animales, para perros, para mascotas, en el Parque Forestal, y la incineradora para animales, para que tengan también una muerte digna, porque hasta ahora no era así, y todo eso va a salir en el año 25, entre otras muchísimas cosas, porque inversiones tenemos muchas.
-Es decir, ¿cuáles son importantes?
-A mí me parecen importantes desde la más pequeña, que puede costar 70. 000 euros, a la que puede costar 5 millones de euros. Me parecen importantes, entre otras cosas, porque tenemos que conseguir que se conviertan en realidad, que sean cosas que finalmente los ciudadanos puedan ver y puedan disfrutar.
-Efectivamente, en la actuación pública, no solo van a ser grandes proyectos y grandes obras, en ese sentido, ¿no podría hablar de actuaciones pequeñitas, de estas de las que usted habla, que la consejería lleva día a día?
-Son muchas, desde las reparaciones que en el día a día, por ejemplo, hacen nuestros servicios operativos. Me gustaría mandar desde aquí un fuerte abrazo a todos sus trabajadores, porque están siempre, cada día, son muchas cosas que tienen que hacer. Hay múltiples acciones de ciudad con nuestro compañero Francisco Villena, conocido por todos como Cucho, que está todo el día en la calle, pendiente de las necesidades de la gente. Esas son pequeñas obras que van haciendo los servicios operativos en el día a día.
Además de esto, nos podemos encontrar desde unos aseos en el Parque Forestal que hay que reparar, porque lo vandalizan, a cualquier otro tipo de cosa, como la que comentaba del cementerio. Pero el columbario y la incineradora de mascotas que se pondrá en marcha, bueno, hablamos de obras pequeñas, cosas que pueden ser fáciles de hacer, de proyectar y de ejecutar. Son muchas pequeñas, algunas no están ni programadas, porque la obra menor, la obra pequeña, a veces aparece por cuestiones en las que ha habido algún tipo de vandalismo y tenemos que intervenir inmediatamente.
-Los barrios...
-También son muy importantes las de los barrios. En los barrios tenemos el Monte María Cristina, una zona donde vamos a intervenir. En Minas del Rif también queremos hacer una intervención, porque además lo vienen demandando los vecinos. En la zona del Barrio Hebreo, el Rastro Alto, ahí queremos también intervenir. Es decir, queremos hacer diferentes cosas de manera que podamos llegar a la mayoría de los ciudadanos como en las Caracolas. Esto ya está proyectado, o sea que pretendemos ir sacándolo a lo largo del año 25. A lo mejor nos quedamos un poco cortos en el 25 y tenemos que depender también del 26, pero ya tenemos parte de todas estas obras que, llamémosle más pequeñas, porque no son de tanta envergadura, pero sí son lo suficientemente importantes como para que tengamos en cuenta que a lo mejor hay que desarrollarlas entre el 25 y el 26.
-Hablemos ahora de uno de los temas fundamentales para los melillenses, quizás el más crítico y que más puede interesar a los ciudadanos. Tener agua de calidad 24 horas es un empeño que han tenido los sucesivos gobiernos de Melilla pero nunca se ha conseguido. ¿Cómo está ahora mismo la situación y qué es lo que se prevé para un futuro inmediato, digamos hasta medio plazo?
-Estamos ante un tema que es complejo y antiguo. Es verdad que se viene trabajando en la resolución del problema del agua desde hace ya algún tiempo, pero son varios frentes importantes los que hay que abordar ahí y no todos los que están ahora mismo abiertos dependen de la Ciudad Autónoma. Por ejemplo, la red de agua que se está instalando en la ciudad, que se está renovando toda la infraestructura, un 50% lo hace la Ciudad y el otro 50% depende de Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Es decir, no depende de nosotros totalmente.
En marzo nos dieron la desaladora para la explotación. Lo que fue sorpresivo es el estado en el cual nos encontramos las instalaciones. Tres módulos con 15 o 17 años ya funcionando que no habían tenido mantenimiento ninguno o mínimo. Cuando se rompía algo lo cambiaban, pero no había habido ningún tipo de mantenimiento. No había ni un solo papel, ni hay algún solo papel. Es decir, de la estructura de lo que es la desaladora no hay nada. Todo eso se está ahora fabricando, se está haciendo.
Lo que ocurre es que cuando llegamos en marzo y por fin teníamos la desaladora con nosotros, descubrimos. que estaba sin ese mantenimiento, con muchísimas deficiencias, con muchos elementos en mal estado y con un acta, un acta de entrega donde el propio secretario de Estado del Ministerio de Transición Ecológica se había comprometido a subsanar todo este tipo de problemas.
Bien, se hace un cuarto módulo. Para que pueda funcionar el cuarto módulo junto a los tres que ya tenemos es necesaria una línea eléctrica en la que que llevan ahora mismo un retraso de dos años. Aunque nos vienen echando la culpa en ese sentido, debo decir que si se hubiera hecho una modificación al primer contrato para esa tirada de la línea eléctrica, ya estaría funcionando. El caso es que tuvieron que empezar a hacer una línea, a hacer un contrato nuevo, lo que significaba procedimientos administrativos largos, laboriosos y hasta ahora no han iniciado la tirada de la línea eléctrica.
¿Qué es lo que se ha hecho? Se ha hecho una línea eléctrica necesaria para que puedan producir los cuatro módulos. Cuando eso esté podremos tener 32.000 metros cúbicos de agua buena, que se pueda beber. Pero nosotros no consumimos el 100% del agua diaria. El 65% aproximadamente según algún estudio que se hizo es agua que no sabemos dónde va. Es agua que se pierde. Es agua no registrada.
-Habrá que suponer que están en el tema de las fugas...
Sí, tenemos que limitar o minimizar al máximo esas pérdidas de agua con toda la red de tuberías nuevas, toda la red de agua, que es lo que ya se está haciendo al 50% entre nosotros y la Confederación. Otra medida es que todos los domicilios, todas las comunidades de vecinos, tengan también un contador, que se está poniendo. Hablamos de un contador digitalizado que en tiempo real nos va a dar el consumo y también nos van a dar avisos de si hay pérdidas de agua. Por lo tanto, se va a poder intervenir inmediatamente. En toda la red de agua va a haber sensores, dispositivos que cuando hayan pérdidas de agua nos van a decir en qué tramo se encuentra la pérdida de agua. Por lo tanto será mucho más fácil si hay pérdidas en el futuro acudir a la zona exacta o aproximada para hacer.
-¿Podría dar un plazo de tiempo?
-Todas estas modificaciones, la red de agua nueva en los contadores de todos los domicilios así como que tengamos la línea eléctrica para poder explotar al 100%, es lo que nos va a permitir tener soluciones en un par de años. Pero claro, como no depende de nosotros sino de las Confederación y también una parte del propio Ministerio, pues poco son dos años. Yo creo que en dos años o un poco más tal vez podamos tener agua 24 horas al día y agua que se pueda beber. Ese es el objetivo del Gobierno de la ciudad. Ya veremos qué es lo que va surgiendo por el camino, pero el objetivo, si tenemos los cuatro módulos con 32.000 m3 y no tenemos un 65% de pérdida, el sentido común nos dice que tendremos más agua, que podremos embalsar ese agua y poderla utilizar todo el día.
-Melilla, según se ha publicado ya en varias ocasiones, es una de las ciudades de España donde más agua por habitante se consume. ¿Cómo se puede revertir esta situación y que se utilice racionalmente el agua ya en esta ciudad?
-Bueno, yo creo que además de todo lo dicho hasta ahora, hace falta que los melillenses empecemos a pagar el agua. Yo creo que es importante porque cuando pagamos algo, lo valoramos. Aquí en Melilla, desde hace muchísimos años, hay muchísimos servicios que no pagamos. Es prácticamente simbólico lo que estamos pagando.
Estuve visitando una empresa mixta en Tenerife que se dedicaba a todo el ciclo del agua y se encargaban del cobro del agua, entre otras cosas. Y el cobro del agua significaba que el mínimo que pagaba un ciudadano en Tenerife eran 22 euros al mes; es decir que, dependiendo del consumo, pagaban más. Y los ciudadanos lo valoran de forma positiva. Tenerife tiene agua para cuatro días, es decir, siempre tienen para cuatro días, ese es su tope. Y valoran el agua. Nosotros, a pesar de la historia que tenemos con el agua, al no pagarla no la valoramos tampoco mucho. Somos capaces de quejarnos todos, porque nos tenemos que meter todos, todos nos hemos quejado muchas veces del agua. Pero no estamos dándole el valor que tiene.
Entonces, cuando se lleven a cabo todas estas intervenciones de las que hemos hablado y empiece a salir un agua buena y la tengamos 24 horas, yo creo que empezaremos a cobrar el agua. Hombre, no vamos a llegar a esos niveles de un día para otro, pero sí iremos de manera progresiva. Creo que cualquier gobierno debe de hacerlo, porque es la manera de dignificar, de alguna manera, ese bien común y necesario que es el agua. Creo que son muchos los frentes que entre todos, finalmente, podremos ir, progresivamente, y cuando llegue el momento, cuando tengamos un agua que podamos pagar, que también nos va a permitir no tener que comprar agua embotellada. Por lo tanto, podemos pagar un poco más de agua y poder mantener todo lo que es esa red de tuberías, todos esos contadores, esa desaladora que necesitará su mantenimiento, entre otras cosas.