Guillerno Benet fallece en Melilla, tras medio siglo dedicado a la hostelería

El empresario melillense comenzó muy joven su andadura empresarial con la discoteca Hornabeques Club. Desde 1984 regentaba el restaurante La Muralla, con el que alcanzó prestigio y reconocimiento.

El empresario melillense Guillerno Benet falleció ayer a la edad de 68 años tras dedicar medio siglo de su vida al mundo de la hostelería. Las condolencias a la familia de Benet se sucedieron durante todo el día, también a través de las redes sociales, desde donde representantes políticos, amigos y conocidos quisieron rendir homenaje al empresario local. La solidaridad con la familia se enfocó especialmente a su hermano Carlos Benet ex senador y dirigente histórico del Partido Popular de Melilla.
Los melillenses que deseen despedirse por última vez de Guillermo  Benet y acompañar en estos dolorosos momentos a la familia podrán hacerlo esta tarde a las 17:00 horas, cuando está previsto el sepelio en la capilla del Cementerio de La Purísima Concepción.
Guillermo Benet comenzó desde muy joven su andadura empresarial. Con tan sólo 18 años abrió la discoteca Hornabeques Club, en 1965 con un ambiente muy selecto. Dos años después compaginó esta actividad con la restauración, abriendo al público el Mesón El Botijo.
La actividad empresarial de Guillermo Benet estuvo anclada a lo largo de su vida profesional en Melilla La Vieja. Estos dos locales, la discoteca y el restaurante estaban ubicados en dos cuevas naturales que fueron cedidas por el alcalde Mir Berlanga al joven empresario melillense.
Diez años después, en 1984, Guillermo Benet consolidó sus pasos empresariales en el mundo de la hostelería, en la especialidad de la restauración. En ese año abrió al público el Restaurante La Muralla, que ha regentado hasta ahora. Este establecimiento se convirtió dos años después de su inauguración en centro de formación de hostelería. Todos los años los estudiantes de la Escuela de Hostelería de la Ciudad Autónoma realizan sus prácticas de cocina y restauración en este restaurante.

Prestigio y reconocimiento
Con La Muralla, Guillermo Benet no solamente alcanzó su madurez empresarial sino también prestigio y reconocimiento que sus compañeros de gremio le dieron en junio del año pasado. La Asociación de Hosteleros de Melilla, de la que fue presidente durante muchos años, le rindió un sentido homenaje con la asistencia de autoridades del Gobierno local. Su presidente, Amaruch Hassan, en nombre de la entidad expresó sus condolencias a la familia de Guillermo Benet, quien era presidente de honor de la Asociación.
Además, el pasado mes de noviembre, la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME) de la que formó parte de su comité directivo junto a Margarita López Almendáriz homenajeó a Guillermo Benet en el acto anual de los Premios Empresas Mayores de Melilla, que la CEME organiza cada año.
Su presidenta, Margarita López Almendáriz, expresó ayer, en declaraciones a El Faro, sus condolencias a la familia Benet en nombre de la CEME. Dijo sentirse conmocionada por la inesperada noticia y alabó de Benet sus años “de maravillosa andadura empresarial”.  “Era una persona muy activa y con carácter, cualidades muy importantes en  un empresario. Estaba dispuesto a todo por el mundo de la empresa. Lamento profundamente su fallecimiento como persona y como presidenta de la CEME”, destacó.