Guelaya retiró las alegaciones que hizo a los presupuestos de la Ciudad tras lograr un acuerdo con la Consejería de Medio Ambiente sobre actuaciones medioambientales prioritarias en el 2021. Por medio de una nota de prensa, la organización ecologista explicó que en el mes de enero han mantenido tres reuniones con la vicepresidenta del Gobierno, Gloria Rojas y el consejero del área, Hassan Mohatar, con el fin de alcanzar un acuerdo sobre algunas actuaciones medioambientales que “consideran urgentes y prioritarias”.
Tras llegar a un acuerdo, el pasado viernes 29, Guelaya envió a la Consejería de Hacienda un escrito retirando las alegaciones. En el comunicado de prensa, informan de que acordaron actuaciones medioambientales tres áreas temáticas, como la conservación de la biodiversidad, la contaminación acústica y la movilidad.
En la primera área, pactaron la “retirada de especies invasoras de la Red Natura 2000 y de las zonas verdes, la aprobación de planes de conservación de especies protegidas y de ejecución de las medidas (con urgencia el de la gaviota de Audouin)”, así como la ampliación de la Red Natura 2000 con la figura de ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves) y estudios sobre biodiversidad en arbolado urbano.
En materia de contaminación acústica acordaron la aprobación de la zonificación acústica, el Plan de Acción y actualización de la normativa en Melilla.
En cuanto a movilidad, le darán “prioridad a la conversión de la ciclovía de Altos de la Vía en carril-bici, desarrollando un proyecto a partir del actual anteproyecto, que será financiado lo antes posible, a ser posible con el remanente de obras incluidas en el presupuesto de este año, ante la posibilidad de que las licitaciones se realicen a la baja”.
Explican en la nota de prensa, que el consejero “manifestó su intención de poner en marcha otros proyectos ambientales este año con partidas presupuestarias complementarias al presupuesto aprobado para la Consejería”.
Los ecologistas recordaron que todo acuerdo implica “flexibilidad y reducir las aspiraciones iniciales por lo que aceptar las actuales restricciones presupuestarias no evita que se sigan demandando por parte de los ecologistas otras cuestiones que dependen de voluntad política más que de presupuesto, y de partidas económicas extraordinarias, por lo que seguirán solicitando de la consejería nuevas inversiones”.
Pese a ello, Guelaya calificó el acuerdo como “altamente positivo” ya que garantiza que ese año se llevarán a cabo un paquete de iniciativas que han sido demandadas durante muchos años, sin cerrar las puertas a nuevos proyectos ambientales en el futuro inmediato.
Meses atrás
Guelaya anunció en diciembre la presentación de alegaciones a los presupuestos de la ciudad por considerar que los gastos del presupuesto de la Consejería de Medio Ambiente en varias partidas era inferior a las del año anterior, motivo por el cual valoraba que no se correspondía con las necesidades reales de la consejería.