La asociación ecologista Guelaya ha denunciado este jueves que la Pista de Carros de Melilla está "repleta" de neumáticos abandonados.
Según explican desde Guelaya, la voz de alarma la han dado los melillenses Jesús Cobo y Myriam Nieto, que fotografiaron neumáticos abandonados con la inscripción "SOS" pintada con tiza, "un elocuente mensaje escrito en las ruedas que inundan la periferia de Melilla".
Además, añaden, que el abandono de neumáticos no se circunscribe solo a la Pista de Carros, sino que "también se reparten por otros muchos lugares, como los cauces, donde formarán peligrosos tapones o arderán en pavorosos incendios antes de llegar al mar".
Desde Guelaya defienden que las personas que están sembrado la ciudad con estos neumáticos viejos no parecen muy preocupadas por las sanciones que acarrean sus acciones.
"Por mucho que nos quieran vender la moto, este problema parece que sigue sin importarles a nuestras autoridades ambientales, que siguen muy por detrás de la ciudadanía melillense en su preocupación por la salud medioambiental de nuestra ciudad", añaden desde la asociación ecologista.
Hay que recordar que esta semana la Policía Local de Melilla informó de la imposición de una multa de hasta 3.000 euros al conductor de un todoterreno que abandonó cuatro sacos de escombros en las inmediaciones del Cerro de Palma Santa.
Ocurrió el domingo pasado en la carretera de Farhana y el infractor pudo ser interceptado por los municipales gracias a la colaboración ciudadana ya que el teléfono 092 recibió varias llamadas telefónicas, de particulares, denunciando que estaban observado que de un vehículo todoterreno de color rojo estaban sacando escombros y arrojándolos a la vía pública.
El Reglamento vigente en la ciudad indica claramente la prohibición de abandonar o manipular residuos en cualquier espacio público de Melilla. La normativa también hace mención a que las personas infractoras están obligadas a retirar los residuos abandonados y limpiar el espacio que hubieran ensuciado y en caso de no hacerlo lo haría la Ciudad Autónoma, imputando lo costes correspondientes por los servicios prestados.
Y a que viene de repente esta avalancha de abandono de ruedas en los alambres y destrozadas? Pues porque proceden del país vecino en el viaje de vuelta de los oportunistas que se dedican a trapichear pasando ruedas nuevas montadas para revender allí y de vuelta como parte de su lucrativo negocio nos dejan esta mierda aquí para que las reciclemos los pringaos aromis idiotas de siempre. Ellos la pasta al bolsillo y la mierda sin escrúpulo alguno para nosotros.