Guelaya culpa a la Ciudad de la escasa capacidad de la Consejería de Medio Ambiente

Guelaya-Ecologistas en Acción ha valorado la gestión del medio ambiente de la Ciudad en los últimos tres años de legislatura y concluye que la escasa capacidad de la consejería correspondiente se debe a una falta de voluntad por parte del Ejecutivo local al no dotar de los recursos humanos, económicos y materiales necesarios a esta área para poder desempeñar sus funciones.

En este sentido, el miembro de Guelaya José Cabo ha criticado que desde 2015 hasta la fecha, los temas por resolver de Medio Ambiente pasaran de 18 a 24, de los cuales únicamente se ha avanzado hacia una solución en dos, estando otros 13 en proceso y los nueve restantes paralizados. "El problema es de la Ciudad, no de la Consejería de Medio Ambiente, a la hora de poner los medios necesarios" para hacer frente a los problemas y desarrollar proyectos, ha explicado Cabo.

Problemas por resolver

Este ecologista ha mencionado uno a uno los problemas pendientes de Medio Ambiente. Para empezar, ha señalado la falta de transparencia de la consejería al no ofrecer a Guelaya una respuesta de sus alegaciones a los Presupuestos, y ha añadido el silencio de Seguridad Ciudadana cuando se le preguntó por el desarrollo del Plan de Movilidad Sostenible. A todo ello suma un reglamento de zonas verdes caduco, al "estar las multas de las infracciones todavía en pesetas".

Además, añade la inexistencia de un catálogo de árboles para conocer las especies que hay en Melilla y la falta de ejecución de 20 iniciativas de la agenda de Red Natura 2000. Para ir más allá, Cabo ha incluido en esta lista el retraso de cuatro años en la aprobación del Plan de Actuación del Mapa de Ruido y otros tres años de retraso a la hora de firmar un Pacto de Movilidad.

El listado de las situaciones a las que Medio Ambiente se tiene que enfrentar y que todavía no ha puesto en marcha incluye también la realización de una estación para analizar la calidad del aire atmosférico y controlar los niveles de ozono. El ecologista también señala la ausencia de fondos FEDER en la comisión de seguimiento y de respuestas en referencia a las alegaciones que hizo Guelaya sobre el Plan Integral de Residuos.

Puntos calientes

Entre las críticas de la organización también está el resultado de la obra del sendero verde en la pista de carros que "no tiene nada que ver con el proyecto demandado por los vecinos" y el inexistente plan para impulsar las energias renovables. Por otro lado, Guelaya-Ecologistas en Acción también ha exigido el desarrollo de un plan de control para los vertidos en aguas costeras, especialmente en la zona de la planta desalinizadora para recoger la salmuera, y los vertidos en tierra, más concretamente en los cauces, donde lanzan escrombros y aceites. La entidad pide sanciones y vigilancia permanente en estas zonas.

Las reclamaciones ecologistas también abarcan la mala calidad del agua del grifo, por lo que solicitan que se garantice el suministro diario en mejores condiciones para evitar la compra de agua embotellada, a la vez que piden mejorar la infraestructura para evitar cortes durante temporales y reducir el consumo por habitante. Entre las peticiones pendientes que exige Guelaya, se encuentra la convocatoria pública de subvenciones a entidades sin ánimo de lucro y la respuesta de las alegaciones sobre el estudio de viabilidad ambiental de la ampliación del puerto.

Las últimas reclamaciones de los ecologistas están dirigidas a mejorar las podas que realiza la empresa Tahler, la aprobación de la autorización ambiental integrada para mejorar la central de Endesa y la incineradora, desarrollar un plan de actuación contra las especies invadoras y cumplir con el dictamen europeo que prohíbe capturar aves de canto.

En positivo

A pesar de todo este listado de proyectos pendientes de la Consejería de Medio Ambiente, Guelaya ha reconocido el desarrollo positivo de dos planes. Uno de ellos es el de conservación de la gaviota de pico roja al ser una especie protegida. El otro es el desarrollo de programa de naturalización del río Oro, que ya presentó con anterioridad la ministra Tejerina.