Gloria Rojas: "En la polémica de la supuesta compra de votos, los vecinos de Melilla sacan al PSOE de esa ecuación"

En medio de la campaña electoral y el escándalo del voto por correo en Melilla, Gloria Rojas ha encontrado un hueco para hablar con El Faro. En esta entrevista dice que la ciudad no necesita líderes fanáticos sino árbitros de los fondos públicos y deben responder a las prioridades de la gente. También saca pecho de que su partido no esté salpicado por la investigación policial que le ha costado el puesto al consejero de Distritos, Mohamed Ahmed Al-lal.

El PSOE de Melilla está haciendo una campaña muy pegada a la calle, con entrega de propaganda electoral mano a mano, en los barrios. Cuéntenos, ¿qué le dicen los votantes? 

Estamos muy satisfechos con la respuesta de la ciudadanía en las distintas visitas a los barrios de la ciudad porque sentimos su cariño y su apoyo. Los melillenses saben que los socialistas somos gente seria, que lo que prometemos, lo cumplimos. Durante estos cuatro años hemos escuchado sus problemas y necesidades, dando una solución siempre que ha sido posible. Sin vender humo y sin decir nada que luego no pudiéramos hacer. Hacemos política realista, con propuestas realistas y asumibles. Las puertas de mi despacho en el Ayuntamiento han estado abiertas para todo el mundo y esa cercanía es la misma que siento ahora en cada calle, en cada barrio.

Más que una anécdota, lo que nos han trasladado es su preocupación por la problemática de estas elecciones. En la polémica de la supuesta compra de votos, los vecinos de Melilla sacan al PSOE de esa ecuación, nos trasladan la honradez, que es nuestra bandera. Nos llena de orgullo que no seamos protagonistas de esos rumores, pero nos apena que Melilla ofrezca esa imagen al exterior.

La legislatura no ha sido fácil, pero da la impresión (desde fuera) de que el PSOE se ha empezado a encontrar a gusto en la recta final. ¿Qué proyectos se quedan en el tintero? ¿Cuál nos promete que saldrá sí o sí si gobierna Gloria Rojas?

La legislatura no ha sido fácil por varios motivos. Ya saben que a los pocos meses de estar en el Gobierno salió la sentencia del Tribunal Supremo que nos obligó a modificar la estructura y los cargos del Gobierno Local, aunque esos compañeros siguieran trabajando por el bien de Melilla desde el seno del partido.

Nadie podía prever la gran crisis mundial por la pandemia de covid-19. Fueron decisiones muy difíciles, elecciones rápidas y siguiendo fielmente los dictados y las actualizaciones técnicas y médicas. Procesos de adaptación y evolucionar día a día. No ha sido fácil. Podríamos decir que esos dos años fueron un paréntesis para la Administración, trabajando de manera distinta a lo que pretendíamos, al menos, a distinta velocidad.

Todos los proyectos que podíamos avanzar, lo hicimos, aunque todas las áreas se encontraron con escenarios desconocidos, como fue el caso de la Educación, donde no sólo tuvimos que atender a un protocolo sanitario, sino a otras circunstancias que llevábamos años arrastrando, como la brecha digital, la alta ratio escolar o el abandono escolar. Aún así, hemos conseguido reducir los niveles de estos tres factores. La solución era matemática: más recursos, más aulas y más profesionales.

Precisamente, los socialistas pretendemos que el apartado educativo sea uno de los motores de reactivación y revitalización de Melilla, con la construcción del nuevo campus que aglutinará espacios universitarios, de Formación Profesional y empresariales. Los jóvenes de Melilla tienen mucho talento, los padres lo sabemos, pero también conocemos las limitaciones que hasta el momento ofrece la ciudad. Queremos que nuestros adolescentes estudien en Melilla, reciban una buena formación y encuentren trabajo en su ciudad. Esa formación tiene que redundar en el futuro de Melilla, no debe marcharse a otras provincias. Quiero ser la presidenta que lleve a cabo este proyecto.

El voto por correo ha marcado la campaña electoral. ¿Ha hablado con Pedro Sánchez sobre lo que está pasando en Melilla? ¿Qué le ha dicho? Ustedes proponían urnas separadas para el voto a distancia...

El presidente Pedro Sánchez, el Gobierno de España y el PSOE están en constante contacto tanto conmigo, como con la delegada del Gobierno, Sabrina Moh. De hecho, gracias al trabajo incansable de la Delegación, en coordinación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, los distintos ministerios implicados y Correos, se ha conseguido parar en un tiempo récord un posible caso de fraude electoral mediante el voto por correo.

Antes de que comenzara el plazo para solicitar el voto por correo, el PSOE animó a la ciudadanía a denunciar cualquier caso de compra de votos. Fuimos los primeros y los únicos. En la actualidad, todas las informaciones publicadas en medios nacionales y los rumores apuntan a dos partidos de la ciudad, el PSOE no es ninguno de ellos. Los ciudadanos lo pueden tener claro.

Usted ha sido quizás la política más traicionada esta legislatura. ¿Ha aprendido la lección? ¿Cómo o por qué?

Yo no me considero la política más traicionada, sino la política que ha intentado ser coherente al 100% con los valores que defiendo, que son los de progreso, inclusión, igualdad, justicia social, ecologismo… y todos los que definen al PSOE. Al estar gobernando con otros partidos, ha sido más complicado que si hubiera sido un equipo de la misma formación política, puesto que vemos muchas cuestiones de ciudad de forma diferente. Estos cuatro años han sido de un constante aprendizaje, que me serán de gran utilidad para tener claro qué hacer y qué no, en el próximo gobierno. Todo me ha servido para estar totalmente preparada para ser la próxima presidenta de la Ciudad Autónoma.

El domingo vino el ministro Marlaska a apoyar su candidatura. Ya estuvieron Narbona y Patxi López. ¿Vendrá Pedro Sánchez? ¿Se lo ha pedido? ¿Quién más pasará por Melilla?

Tuvimos el honor de contar con la presencia de la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, en la tradicional ruptura del ayuno que organizamos desde el Partido Socialista de Melilla. Además, nos acompañó a otras de las actividades que se llevaban a cabo en la ciudad, con motivo del Ramadán. Para nuestro partido y para el Gobierno Central, Melilla es de vital importancia y nos lo demuestran día a día.

También hemos contado con nuestro portavoz en el Congreso de los Diputados, Patxi López, en el acto de presentación de candidaturas, hace unos días. Fue un acto muy emotivo, lleno de militantes y simpatizantes que quisieron venir a arroparnos. Todos le agradecimos mucho su presencia en este día tan importante para los socialistas melillenses.

Y durante esta campaña electoral, nos ha visitado, para arropar nuestro proyecto, el actual ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en calidad de compañero del PSOE, que además de las declaraciones a los medios, nos acompañó en la salida diaria por la calle, donde se le acercó mucha gente a saludarle y a hacerse fotos con él.

No sé si vamos a tener más visitas en estos días, lo comunicaremos en cuanto lo sepamos con seguridad.

Me gustaría que a grandes rasgos nos hable de los ejes principales del programa electoral del PSOE en Melilla.

Una Melilla de oportunidades. Es el resumen perfecto de nuestro programa, que se ha hecho con la participación de más de cien entidades, que han visitado nuestra sede y nos han hecho muchas propuestas de Ciudad, que se han integrado en dicho programa. Lo hemos dividido en estos apartados: Melilla sin dependencia económica; Melilla sostenible; Melilla social; Melilla solidaria e inclusiva; Melilla sin brecha de género; Melilla saludable; Melilla Smart y Melilla segura.

Queremos ofrecer todas las medidas posibles que generen oportunidades en la población. Oportunidades para crecer, aprender, trabajar y quedarse en Melilla.

Necesitamos la energía de nuestros empresarios e inversores nuevos. Melilla ofrece una posición logística y fiscal muy beneficiosa para muchos proyectos empresariales, como es el caso de las empresas de base tecnológica.

Para ello la formación es indispensable. Nuestros jóvenes deben absorber conocimientos para trabajar en Melilla, por lo que debemos incentivar la educación universitaria y la Formación Profesional, pero antes debemos construir nuevas instalaciones, es decir, nuevas aulas y residencias de estudiantes. No vamos a prometer la llegada de 5.000 alumnos, como anuncia Imbroda, pero si podemos prometer la construcción de un nuevo campus, un nuevo aulario de la UGR o una nueva residencia. Ladrillos, planos e inversión. Paso a paso.

Tras mi paso por Turismo, descubrí que era un sector abandonado durante décadas. Los cruceros pasaban frente a nuestro puerto, sólo había que salir e introducir Melilla en los circuitos. Hemos tenido frecuencias de dos cruceros semanales. Hay demanda, Melilla puede ofrecer mucho, pero hay que formar a los trabajadores. Formar guías, intérpretes, hostelería o adaptar la señalética. Melilla es una ciudad agradable para el visitante, hagamos que sea lo más cómoda posible. Tan cómoda para que el propio turista sea un embajador y atraiga a más viajeros. Es un trabajo de todos y vamos a hacerlo.

Nuestras banderas van a ir bien altas. Nuestra lucha contra la discriminación en Melilla va a ser férrea, independientemente del motivo. La Melilla de los socialistas no tiene etiquetas, quien quiera convivencia en vez de odio tiene las puertas de nuestra sede y del Palacio de la Asamblea abiertas. Melilla es acogedora, es nuestra seña de identidad y no podemos perderlo.

Si Gloria Rojas es presidenta de la Ciudad, en qué cambiará Melilla?

Los socialistas tenemos una máxima: hacer más fácil la vida a la ciudadanía. Otros partidos de la ciudad se han olvidado de esta idea básica y adornan la campaña con artificios y ruido. Los melillenses no queremos gritos, queremos tranquilidad y estabilidad. Parece redundante, pero queremos normalidad. La Administración no está para imponer, está para ofrecer espacios de concordia, limar crispaciones y crear parcelas neutras donde todos los ciudadanos puedan vivir libremente. Parece sencillo, pero CpM y PP han jugado durante décadas con la población, creando etiquetas y marcando a la ciudadanía. Melilla es de todos, sin grupos. Los melillenses están cansados. Los melillenses quieren tener un hospital nuevo abierto y un colegio cerca de casa.

Quieren que Melilla sea conocida en el exterior por su arquitectura o por su gastronomía, que sea una escapada perfecta de fin de semana. No quiero cambiar Melilla ni a los melillenses. No somos perfectos y tenemos que trabajar para mejorar. Eso es lo que puede ofrecer el PSOE: trabajo, trabajo y más trabajo. Dar pasos asequibles, asegurarlos y dar el siguiente paso. Sin proyectos de humo que se eternizan durante años o que sólo existen en la mente de algunos. La marca de nuestra gestión estos cuatro años ha sido el realismo y la seriedad, dos elementos imprescindibles para construir una Melilla mejor.

A lo largo de la legislatura hemos visto que las políticas medioambientales de PSOE han chocado con las de sus socios de Gobierno. Sabrina Moh dijo que el programa electoral del PSOE es “verde”. ¿Volvería a pactar con CpM para reeditar la coalición?

Ya he explicado en algunas ocasiones que no soy yo la que decide los pactos en mi partido, sino mi militancia. Si llegado el momento tenemos que hacer un pacto, me sentaré a dialogar con los partidos que decidan los afiliados del PSOE de Melilla.

En cualquier caso, el ecologismo y la conservación ambiental es una de nuestras banderas y lo hemos dejado patente en algunos de nuestros proyectos, como la nueva Escuela de Música y Danza, un proyecto que modificamos los socialistas para que uno de los árboles de la parcela tuviera un espacio protagonista.

En nuestras filas contamos con miembros con décadas de activismo medioambiental en la ciudad y nos trasladan las ideas y las quejas de estos colectivos. De hecho, desde el PSOE ofrecimos al Gobierno Local un reglamento para conservar el arbolado en Melilla, un documento que reflejaba desde cómo podar la vegetación o cómo actuar si una construcción se lleva a cabo en las cercanías de una arboleda. Si la Consejería de Medio Ambiente hubiera seguido dicho documento, posiblemente se habrían salvado muchos ejemplares.

Por ello, este reglamento formará parte indispensable de estas negociaciones, una hora de ruta para que no se vuelvan a repetir los errores del pasado.

¿Qué le sobra a la política melillense?

A la política melillense le sobra, sobre todo, el ruido y los personalismos. La ciudadanía necesita política en serio y que su día a día sea más fácil. Durante décadas hemos visto cómo algunos políticos planteaban Melilla como un cortijo, donde la población era de su propiedad. “Eres de los míos o eres de los otros”. No, me niego a que esa sea la política que tenga Melilla. Los responsables políticos no pueden ser fanáticos, deben ser árbitros. Árbitros de los fondos públicos, de las prioridades de la gente. Los políticos no deben añadir gasolina a la sociedad, todo lo contrario, deben ofrecer calma y liderazgo, pero un liderazgo amable, no el liderazgo tóxico al que nos tiene acostumbrados PP y CpM.

Ante los problemas y las dificultades, busquemos soluciones, hagamos fácil la vida de los estudiantes, de los pensionistas, de los empresarios, de los padres y madres y las familias. Una vez se solucione el obstáculo, busquemos al culpable y analicemos para que no vuelva a ocurrir. Podemos trabajar sin agresividad, con seriedad. ¿Pueden ofrecer esta tranquilidad los demás partidos?

¿Qué le dice al votante indeciso?

Que piense en él, en sus familiares y en el tipo de ciudad que quiere cuando acabe la próxima legislatura. Que se aleje de etiquetas y piense en el partido que más tranquilidad le pueda ofrecer. ¿Necesita un hospital? El Comarcal lo inauguró Felipe González y el Universitario lo inaugurará Pedro Sánchez.

¿Su hijo necesita un colegio en su barrio? Hemos inaugurado tres centros educativos en los últimos cuatro años. Que piense en quién está trabajando para toda la ciudadanía. El Gobierno del PSOE ha subido de nuevo las pensiones, 133 euros de media cada mes, el salario mínimo alcanza los 1.080 euros… No son promesas. Son hechos. No gritamos. Trabajamos con política seria.