Garbín asegura la renovación de los convenios en temas de discapacidad

Cermi muestra la preocupación del colectivo ante los recortes a nivel nacional en materias de Sanidad, Educación y el estancamiento de la Ley de Dependencia.

La Ciudad continuará colaborando con el colectivo de personas discapacitadas de Melilla a través de los convenios firmados por la Consejería de Bienestar Social y Sanidad. Su titular, María Antonia Garbín, aseguró a El Faro que desde la Ciudad ya se ha hablado con las asociaciones que componen Cermi y les han asegurado que “no va a ver recortes en discapacidad o mayores”. El secretario general de Cermi Melilla, Juan Carlos Rubio, comentó a El Faro que debido a los numerosos recortes que se están aplicando a nivel nacional en Sanidad, Educación o la Ley de Dependencia, el colectivo de discapacitados está muy preocupado por la pérdida de derechos que puede llegar a suponer. Además, indicó cómo en otras comunidades autónomas estos recortes harán que estas personas vuelvan a ser ciudadanos de segunda.
La consejera de Bienestar Social y Sanidad comentó que desde la Ciudad se entiende la preocupación del colectivo que conforma Cermi, pero destacó que los recortes en materias que afectan a este grupo de personas no será de “gran magnitud”. Garbín aseguró que el colectivo en Melilla no tiene porqué preocuparse y que en la ciudad se van a respetar todos los convenios que ya están firmados. “Todos los que se están haciendo se van a renovar”, remarcó la consejera.

La Ley de Dependencia

La Ley de Dependencia se modifica de una forma que “es como dar pasos hacia atrás”, aseguró Rubio. El secretario general de Cermi Melilla comentó que era “muy grave” que desde el Gobierno central se indique que se están realizando recortes en esta normativa para hacerla sostenible.
Rubio afirmó que ahora lo que se están produciendo son una serie de recortes y disminución de derechos para el colectivo de personas discapacitadas.
El secretario general de Cermi Melilla explicó que la reforma de la Ley de Dependencia reduce en un 15% la ayuda que recibía el cuidador de una persona dependiente y además, dejará de cotizar en la Seguridad Social, un derecho que no ha sido gradual, sino directamente que se ha suprimido, según apuntó.
Hay un colectivo de personas que se encontraban en el grado uno de esta ley, es decir, que tienen una dependencia leve y por lo tanto, iba a ser atendido a través de políticas de la promoción de la autonomía personal, que era una de las claves de esta normativa. Sin embargo, Rubio aseguró que esto ha desaparecido de la ley y está completamente paralizado.
“Un tema fundamental para todo el colectivo de la discapacidad como es la prevención de la dependencia está paralizado. La gran mayoría de las personas con discapacidad no son grandes dependientes y por ello, las medidas de promoción de la autonomía personal iba a favorecer la prevención de la dependencia”, aseveró Rubio.
Sin embargo, desde este colectivo se asegura  que la paralización de las medidas que estaban favoreciendo a las personas con discapacidad harán que aumente la dependencia en un futuro y por lo tanto, la inversión del Estado en esta materia.
Rubio explicó a El Faro que en Melilla la Ley de Dependencia se estaba aplicando a mejor ritmo que en otras comunidades, pero que con la reforma se dan pasos hacia atrás. Señaló que ahora tendrán hasta dos años para determinar el grado de dependencia de una persona. Así, comentó que en otras comunidades se han dado el caso de personas que han fallecido antes de que sean valoradas por el Imserso. Además, ya no tendrán valor retroactivo estas ayudas.
Otra de las dudas que tiene este colectivo es si finalmente se podrá contar con el centro de personas dependientes que se iba a instalar en la avenida General Polavieja. Rubio explicó que nada más conocerse la noticia, fueron muchos los melillenses que están internados en centros de la península que se interesaron por esta nueva institución. Sin embargo, ahora desconocen si habrá dotación para ponerlo en marcha.

Vigilantes ante los recortes

En Cermi están representadas asociaciones de personas dependientes y discapacitados sensoriales, físicos o pacientes con enfermedades poco frecuentes, por lo que es muy difícil estimar el número de personas que se están viendo afectadas por los recortes, según apuntó Rubio.
De forma indirecta, los recortes afectan a toda la población, pero desde Cermi se indicó que van a estar vigilantes ante cualquier medida que se adopte y que perjudique a este colectivo de forma directa, como por ejemplo, que se recorte en el número de maestros de Educación Especial o Audición y Lenguaje que hay en los centros docentes de Melilla.

“Se pone en riesgo la atención a las personas con discapacidad”

Juan Carlos Rubio, secretario de Cermi Melilla, comentó que también afecta al colectivo los recortes en otros ministerios además del de Sanidad. Rubio remarcó que las entidades que componen Cermi son asociaciones que prestan servicios que el Estado no puede ofrecer y que no existen en Melilla sino son llevado a cabo por estas instituciones, como los centros de Aspanies o de enfermos de Alzheimer.  El secretario de Cermi aseguró que estos recursos sólo se pueden ofrecer con las subvenciones que se dan a estas entidades y por ello, precisan que la Ciudad y el Estado sean sensibles y no realicen recortes en estas áreas.  “Se pone en riesgo la atención a personas con discapacidad”, afirmó Rubio.  “Llueve sobre mojado, ya que el pasado año ya hubo menos dinero destinado a estas entidades. Pero si recortamos sobre los recortes, se pone en peligro toda esta serie de atenciones y prestaciones”, declaró el secretario de Cermi, añadiendo que es la preocupación más extendida por todo este colectivo.
Además, indicó que todos estos recortes afectarán aún más a las familias que ya están sufriendo la crisis por la falta de empleo, la subida del coste de medicamentos o del precio de los alimentos.