LOS SINDICATOS de Sanidad de Melilla se han tomado con recelo el anuncio del presidente del Gobierno central , Pedro Sánchez, relativo al levantamiento de la obligatoriedad del uso de la mascarilla en espacios abiertos a partir del próximo 26 de este mismo mes. Los profesionales sanitarios estiman que la medida llega con antelación, cuando el coronavirus sigue presente y no se ha alcanzado aún la inmunidad de grupo gracias a la vacuna. Además, ponen de relieve las carencias del sistema sanitario en la ciudad, que solo cuenta con un hospital y que se volvería a ver sobrepasado en caso de un brote potente del virus. Los recursos de Melilla no se han aumentado a los largo de la pandemia lo que sigue dejando a la ciudad en una situación de debilidad ante una nueva ola de covid-19. La campaña de vacunación va con un ritmo excelente en Melilla y los casos activos no son comparables a los que hemos registrado meses atrás, cuando hemos encabezado el ranking nacional de incidencia acumulada durante muchas semanas, pero todo esto no debe ser razón para que bajemos la guardia y pensemos que todo esta ganado. La relajación de las medidas anticovid es posible siempre que los ciudadanos sigan siendo responsables y sean conscientes de que el coronavirus sigue al acecho. Retirar la obligatoriedad de las mascarillas supone una alivio para una población que lleva demasiado tiempo asediada por la pandemia y es un paso adelante, al menos psicológicamente, muy importante de cara a recuperar la normalidad. Esperemos que todos seamos responsables y no tengamos que arrepentirnos de esta decisión. Está en nuestra mano.