Gabriel Ruiz Gonzálvez: “Emprender es ir hacia adelante y hacer una ciudad mejor”

Hace unos días se presentó la Asociación Clúster de Emprendimiento Melilla. Su presidente, Gabriel Ruiz Gonzálvez, nos explica por qué han formado esta entidad y qué objetivos hay detrás de ella. Subraya que lo más llamativo para quien entra es que no van a pedir subvenciones ni un local para reunirse. Solo van a depender del sector privado. Entre sus miembros hay funcionarios y altos cargos de empresas en el extranjero. Y una meta que desean conseguir es dar a conocer todo el talento melillense que hay repartido por el mundo y que tiene mucho valor, aunque esté fuera de la ciudad.

–¿Cómo surge la creación de la Asociación Clúster de Emprendimiento Melilla? ¿Y por qué llamarla clúster, que es una palabra que habla de colaboración entre empresas, pero que suena a nuevo en Melilla?

–Pues en realidad el nombre tiene una parte curiosa. En principio íbamos a llamar a la asociación Emprendimiento Melilla, pero estaba cogido. De forma que buscamos otro. Y parte de los miembros de la asociación tienen relación con el sector tecnológico y forman parte de diferentes clústers. Así que al final dijeron de poner este nombre y salió en la votación.

Y, ¿cómo surge la entidad? Cualquiera que me conozca sabe que siempre estoy moviéndome por ferias, empresas tecnológicas y montando empresas.

Nos juntamos cuatro personas que llevábamos hablando desde hace mucho tiempo del tema, pero con la llegada de la crisis por la Covid-19 y el cierre de la frontera, así como del cambio de modelo económico que se habla para la ciudad, pues decidimos hacerlo bien y montar asociación. Todo comenzó hace unos cinco meses o así.

–¿Y qué relación tiene con esas personas?

–Una de esas personas lo conozco desde pequeño y al final ella se fue a Madrid y está relacionado con el mundo del emprendimiento desde el punto de vista de la abogacía. Otra es un alto funcionario de la ciudad y, aunque suene raro, es bastante emprendedor. Fue él quien explicó la problemática que hay con aduanas, por ejemplo. Y el otro es un gestor con el que siempre estoy en contacto tras abrir varias empresas.

La asociación salió entre los cuatro y, al final, nos une la relación de amistad a todos.

–¿Qué os lleva a constituir una asociación?

–Entendemos que en Melilla lo que faltaba era un grupo de personas donde se pudiera compartir intereses, por ejemplo, que no se nos escape una ayuda o convocatorias nacionales e internacionales, porque al final salen tantas en diferentes instituciones que puede que un emprendedor no se entere. La idea es crear un recurso de gente para ayudarnos entre nosotros. Está el tema de compartir información sobre ayudas o premios, pero también si alguno tiene dudas sobre cómo constituir un negocio o conocer si otros de la entidad lo han hecho ya antes o saben de alguien que lo haya constituido. Nosotros veíamos que en Melilla no existe este recurso.

–¿Como ha sido el proceso de constituir la entidad?

–En principio comenzamos con el típico grupo de WhatsApp. El único problemilla que hemos encontrado es el tema de la burocracia, por ejemplo, a la hora de conseguir el nombre o de que te hagan caso para ver todos los trámites que hay que seguir. En estos tiempos de Covid es complicado porque cuando contactas con ellos y les dices que quieres montar un clúster, como que les suena a chino. Pero no ha sido muy complicado a pesar de todo.

–¿Qué es lo que hay que hacer para formar parte de esta asociación?

–Contamos con un formulario con una serie de preguntas sobre qué problemas ve que tiene la ciudad o cómo cree que se puede emprender. Y una vez que se rellene se pasará a la Junta Directiva y si se aprueba, se forma parte del clúster. Pero no hay pertenecer al sector de la tecnología para entrar.

Uno de los temas que tenemos es que la gente asocia emprendimiento con profesiones, como informático o ingeniero. Pero en nuestra asociación hay funcionarios, hay personas del sector de la comunicación o la abogacía. Nosotros entendemos que hay que contar con más profesionales fuera el área tecnológica.

Actualmente, aunque seguro que me puedo equivocar porque los últimos días han sido un poco caos, somos 27 personas y hay otras cinco solicitudes más. La gente se está animando a contactar con nosotros tras anunciarlo desde hace una semana. Está bastante bien para ser tan pocos días.

–Es una muestra de que había una demanda de una entidad como la vuestra y más con la crisis económica actual de la ciudad.

–Yo creo que sí. Y, sobre todo, hay una cosa que gusta mucho la gente y que conocen nada más contactar con nosotros y es que no se puede hablar de política. Somos apolíticos completamente. No queremos nada de la clase política, no queremos subvenciones ni un local para reunirnos. No queremos nada de la Administración. Vamos por el sector privado.

Otra cosa es que la Ciudad tenga a bien escucharnos y tener una opinión más sobre cualquier tema, nosotros vamos a ayudar. Pero no es nuestra función ir de la mano de la Administración o pedirle recursos. Y eso es una de las cosas que a la gente más le sorprende y les gusta. Nosotros como asociación no nos interesan las subvenciones, aunque sí que intercambiaremos información sobre ellas para emprendedores y empresas.

De hecho, ya nos hemos reunido con la vicepresidenta primera del Gobierno local, Gloria Rojas, y se lo comentamos. Y a ella también le ha gustado esta idea.

–¿Y de qué sectores son esas personas que se han puesto en contacto con vosotros?

–Ahora mismo todo el ámbito digital y del marketing. También hay muchas personas del ámbito de la formación y, aunque suene extraño, funcionarios. Muchos de ellos se están interesando por la entidad. Y en el ámbito tecnológico tenemos, por ejemplo, jefes de proyecto en empresas de inteligencia artificial en Londres; y también hay un melillense en Málaga con una empresa que le va increíble.

Y es que uno de los factores que nos llevó a crear el clúster fue que hay muchos melillenses por el mundo que son muy buenos y a los que no tenemos en cuenta.

Uno de los objetivos de la asociación es que la ciudadanía y la Administración entiendan que hay un capital humano repartido en todo el mundo que es muy válido y que están en el top de sus empresas. Son recursos humanos repartidos por todo el mundo que podemos utilizar o que la ciudad podría usarla.

–Ha dicho que han contactado con ustedes varios funcionarios y que sonaba extraño. ¿Qué motivaciones les lleva a formar parte del clúster?

–Uno siempre asocia a que el funcionario está ahí para hacer que uno más uno sean dos. Pero esta semana nos ha pedido la entrada una persona que es un alto funcionario de España y no vive en Melilla, pero le importa la ciudad y se quiere interesar por ella. Y también funcionarios locales han contactado con nosotros y uno de ellos es el director de la Autoridad Portuaria. Al final se interesa por la ciudad, quiere saber qué tipo de empresas se pueden traer a Melilla, qué necesidades hay en las empresas... Es una parte importante de la sociedad y que los funcionario entiendan que la sociedad sale de las empresas.

–¿Qué actividades van a desarrollar y cuáles son los objetivos que se han marcado?

–Nuestro principal objetivo es autoabastecernos. La idea es nutrirnos de información entre nosotros. Y como actividades, ahora acabamos de empezar y no tenemos muchas, pero una de ellas que sí que voy a plantear y que ya vemos con mesas de trabajo es la creación de webinar (conferencia online) para captar al mayor talento posible y que nos puedan dar puntos de vista diferentes que hay por todo el mundo. Esto sería bastante interesante. También estamos haciendo una mesa de trabajo en la que se habla de la idoneidad de pertenencia a la Unión Aduanera o no y de lo que implica esto. Al final la ciudadanía no entiende bien qué es y se ve por encima, sin embargo, tenemos un miembro en el grupo que es un experto en el tema y si esta persona es capaz de explicarnos todo esto, finalmente acaba siendo una actividad más para todos los socios.

El objetivo es intercambiar información para ayudarnos entre nosotros. Es como una consultoría, aunque evidentemente no le vamos a quitar el trabajo a las consultoras. Pero si llega un asociado haciendo alguna pregunta, por ejemplo, sobre cómo hacer una empresa de camisetas online, pues alguien del grupo puede indicarle el camino. O si tienes dudas sobre la Unión Aduanera u otro tema, la idea es compartir esos conocimientos e información entre todos.

–¿Qué significa para usted emprender?

–Para mí significa no estarme quieto. Si veo un vaso redondo, me pregunto si puedo ponerle aristas para que se agarre mejor. Pero yo reconozco que soy un poco friki y me encanta emprender. Tengo una empresa de realidad virtual con conservación del patrimonio y yo vivo de la innovación. Pero también para mí es emprender que una persona que trabaja en una tienda de ropa se meta en redes sociales para ver cómo están otras tiendas y ver si ella lo hace bien. Emprender es intentar mejorar.

–¿Quizás poniendo un pie en el futuro?

–Sí claro. Al final es ir hacia adelante y hacer una ciudad mejor. Si se coge la pata de la innovación, mejor que mejor. Es una opinión muy personal. Pues luego es cierto que hay otros profesionales que, por ejemplo, son abogados y no les interesa esa rama. Pero al final emprender es hace una ciudad mejor.

“Casi la única salida para Melilla es la sociedad de la información”

–¿Qué valoración hace de la situación económica actual de la ciudad? ¿Cree que la ciudad está dormida frente a la crisis?

–Es buena pregunta. Pero tengo una opinión muy personal al respecto. Aunque, al final, como asociación tenemos a personas de todos los sectores y tenemos a un emprendedor de una de las empresas relacionadas con la frontera más importante y él mismo dice que se tiene que mover. Que hay que intentar ver nuevas opciones. El cierre de la frontera nos ha servido para ver que hay que buscar otros modelos. Y a título personal, creo que dentro de 20 años se estudiará por qué en Melilla con la crisis de la Covid-19 las empresas van mejor que antes. No se comenta porque no está bien visto. Pero alguien deberá decir en algún momento que los comercios venden más ahora.

–Pero eso no es lo que tramiten las empresas.

–Bueno si pregunta a las empresas que solo trabajan con frontera evidentemente el negocio ha ido mal porque no trabajaban para la ciudadanía de Melilla, sino con la frontera. De hecho, una de las cuestiones que nos hace llegar este joven emprendedor que tenía su empresa vinculada a la venta de mercancía en la frontera es que obviamente tienen que renovarse. Ahí la asociación sí que hace hincapié.

–Entonces, ¿cree que la pandemia a situado a Melilla para vivir de sí misma?

–Claro. Al final, la situación creada por la Covid-19 nos ha abierto los ojos y ha hecho que la ciudad tenga que mirar necesariamente hacia otra parte. No es que la frontera esté mal. Pero no podemos depender solamente de un sitio porque si se cierra, habrá que buscar otro modelo.

Desde la asociación no decimos que la frontera sea el ‘mal’, pero que hay que, por lo menos, pensar en otras formas de hacer negocio o, como mínimo, estudiarlas.

–¿Y cree que Melilla es una buena ciudad donde emprender con negocios tecnológicos? Es uno de los proyectos que siempre se ha planteado desde los ejecutivos y la ciudad hace años que tiene una buena red de internet.

–Nosotros desde la asociación, como muchos de nosotros somos del área tecnológica, entendemos que casi la única salida posible para la ciudad es la sociedad de la información, básicamente temas digitales y aún más con el tema de estar fuera de la Unión Aduanera y lo complicado que es ahora la exportación de bienes. Los servicios digitales son la solución. Pero obviamente, con que Melilla tenga fibra óptica no es suficiente. Es una ayuda, pero ya casi la tiene todo el mundo. Y no nos diferencia de otras ciudades. Está bien pero ya no es una diferenciación. Ahora lo que tenemos que hacer es diferenciarnos de otros territorios por otro tipo de cosas. También tenemos que preguntarnos por qué llevamos 30 años con esta tasa impositiva y no hay empresas. Seguramente es que algo no hacemos bien. Pero esto es una cuestión que debe valorar la Administración.

Desde la asociación entendemos que la salida de la ciudad es esa de la sociedad de la información. Aunque también se apuntan otras porque dentro del clúster hay profesionales de la formación y como dicen de traer aquí la academia de Guardia Civil puede servir. También desde los profesionales del Puerto se habla de potenciar la llegada de cruceros y eso es fantástico.

–¿Y se tendría que empezar a formar a los jóvenes en nuevas tecnologías?

–De hecho ya se ha movilizado la Ciudad en facilitar formación en TIC. Pero el problema es que no hay una empresa tractora que facilite que se quede aquí el capital humano. Hay que pensar en qué creamos y para qué empresas. Es un tema complejo. Nosotros hemos planteado que si se quiere crear un centro tecnológico hay que intentar atraer a una empresa tractora para que asuma toda esa formación, porque sino creamos parados o un capital humano que se va fuera. De todas maneras por parte de la Ciudad sí que han empezado a hacer máster y cursos de expertos. Creemos que eso es positivo.

–Por último, ¿qué se puede hacer para contactar con vosotros?

–Pues a través de las redes sociales, la página web o con alguien conocido que esta ciudad es pequeña y al final todos nos conocemos y funciona el boca a boca.

No somos una entidad que pertenezca a ningún partido político, hay personas de todos los credos, culturas y profesiones. Además, no queremos nada de la Administración. Lo único que queremos es sumar.