Ocurrió en la madrugada del lunes y requirió de la intervención de todos los Bomberos en servicio
Algunos vecinos dicen que vieron a dos menores huyendo del lugar
El dueño afirma haber sufrido amenazas
Un autoservicio de la calle Murcia, en la zona de Ataque Seco, sufrió en la madrugada del domingo al lunes un incendio que carbonizó la mayor parte del interior del comercio y provocó el desprendimiento del techo del local. Según ha podido saber El Faro, entre las 3:30 y las 3:40 horas, un vecino de una vivienda colindante con el establecimiento alertó a los cuerpos de seguridad de que estaba saliendo humo del mismo. Un coche de Policía Nacional y todo el personal de servicio de Bomberos (nueve agentes y un mando) acudieron al lugar del suceso y, tras avisar al propietario de la tienda, derribaron la puerta y procedieron a la extinción del fuego, marchándose finalmente de la zona a las 4:34 horas. Las intervenciones continuaron pasado el mediodía de ayer, cuando agentes de la unidad científica de la Policía accedieron al interior del local, con el objeto de intentar esclarecer el origen del incendio. La investigación, no obstante, se encuentra temporalmente paralizada, puesto que, según fuentes policiales, al cierre de esta edición, el afectado aún no había presentado la denuncia correspondiente. En este sentido, desde el Cuerpo explicaron que, al tratarse exclusivamente de daños de tipo material en una propiedad privada, el proceso no se activa hasta el momento en que se formaliza oficialmente el requerimiento. Dos menores Por el momento, en definitiva, se desconoce el origen y la autoría del incendio, si bien algunos vecinos de la zona aseguraron haber visto, la madrugada del incidente, a “dos menores” huyendo a la carrera del lugar, momentos después de la aparición de las llamas. Amenazas recibidas Conviene señalar, en última instancia, que no es la primera vez en la que el establecimiento se ve afectado por un acto de lo que su propietario denominó como “vandalismo”, pues hace unos días, la fachada amaneció con dos pintadas. En una se acusa de “chivato” al tendero y en otra se insulta a los cuerpos de seguridad.