Francisca Muñoz: “Echo de menos estar con los cofrades, el compartir y estar juntos”

La hermana mayor de la Real Cofradía y Hermandad Franciscana de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, Francisca Muñoz, que este año de pandemia ha sido muy duro para todos por la pérdida de vidas y la enfermedad.

–¿Cómo es esta Semana Santa?

–Estamos viendo una Semana Santa más íntima. Gracias a Dios es diferente a la del año pasado porque fue muy doloroso estar en casa. Este año al menos podemos estar en la parroquia, manteniendo todas las normas de seguridad para evitar contagios de Covid. Es otra forma de vivir la Semana Santa. Por lo menos podemos venir a la parroquia y participar en todos los cultos. Además, la cofradía está haciendo una serie de actividades. Hicimos el sábado un concurso de torrijas que fue muy divertido y nos lo pasamos muy bien. Y lo que pretendíamos es que oliera a Semana Santa y recordar un poco aquellos días en los que eran nuestras abuelas y madres las que hacían torrijas.

También hicimos el sábado el via crucis con el Cristo del Socorro. No se pudo hacer en Melilla La Vieja como es costumbre por la pandemia pero se hizo en la iglesia de forma entrañable guardando todas las medidas sanitarias. Es una promesa de Melilla sacar al Cristo del Socorro porque salvó a la ciudad y se hace el sábado antes del Domingo de Ramos. El Nazareno ha cumplido con todos los cultos.

En la iglesia del Sagrado Corazón tenemos a nuestros titulares que son Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores en su Soledad. El vicario episcopal de Melilla, Eduardo Resa, ha tenido a bien hacernos un hueco. La iglesia de El Pueblo pues no se puede hacer nada porque está en obras y lleva mucho tiempo así. Nuestra cofradía está sufriendo muchísimo porque no tenemos ni parroquia, aunque estemos acogidos en el Sagrado Corazón. Pero no tenemos un lugar donde reunirnos... Estamos atravesando una situación muy delicada porque no tenemos ningún sitio.

Llevamos mucho tiempo así y cuesta mucho mantener la hermandad de esta forma. Pero los lazos entre hermanos son fuertes.

Este Lunes Santo hubiera salido en procesión La Sentencia y como no ha podido ser, estuvo expuesto desde el Ángelus hasta las 21:00 horas en la iglesia para todo aquel que quiso visitarlo. A las 20:00 horas se hizo la eucaristía y a las 21:00 horas una estación de penitencia. Mañana saldría Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores y Lágrimas, pero como no podemos salir en procesión, igualmente los pondremos en un altar para que desde las 12:00 hasta las 21:00 horas se pueda visitar. Los cofrades estaremos allí acompañándolos y venerándolos.

El Viernes Santo, después de los oficios, pondremos al Santísimo Cristo Yacente y le quitaremos la corona al Cristo del Socorro, para luego dársela al Hospital Comarcal. Se ofrecerá a todo el personal de este centro por esa labor tan maravillosa y tan humana de velar por la salud, a costa incluso, de su vida.

–¿Cómo se tomó la decisión de ofrecer la corona del Cristo del Socorro al personal?

–La Junta de Gobierno de la Cofradía tomó esta decisión.

–¿Cómo han vivido este año de pandemia?

–Este año ha sido muy duro y muy doloroso para todo el mundo por la pandemia. Nosotros también lo hemos vivido con mucho dolor. Ver a las personas que sufren...

Y luego como cofradía no hemos podido tener un sitio donde poder reunirnos aunque lo hubiéramos hecho con todas las medidas de seguridad. Hemos estado con pena. Yo echo mucho de menos esos momentos que vivimos los cofrades de compartir actividades, que surjan ideas... Estos jóvenes de la cofradía que están siempre dispuestos a hacer lo que sea por la hermandad...

Teníamos antes un hueco en la plaza de toros, pero por razones que todos sabemos, nos ha sido imposible estar allí. Entonces lo he vivido con dolor, primero por las personas que han estado sufriendo tanto la enfermedad y las consecuencias, y luego por no poder compartir, estar juntos o hacer cosas entre todos.

–¿Creen que las obras de la iglesia finalizarán pronto? ¿Podrán contar con una sede dentro de poco?

–Nosotros tenemos un gran problema porque, aunque tengamos la iglesia, que es un lugar de encuentro maravilloso, nos hace falta un lugar diferente donde reunirnos. Tenemos muchos jóvenes que están necesitados de compartir, de estar juntos... Tenemos el problema de no contar con una sede y es doloroso porque las hermandades, además de vivir la Semana Santa, somos cristianos y tenemos nuestra fe todo el año. Estar con jóvenes es muy necesario para organizar actividades.

–¿Qué significa no ver, de nuevo, a las imágenes en procesión?

–La Semana Santa la vivimos intensamente. Pero no salir a la calle duele y se echa mucho de menos. Más que nada que se hace un esfuerzo muy grande y lo hacen muchas personas a la vez por la fe en Dios. Ese compartir, ese estar juntos... Es doloroso. Recuerdo como el año pasado a la hora de la procesión me entraba una congoja... Nos llamábamos y nos dábamos ánimos. Pero claro que se echa de menos.

–¿Cree que la gente se olvidará de esta tradición o al revés, el año que viene si salen en procesión, habrá más gente que nunca?

–Yo creo que el que tiene esta pasión por mucho tiempo pase no lo olvidará. El año que viene lo haremos con más ganas y lo mejor posible. Pienso que la gente sentirá más ganas.

–¿Se han acercado los jóvenes de la Cofradía del Nazareno a prestar a ayudar a montar las estaciones de penitencia?

–Sí que se han acercado, pero hemos hecho grupos. Tenemos que mantener las distancias entre todos y, de hecho, ya me llaman ‘la metro y medio’ porque no paro de repetirlo. Todos no pueden estar y por eso, se acercan de forma escalonada y hacemos turnos.

–¿Pensaron en realizar las estaciones de penitencia tras conocer que no podrían salir en procesión?

–La Junta de Gobierno tomó esa decisión y siempre indicando que se tenían que seguir las normas de seguridad. A través de videoconferencias nos íbamos poniendo al día de lo que pasaba y también de la normativa que iba a haber para estar pendientes de ella. Las normas hay que seguirlas a rajatabla para acabar con este virus.

En las reuniones ya íbamos haciendo planes diferentes ante las situaciones que se podían plantear. Y hablamos que si se nos permitía hacer el culto en la iglesia, pues decidimos llevar a cabo las estaciones de penitencia, montando un altar.

“Todos tenemos que estar alegres porque Jesús está con nosotros”

–¿Contarán con más hombres de trono el próximo año? Siempre hacen falta manos en la cofradía para salir en procesión.

–Tuvimos que poner un trono más pequeño porque realmente en Melilla somos los que somos. Como buenos hermanos, estamos en todos los sitios. Pero yo espero que sí. Creo que el Nazareno es el Nazareno de Melilla, aunque todas las imágenes de la ciudad son especiales.

–¿Qué actividades se han quedado pendientes?

–Pues muchas. Teníamos un taller de bordados que no hemos podido realizar, las convivencias, las actividades de reparación y limpieza del patrimonio, reuniones para colaborar con otras entidades que les haga falta. Es que este año no hemos hecho casi nada.

–¿Han podido organizar alguna acción social?

–Nosotros colaboramos con diferentes entidades, pero este año, aunque nos hemos ofrecido de forma personal para lo que necesitaran. Yo me ofrecí como enfermera para lo que hiciera falta, aunque soy mayor, pues pueden contar conmigo. Pero es que este año ha sido tan particular con las restricciones que ha habido... Pues ha sido complicado. Pero bueno hay gente que colabora dentro de la cofradía con Cáritas o Manos Unidas...

–¿Y la banda? ¿Han podido quedar a tocar aunque fuera en grupos reducidos y con distancia social?

–Las cuadrillas vendrán de forma escalonada para estar son las imágenes. Y la banda no ha podido ensayar. Nosotros no tenemos una sede y hay toque de queda por lo que no podían quedar. Ellos empezaban los ensayos a partir de las 21:30 horas porque cada uno tiene cosas que hacer, que si estudiar o trabajar. No obstante, la banda estuvo en el via crucis del Cristo del Socorro. Y ahora estan viendo a ver si pueden organizar alguna actividad, pero no le puedo contar nada más porque no está decidido aún.

La banda está a la espera de que nos autoricen poder continuar con los ensayos. Pero sigue adelante.

–¿Qué echará más de menos en esta Semana Santa?

–Yo voy a echar de menos el estar con tantos jóvenes que están tan entusiasmados... Cuando vamos en procesión no sabe lo grandes que son los chicos y las chicas llevando sobre sus hombros los pasos. También ver a Jesús Nazareno, a La Sentencia, a la Virgen de las Lágrimas, a la Virgen de los Dolores, al Cristo del Socorro, al Cristo Yacente... Para mí todo esto es muy entrañable y sí que lo voy a echar de menos.

Por otro lado, como cristiana podemos vivir la Semana Santa asistiendo este año a los oficios y participando en todo lo que nuestro director espiritual nos diga (Eduardo Resa).

Tenemos que estar alegres porque Jesús está con nosotros.

–¿Qué mensaje mandaría a los cofrades?

–Primero que guarden todas las medidas. Tenemos que luchar contra este virus y, entre todos, seguro que lo vencemos.

Y luego que vayan a las iglesias, que participen de los oficios, que acudan a las estaciones de penitencia, que hagan torrijas y arroz con leche, que se vistan de mantilla... ¡Qué huela a Semana Santa! Qué se vea la Semana Santa! ¡Qué se viva la Semana Santa de corazón!