Formarse en educación infantil, una oportunidad para muchas mujeres melillenses gracias al Plan Corresponsable

Cerca de una veintena de mujeres se gradúan esta semana como auxiliares en educación infantil. Lo hacen gracias al Plan Corresponsable, que les ha brindado la oportunidad de poder formarse pese a la situación en la que se encuentran.

El curso de formación en auxiliar de educación infantil se enmarca como uno de los ejes del Plan Corresponsable que financia el Ministerio de Igualdad. En nuestra ciudad, este curso está gestionado por la empresa Alvalop Servicios XXI junto a la Consejería de Educación, Cultura, Festejos e Igualdad de la Ciudad Autónoma de Melilla y se imparte en el Centro de Formación La Llave. 

Cecilia Valencia es la formadora. Nos recibe en el centro para hablar sobre el curso, su clase y las alumnas con las que ha pasado estos últimos meses. Comenzó en diciembre y este viernes se gradúan de la formación con la esperanza de poder trabajar de ello. 

Como los otros recursos del Plan Corresponsable, la formadora asegura que ha habido mucha demanda para el curso y también lista de espera. Empezó en diciembre y acaba esta semana, por lo que las usuarias han estado formándose durante más de medio año de forma gratuita. 

Para Valencia, como formadora, ha sido una experiencia muy gratificante poder impartir el curso a las 18 mujeres que se han formado en educación infantil. Los contenidos se han dividido en cuatro módulos, cada uno con diecisiete temas que se les ha explicado con diapositivas, videos y prácticas en el aula. Al terminar cada unidad se les realiza un examen y se les ayuda para estudiar.  “Son muy aplicadas, les gusta aprender. Esperan poder incorporarse a trabajar cuando adquieran el título”.

Señala que todas han mostrado sus ganas de aprender durante las clases. “Han participado en todo lo que se les proponía”, dice, estaban deseosas de aprender todo lo que pudieran sobre cada materia porque valoran la oportunidad que se les ha brindado. “Ellas han buscado actividades y juegos que pueden hacer con los niños de distintas edades”. 

Además, también resalta que se le ha facilitado la conciliación con sus hijos, terminando las clases a una determinada hora para que puedan ir a recogerlos durante el curso escolar o en el caso de que alguno de los pequeños se haya puesto enfermo, han podido ir a recogerlos. “Cuando no ha habido colegio, tampoco se han dado clases aquí”, afirma. 

Se imparte para mujeres que se encuentran en una situación de vulnerabilidad; son familias monoparentales y víctimas de violencia machista o mayores de 45 años que están en situación de desempleo. 

Una oportunidad

Este es el caso de Samira, una mujer de 46 años que encontró información sobre el curso a través de las redes sociales y se acercó a inscribirse en la Consejería de Igualdad. Ella está deseando poder trabajar, pero en los empleos a los que postula la rechazan porque no cuenta con experiencia. Tampoco llegó a terminar el graduado escolar cuando era joven, pero tiene muchas ganas de trabajar. 

Para ella ha sido una gran oportunidad realizar este curso, ya que es gratuito y se trata de una formación que en la mayoría de centros en los que se imparte cuesta dinero. "Es un curso que yo quería hacer online desde hace tiempo y cuando vi esta oportunidad, me apunté sin pensármelo", señala. 

Poder aprender de esta manera ha sido una experiencia "muy bonita" que le ha gustado mucho. Cuenta con otros cursos que ha ido haciendo, pero lamenta que nunca ha tenido la ocasión de poner en práctica sus conocimientos ejerciendo un empleo.

"Cada vez que me han llamado de la Inem para un trabajo me piden experiencia. Pero si no me dan la oportunidad, ¿cómo voy a tenerla?", apunta.

Sarima lo único que quiere es que se le dé esa "oportunidad" para poder trabajar y mostrar sus dotes. Tiene cinco hijos y un par de nietos, y asegura que los niños le encantan. Espera poder encontrar empleo en algún sector de educación infantil ahora que va a obtener el título de este curso. 

Catalina tiene 21 años y un hijo a su cargo. Son una familia monoparental. Encontró el curso por las redes sociales y no dudó en apuntarse. Desde que la cogieron ha estado "super contenta" y asegura que ha aprendido mucho durante este tiempo, tanto que "se ha pasado muy rápido".

"Pienso que es una oportunidad que nos están dado a las personas que no nos podemos permitir pagar un curso así", dice.

Otra de las alumnas es Catalina, de 20 años, quien asegura que le encanta todo lo que tenga que ver con el cuidado y la atención a los más pequeños. En su caso, acaba de terminar un grado medio de formación profesional para las personas en situación de dependencia en el que se graduó también hace muy poco.

Cuenta que ha sido algo "complicado" compaginar ambas formaciones a la vez, pero al final todo ha salido bien y está muy contenta con los resultados. Cuando solicitó la inscripción en este curso de formación, asegura que al principio no se lo creía. Pensaba que iba a ser "muy duro", pero afirma que está muy bien adaptado y que las han apoyado y ayudado durante estos meses.

En definitiva, se muestra muy contenta con el curso, tanto con las profesoras como sus compañeras. "Me llevo algunas amigas muy buenas de aquí, que espero que sean para siempre", se sincera la joven. Ahora que ha terminado, espera poder un trabajo de auxiliar infantil y apuesta por seguir estudiando para crecer profesionalmente.

La formadora coincide con Samira en que el Plan Corresponsable supone una “oportunidad” para estas mujeres porque muchas de ellas no han podido terminar sus estudios. De esta manera, cuando acaban el curso podrán trabajar en guarderías, aulas de conciliación o aulas matinales. 

Además, considera que en el ámbito de la educación infantil hace falta personal en la ciudad, por lo que es importante que se imparten cursos como este. “Aquí en Melilla se demandan muchas aulas de conciliación y aulas matinales. Necesitamos personas que estén formadas”. 

Este era el primer año que una formación de este ámbito se ha impartido gracias al Plan Corresponsable, por lo que Valencia espera que sigan repitiéndose estos cursos porque, además, “hay muchas mujeres que los necesitan”.