El consejero de Fomento, Javier González, aseguró este miercoles que “lo normal es que la semana que viene pueda salir el informe favorable de la primera ocupación” del Mercado Central. Está pendiente de un escalón y de recibir el certificado de eficiencia energética. Este permiso sería para todo el edificio, exceptuando la Biblioteca que no se podrá utilizar como tal hasta que no se reformen sus accesos.
González explicó que quedan dos asuntos por resolver. Indicó que uno de ellos este próximo lunes comenzará a resolverse.
En cuanto al segundo, señaló que se está intentado que entre los dos servicios técnicos, el de Fomento y el del Ministerio de Educación, se facilite una documentación que no habría llegado a Melilla, aunque desde Madrid se argumenta que se ha enviado con otra. “Espero que todo esto esté resuelto en unos días”, añadió.
En concreto, el consejero de Fomento argumentó que este lunes se va a mirar un asunto pendiente de resolver que tiene que ver con la accesibilidad. Se trata de una obra que hay que hacer para modificar un escalón, aunque no se especificó de dónde.
En relación al otro problema que hay que dar solución, González dijo que esa documentación es el certificado de eficiencia energética. Se trata de un documento que no tiene Fomento y que el Ministerio de Educación asegura que se ha enviado.
Por ello, se está solicitando ahora que se remita fax o por correo electrónico el duplicado, añadió el consejero de Fomento.
“Ya con esta licencia pueden empezar a ocupar de forma totalmente legal el centro”, apuntó el consejero de Fomento. Aunque en un principio se separaron las solicitudes de las licencias de primera ocupación porque urgía que se pudiera acceder a la zona del Conservatorio lo antes posible, finalmente se unificaron todas porque se iban a solapar las diferentes licencias y se recopilaron en una.
Por último, González dijo que no es que el edificio esté mal hecho o mal construido porque nunca ha hecho este tipo de declaraciones.
El edificio se terminó de construir a finales de agosto de 2016. Fue alrededor de esas fechas cuando el Ministerio de Educación logró que la constructora que tenía adjudicado el proyecto le entregara ya finalizados todas la naves y recepcionó la obra. Pero no se podía abrir a los tres centros escolares que esperan desde hace años poder entrar en las nuevas aulas, como son el Conservatorio Profesional de Música, la Escuela Oficial de Idiomas y la Escuela de Adultos. Era preciso hacer reformas en el interior, pues con el paso del tiempo cambiaron las necesidades de estas instituciones y las normativas.
Pero el Ministerio de Educación tenía claro que la constructora (Cabbsa) no se iba a hacer cargo de esas reformas porque se había retrasado en varios meses en la entrega del proyecto. Fue sancionada económicamente por ello.
De hecho, las obras estuvieron paralizadas durante meses en el año 2013 y se ralentizaron en 2015 cuando estuvieron en manos de esta empresa. Además, hay que tener en cuenta que la primera constructora a la que se le adjudicó el Mercado Central abandonó el proyecto por falta de liquidez en julio de 2012 y no se retomaron los trabajos hasta el 2013 con la empresa que terminó finalmente el proyecto en general.
Tras todos esos años, ha habido que hacer un proyecto de mejora de las instalaciones que se entregó a Tragsa, para evitar los trámites de licitación y adjudicación y garantizar que estuvieran terminados los arreglos cuanto antes.
Los trabajos de mejora de las instalaciones no comenzaron hasta septiembre u octubre de 2017.
Como se pensaba que iban a ir rápido y que Fomento entregaría la licencia de primera ocupación en poco tiempo, el Conservatorio trasladó la secretaría hasta el Mercado Central, aunque más tarde tuvo que salir del edificio. Retrasó el inicio de clases, pero finalmente tuvo que empezar un nuevo curso escolar en las instalaciones cedidas por el IES Juan Antonio Fernández y es que la sede principal que tenía en la calle Miguel Zazo se dejó de usar en septiembre de 2015 por problemas en la estructura del edificio.
En febrero de 2018 los técnicos de Fomento y los del ministerio seguían sin encontrar una solución a las salidas de emergencia del edificio. En junio de ese mismo año, se llegaba al acuerdo de que construirían plataformas de evacuación para las torres.
En septiembre de 2018, el ministerio tenía el certificado de esas nuevas obras. Pero habrá que esperar una semana más para ver si el edificio puede abrir sus puertas.
Cuando se inició la obra, se contaba con 3,7 millones de euros para la construcción del Mercado Central. No obstante, en el año 2014 se aumentó en dos millones de euros más el presupuesto de la obra para incorporar mejoras en los edificios. Finalmente, en el 2016, cuando se terminó, hubo que hacer un proyecto que ejecutó Tragsa por 350.000 euros para adaptar el interior de las naves a las necesidades de los centros educativos. Aún así, la biblioteca no se incorporará en la licencia de primera ocupación y habrá que hacer una nueva obra para poder usar ese espacio con su motivación inicial. Aunque no se ha informado sobre el coste de esta nueva reforma. Ya se habría invertido, unos 6,05 millones de euros.
La obra del Mercado Central tuvo su primer traspiés en 2012. La empresa adjudicataria del proyecto interrumpió la construcción por falta de liquidez y de recursos económicos. Fue en a finales de noviembre de ese mismo año cuando se adjudicó a otra constructora, Cabbsa.
Pero en mayo de 2013 vuelve a haber una paralización. Cabbsa tenía problemas económicos y entró en un concurso de acreedores. Pero en octubre la empresa retoma la construcción.
En junio de 2014, el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, visitó las obras. Le dijeron que finalizarán en abril de 2015. Pero en febrero volvieron a ralentizarse los trabajos. El plazo de finalización se alargó hasta el 2016. Fue entre agosto y septiembre cuando fueron recepcionadas, aunque el ministerio tuvo que echarle paciencia porque la constructora aplazaba la entrega del proyecto. De hecho, llegó a ser sancionada por no cumplir con el contrato con una multa económica durante el verano de 2016.
Si corría prisa para terminar el Mercado Central, aún fue mayor esa impaciencia por estrenar el edificio cuando en septiembre de 2015 el inmueble de la sede del Conservatorio, situado en Miguel Zazo, es apuntalado por problemas en la estructura. La Dirección Provincial no corre riesgos y saca a los alumnos. Desde esa fecha, están acogidos en el IEs Juan Antonio Fernández.
La licencia de primera ocupación para el Mercado Central siempre ha estado pendiente de las obras de reforma que se iniciaron en el último trimestre de 2016. Las salidas de emergencia han sido un gran problema. De hecho, no fue hasta junio de 2017 cuando se acordó cómo solventarlas. Aún está pendiente la biblioteca, pero no hay dinero para su reforma.
Algunos padres de alumnos del Conservatorio fundaron el año pasado una asociación para poder reclamar de forma conjunta que se abra ya el Mercado Central. Incluso se han manifestado en sus puertas.
Los sindicatos aseguraron la semana pasada que en el Mercado Central, aunque no se usa y está cerrado, suena el timbre para ir a clase. Además, el Conservatorio paga ya la factura de la luz.
Si finalmente la semana que viene recibe el permiso de primera ocupación, ¿la Dirección Provincial autorizará el traslado de los centros al edificio? ¿Se dejará para después de Semana Santa? El Faro trató de contactar con el director provincial de Educación, Juan Ángel Berbel, pero no fue posible hablar con él del tema.
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