El pasado 13 de octubre, las autoridades políticas y universitarias de la Ciudad visitaron las instalaciones del flamante grado del campus local de la UGR: Fisioterapia. Allí, pudieron charlar y conocer a los 45 primeros alumnos de la carrera en Melilla, así como a la que sería su casa universitaria durante este año y, si todo va como debe, los tres siguientes. Aquel día era el inicio de un curso que, sin embargo, casi dos semanas después, no ha terminado de arrancar del todo, pues ni el horario ha tomado aún un cariz de normalidad, ni el grado cuenta todavía con la totalidad del profesorado del primer cuatrimestre.
Ayer, El Faro recibió las quejas de la madre de uno de los estudiantes, denunciando que pese a lo publicado en los medios, las clases no habían dado comienzo. Este periódico pudo comprobar ‘in situ’ que la reclamación es cierta, aunque sólo en parte.
La realidad es que Fisioterapia no es aún todo lo que, en teoría, debería ser. Fundamentalmente, porque de las cinco asignaturas del primer cuatrimestre, sólo tres (el 60%) tenían, a fecha de ayer, un profesor o profesora que las impartiera. Por contra, las dos materias restantes, Bioquímica y Fisiología, no han comenzado aún.
Ajuste de horarios
La última de ambas, no obstante, debe hacerlo hoy mismo, según las previsiones de la dirección del centro. Al menos, así se recoge en la hoja de ‘adaptación de horarios de la semana’, con una doble sesión de la asignatura, de 9:00 a 10:00 horas y de 13:00 a 14:30.
Según confirmó a este periódico la decana de la Facultad de Enfermería, María del Mar Alfaya, los horarios estipulados en los primeros compases del grado responden a las actuaciones del programa de sustituciones de la Universidad de Granada. El objeto del mismo, en pocas palabras, es aprovechar las horas actuales con el profesorado disponible, de manera que cuando se incorpore el personal docente que resta se recuperen esas horas.
No será, por tanto, hasta el 2 de noviembre cuando los alumnos tengan un horario, en teoría, totalmente normalizado. Mientras tanto, los 45 futuros fisioterapeutas deberán conformarse con las adaptaciones elaboradas por la facultad. Desde hoy, ya deberían impartirse cuatro de las cinco materias del primer cuatrimestre, si bien no está previsto que haya clase mañana y pasado.
Alfaya restó importancia una vez más a esta situación y aseguró que no habrá perjuicio alguno para los alumnos, quienes, según sus propias palabras, “están encantados con los nuevos profesores”.
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