La fiscal de Menores afirma que a la espera de los resultados de los tests de ADN, bastará con que haya vínculos afectivos.
La Fiscalía de Menores de Melilla envió ayer por fax un decreto a la Consejería de Bienestar Social anunciándole la decisión consensuada entre esta Fiscalía y la Fiscalía General del Estado consistente en delegar la guarda de los menores sirios a las personas de ese país que puedan demostrar, como mínimo, el grado de afectividad que les une al niño que reclaman.
Eso quiere decir que de manera inmediata los padres sirios recuperarán a los menores que hasta ahora estaban bajo tutela de la Ciudad Autónoma, bien porque los progenitores no habían aportado la documentación necesaria para demostrar el grado de filiación que les une; bien porque el niño hubiera entrado solo en Melilla o bien porque la Administración no conozca si el niño es suyo.
En definitiva, los niños sirios, tal y como avanzó ayer El Faro, saldrán de los centros de acogida y se irán a vivir con sus padres al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) hasta que lleguen las pruebas de ADN que demuestren que el grado de consanguinidad que les une.
A partir de ese momento podrán comenzar los trámites para salir de Melilla. Mientras no lleguen los tests de ADN, los padres se comprometen a no abandonar el CETI.
Un cambio de protocolo
La fiscal de Menores, Isabel Martín, aseguró ayer a El Faro que lo que cambia es el protocolo ante la llegada de familias sirias a Melilla. “La Fiscalía y Bienestar Social delegaremos la guarda del niño a padres y madres que acrediten algún vínculo con el menor”, dijo.
A partir del momento en que el fax con el nuevo decreto llegue a Bienestar Social (lo hizo ayer a las 11:30 horas), los técnicos de este departamento “deberán determinar si hay relación de afectividad con los menores”, en los casos en que los padres no conserven la documentación que lo acredita.
Ese grado de vínculo afectivo, explica Martín, no es difícil de detectar porque los padres pasan mucho tiempo con los niños en los centros de acogida. Eso sí, la fiscal de Menores aclara que la guarda se delega “hasta que lleguen los resultados de los tests de paternidad” que se les han practicado.
“Hasta entonces, los padres tendrán que residir en el CETI con sus menores. Vamos a dejar que vivan juntos para solucionar el problema que estamos teniendo en Melilla y en Córdoba”, explicó Martín.
La fiscal de Menores también aclaró que esta decisión la consultó con la fiscal de la Sala de Menores de la Fiscalía General de Estado y que ésta no se opone siempre que los padres asuman la obligación de residir en el CETI.
Esta medida, concluyó la fiscal de Menores de Melilla, afectará a unas veinte familias sirias.
Garbín lo desmiente, pero no se había enterado
La consejera de Bienestar Social, María Antonia Garbín, desmintió ayer, sobre las 12:30 horas, que los padres sirios que viven separados de sus hijos en Melilla, a la espera de los resultados de los tests de paternidad que les han practicado, vayan a recuperar a sus pequeños después de que la Fiscalía decretara la sesión de la custodia del menor no sólo a las familias que tienen algún tipo de documentación para demostrar la filiación (como se había dicho en un principio) sino también a los que carecen de papeles, pero pueden demostrar ante los trabajadores sociales de la Consejería de Bienestar Social el vínculo afectivo que les une al niño .
Una hora antes de que Garbín negara la mayor, la fiscal de Menores, Isabel Martín, había enviado un fax a la Consejería de Bienestar Social avisando del cambio del protocolo acordado entre la Fiscalía de Menores de Melilla y la fiscal de la Sala de Menores de la Fiscalía General del Estado. Sin embargo, Garbín no se había enterado. A partir del momento en que el fax llegó a la Consejería y Martín habló con la directora general de Servicios Sociales, Eva María Guerra Ferre, entró en vigor el nuevo protocolo que no se publicará en Boletín Oficial de Melilla (BOME).
En esencia, el decreto viene a reafirmar lo que adelantó ayer El Faro: Padres e hijos sirios podrán convivir juntos en el CETI hasta que lleguen las pruebas de paternidad y se pruebe la filiación que les une.
Ayer la consejera Garbín se lavó las manos y aseguró que no es su Consejería sino la Policía la que separa a las familias sirias “cuando surge la duda sobre su filiación” o cuando los niños entran solos en Melilla.
Aunque la consejera acusó ayer a El Faro de dar falsas esperanzas a los padres sirios y negó que existiera la orden de la Fiscalía, todo se debió a que ella aún no se había enterado.
Las adolescentes casadas necesitan acta matrimonial
El Faro consultó ayer a la fiscal de Menores, Isabel Martín, sobre la situación de las adolescentes sirias que estando casadas y en algunos casos, con hijos a su cargo, permanecen bajo la tutela de la Ciudad Autónoma, separadas de sus maridos, que residen en el CETI de Melilla.
Según explicó Isabel Martín, estas adolescentesnecesitan acreditar que están casadas, “con un acta matrimonial veraz”, a través del Consulado de Siria en España. “Al ser una cuestión de orden público tiene aplicación lo dispuesto en el artículo 316 del Código Civil: “El matrimonio produce derecho de emancipación”, concluyó la fiscal.
La Consejería de Medio Ambiente y Naturaleza ha comenzado la segunda fase de la campaña…
La Asociación Socio-Cultural Mem Guímel, presenta un nuevo evento dentro de su programación anual, en…
El culturista melillense Curro McGrath baja a nuestra ciudad con dos podios en su haber,…
La organización Guelaya-Ecologistas en Acción ha calificado como “un delito ambiental de primer orden” las…
CSIF asegura que ha detectado irregularidades en la aplicación de criterios en el procedimiento de…
Han pasado ya más de dos semanas desde que la DANA azotó, sobre todo el…