La Escuela de Iniciación Quique Alonso daba por finalizada la temporada con un entrenamiento muy especial, que reunía a todos los grupos de edades que conforman la escuela y que tuvo lugar en el anexo del Estadio Álvarez Claro.
Tras varios meses de duros entrenamientos, los jóvenes jugadores azulinos concluyeron una temporada llena de trabajo y aprendizaje, en un año que para muchos ha sido su primer contacto con el mundo del fútbol. Cabe recordar que esta temporada, la escuela ha estado conformada por niños nacidos entre el año 2018 y 2016.
Ayer jueves, para terminar el año, los equipos dejaron sus habituales lugares de trabajo, como el campo de las Pistas de Tenis o el Pabellón Lázaro Fernández, para unirse y realizar un entrenamiento conjunto más lúdico, con juegos y concursos, en el anexo del Álvarez Claro.
El gran broche final fue la presencia del jugador azulino, y entrenador de cantera, Pepe Romero, quien repartió unos obsequios entre los más pequeños. Sin duda, una gran fin de fiesta a la temporada.