Este martes 12 de febrero en el salón multifuncional del Centro Social de Mayores de Melilla tuvo lugar la conferencia ‘Historia del día de los enamorados’, en la que sus ponentes, Juanjo Florensa y Jaume Amills, expusieron un recorrido de los inicios de esta festividad, pasando por su institucionalización eclesiástica y su presencia comercial, hasta las influencias culturales actuales del llamado día de los enamorados.
Esta conferencia, organizada por el Centro UNESCO de Melilla y la revista Zoco, forma parte de las actividades culturales que organiza el centro del IMSERSO de la ciudad. Durante el evento, los mayores melillenses pudieron pasar un buen rato disfrutando de todas las curiosidades y efemérides que rodean a esta celebración, cuyos antecedentes van más allá del propio marketing.
La festividad del día de los enamorados toma su nombre por la beatificación de San Valentín, un sacerdote que fue condenado a muerte un 14 de febrero allá por el siglo III por casar en secreto a los soldados, quienes tenían prohibido contraer nupcias en el Imperio Romano de entonces. Posteriormente, según el ponente Juanjo Florensa, el Papa Gelasio institucionalizó una fiesta pagana y erótica de las lupercalias con el fin de cristianizarlas. “Lo pasaban bien”, se pudo escuchar entre los asientos. Otros asistentes respondían a estos con un “es que entonces no tenían otro entretenimiento”.
Una de las puntualizaciones curiosas de la ponencia fue que el el Papa Francisco fue el primer pontífice en recuperar la festividad, después de que esta buera borrado del calendario de festejos del Vaticano en 1969. La influencia de San Valentín llega desde el siglo XIV con los cuentos de Geoffrey Chaucer, las postales románticas de Esther Allan Howland en 1840, o las cajas de bombones en forma de corazón del célebre inglés Cadbury.
Una de las anécdotas más llamativas que contaron en esta conferencia fue cómo llegó la fiesta de los enamorados, tan celebrada en otros países de habla anglosajona, a España de la mano de Pepín Fernández y Galerías Preciados, gracias a un artículo en el periódico Madrid del periodista César González Ruano.
En el siglo XX el día de los enamorados llega en forma de canción como ‘Je t’aime, moi non plus’ de los franceses Serge Gaingsbourg y Jane Birkin, o los temas de Karina, e incluso en el cine con innumerables cintas en las que se habla del amor en todas sus vertientes, que llega hasta nuestros días.