Las nuevas instalaciones de los agentes que custodian el puesto fronterizo de Farhana son de papel. Así las definen desde el Sindicato Unificado de Policía que, con sorpresa, tras las obras realizadas en la zona, se han encontrado con que los técnicos han hecho caso omiso a las recomendaciones que los agentes plantearon.
Se calcula que se han invertido 600.000 euros en dar un cambio a la zona y los profesionales que cada día trabajan allí opinan que los nuevos medios no sólo no han mejorado si no que son peores que antes: los tornos no funcionan bien, se ha cambiado de ubicación un edificio y ahora es inútil y cuando llueve el lugar se anega.
Tampoco los guardias civiles están muy contentos con las instalaciones. La Asociación Unificada de Guardias Civiles cree que son mejorables y ve una oportunidad perdida en unas actuaciones que podrían haber arreglado más cosas. También, han puesto sobre la mesa el escaso personal con el que cuentan para poder hacer frente a la gran cantidad de personas y vehículos de todo tipo que cada día cruzan la frontera. En este sentido, el SUP advierte de que los sábados no se está contando con la misma plantilla que otros días entre semana a pesar de que el comercio atípico también funciona durante esta jornada y los agentes no dan abasto.
A la Delegación de Gobierno le vendría bien escuchar las recomendaciones de los profesionales que gestionan el puesto fronterizo y atender a sus demandas, son ellos los que conocen mejor que nadie las necesidades que existen y los que tienen que enfrentarse día a día a los problemas que surgen. Hay que exigir con firmeza a Madrid una verdadera actualización de los medios que se están destinando a la zona ya que en estos momentos parecen ser insuficientes.