El Ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha dicho no, al menos de momento, a la ampliación del horario de toque de queda como medida para frenar el avance del coronavirus. Durante la reunión del Consejo Interterritorial de Salud celebrado ayer, las Comunidades Autónomas han expuesto al Gobierno central la situación que están padeciendo durante esta tercera ola de la pandemia pero no se ha tomado ninguna nueva medida. Muchas de las regiones, entre ellas, Melilla habían abogado por restringir aún más los horarios, en vista de las terribles cifras de contagios que se vienen registrando, pero sus peticiones han caído en saco roto.
No se entiende que el Ejecutivo central se enroque de esta manera y dilate la toma de decisiones ya que el momento que atravesamos es de extrema gravedad. La pandemia bate el récord de casos con 41.576 diagnósticos positivos de Covid-19 en un solo día y el registro de hospitalizaciones y camas UCI ocupadas por coronavirus es el peor desde el pasado mes de abril. En nuestra ciudad, la situación es también alarmante, el número de casos activos roza los 800 y la presión hospitalaria sigue aumentando.
Es preciso que no se pierda más tiempo. A la campaña de vacunación aún le queda mucho para ser efectiva y muchos ciudadanos siguen desoyendo las recomendaciones sanitarias e incumpliendo las normas establecidas. Si se mantiene la tendencia actual y el Ejecutivo de Pedro Sánchez sigue eludiendo responsabilidades, es muy probable que esta tercera ola sea la más devastadora que hemos padecido y que finalmente tengamos que ir a un cierre total como el de marzo para poder frenar la pandemia. Aún estamos a tiempo de minimizar los daños pero para ello es necesario adoptar medidas valientes y contundentes.