Fadela Mohatar jura su cargo como viceconsejera de la Mujer

En este acto estuvo la mayoría de los actuales cargos del Gobierno que dieron su apoyo y una calurosa bienvenida a esta nueva componente del Ejecutivo local.

“No hace falta estudios para saber que tenemos una población femenina que está condenada a una falta brutal de oportunidades en todos los ámbitos y ésa va a ser mi primera batalla, en lo que voy a intentar trabajar”, aseguró la nueva viceconsejera de la Mujer, Fadela Mohatar, quien ayer juró su cargo ante un gran número de componentes del Gobierno de la Ciudad y el propio presidente, Juan José Imbroda.
Con fecha del 11 de julio, un decreto firmado por el presidente de la Ciudad nombraba a  Mohatar viceconsejera de la Mujer, aunque ésta no pudo hacer el juramento hasta el día de ayer al encontrarse fuera de la ciudad.
Tras prometer su cargo, Imbroda ofreció unos minutos de discurso en los que dio su bienvenida a Mohatar, que hasta hace unas semanas ejercía como periodista de Televisión Melilla. Así, la felicitó por este nombramiento y le deseo suerte en su trabajo. En este sentido, el presidente de la Ciudad destacó la importancia del área de la Mujer e hizo hincapié en que la anterior viceconsejera, Mercedes Espinosa, había dejado el listón muy alto  en su dirección. Además, Imbroda aseguró a Mohatar que cuenta y contará con el respaldo de todo el equipo de Gobierno.

Compromiso e ilusión

“Me siento muy honrada de que el Gobierno de la Ciudad haya depositado en mí su confianza para desempeñar una labor tan importante y que implica tanto honor y tanto orgullo como es el de servicio a los demás”, aseguró Mohatar en su primeras declaraciones como viceconsejera de la Mujer.
De esta forma, se comprometió a llevar a cabo esta función y aseguró que esta nueva etapa de su vida la afronta con ilusión y empeño.
Sobre el área de la Mujer, señaló que se trata de un ámbito en el que se siente muy identificada. En este sentido, aseguró que en sus 17 años de profesión periodística ha trabajado “muy pegada a la realidad de Melilla, a su evolución y a los cambios que ha experimentado social, política y económicamente, pero además, muy especial y sensibilizada con los temas sociales”.
Así, apuntó que ésta fue una de las razones por las que la balanza se puso a favor de aceptar el cargo que fue ofrecido por Imbroda, por lo que señaló que fue una “decisión muy difícil y reflexionada”.

Los proyectos

“Puedo poner en práctica todas esas ideas y proyectos que he ido desarrollando en mi imaginario cada vez que me encontraba con esas carencias sociales y esos problemas que todavía tenemos en nuestra ciudad”, comentó respecto a los objetivos futuros.
Por ello, Mohatar hizo referencia a la anterior viceconsejera de la Mujer, Mercedes Espinosa, de quien señaló su trabajo y a quien agradeció su apoyo y ayuda, puesto que incluso estará unos días con ella para explicarle el funcionamiento de esta área de la Ciudad.   
“Ha hecho un buen trabajo y por eso, mi primer propósito es consolidar lo realizado”, señaló Mohatar añadiendo que su objetivo a corto plazo será continuar con una política específica para la mujer, pues consideró que es un aspecto importante para cualquier localidad, pero para  “Melilla es una necesidad imperiosa”.
Por otro lado, la viceconsejera de la Mujer afirmó que estará bien arropada por el consejero de Educación y Colectivos Sociales, Antonio Miranda, y la viceconsejera del Mayor y Colectivos Sociales, Carmina San Martín.

Del periodismo a la política, elementos comunes

Fadela Mohatar aseguró que la política y el periodismo, área que abandona al entrar en el Gobierno de la Ciudad, tienen elementos comunes.Uno de ellos es el de vocación de servicio a los demás. “En el periodismo ves los asuntos que te preocupan y los llevas a un escaparate, que es la prensa. En política voy a intentar ver también esos asuntos y ocuparme de ellos, ponerlos en una mesa de trabajo y además, intentar ponerle remedio con toda la pasión que intento poner en las cosas que emprendo en mi vida”, aseguró la actual viceconsejera de la Mujer.