Según la publicado OkDiario, existen actualmente indicios serios de que el PSOE o, al menos, una parte de su dirección, conocía lo que estaba sucediendo en el Gobierno con los consejeros de CpM, cuatro de los cuales se encuentran actualmente en prisión preventiva comunicada y sin fianza por su presunta relación con una organización criminal que pretendía subvertir los resultados electorales en Melilla, según ha señalado la propia juez responsable de las diligencias. La edición andaluza del citado Diario ha tenido acceso a conversaciones de WhatsApp que confirmarían en este caso que tanto la secretaria general del partido, Gloria Rojas, como la responsable de Organización y delegada del Gobierno, Sabrina Moh, "eran completamente conscientes de cómo eran los políticos de CpM ahora detenidos". Las mismas fuentes aseguran que ya en 2020, a apenas un año de haber iniciado juntos la legislatura en el Gobierno, los socialistas empezaron a desconfiar de sus socios de CpM. Ante la posibilidad de que la corrupción pudiera hundir al PSOE, Rojas y Moh, junto a un reducido grupo de militantes, pusieron en marcha una nueva estrategia que OkDiario achaca a Jaime Bustillo. El objetivo no era otro que tratar de destruir políticamente a Mustafa Aberchán y hacerse con su base política en las elecciones.
Acuerdo con el PP
De forma paralela y siempre según OkDiario y los WhatsApp que aporta, el PSOE trató de llegar a un acuerdo con el PP para firmar una moción de censura contra su propio Gobierno y con el fin de configurar un nuevo equipo ejecutivo junto a los populares. Y entonces es cuando se empieza a hacer una lista con las supuestas corruptelas de CpM. Entre otras cuestiones se incluyeron los contratos menores del centro de La Purísima (3 millones de euros para la instalación de módulos), la "creación de una red de ayudas paralelas a Bienestar Social", "escritos a Ongs pidiendo listados de personas necesitadas", "uso de datos personales", "voto por correo", "acusaciones de mangoneo", etc. En definitiva, se entiende que los socialistas sabían lo que estaba pasando pero no denunciaron nada ni lo sacaron a la luz pública mientras esperaban a ver si prosperaban las negociaciones con el Partido Popular. Lo que quería el PSOE, de acuerdo con los WhatsApp que utiliza como fuente OkDiario, era "ahogar" a Aberchán en sus propias corruptelas y pactar el Gobierno con los populares, un Ejecutivo en el que, de forma inexcusable, Gloria Rojas debía ser nombrada presidenta de la Ciudad Autónoma, una larga aspiración de la política socialista que ella misma ha confesado públicamente en varias ocasiones. Pero el PP no estaba de acuerdo con ese plan porque, con 10 diputados y siendo el grupo mayoritario de la Asamblea, entendía que la Presidencia debía ser para Juan José Imbroda. En esos WhatsApp se deja de manifiesto que el PSOE nacional "no autoriza que hagamos a Imbroda presidente ni de puta broma". En consecuencia, las dos máximas responsables del PSOE en Melilla optan por abandonar las negociaciones y seguir con CpM en el Gobierno. Fue en ese momento cuando se deciden por mantener una reunión con los miembros de CpM, para la cual se utilizaron las instalaciones de la propia Delegación con fecha del 17 d emarzo de 2021. Fue un nuevo intento de poner a Gloria Rojas en la Presidencia que tampoco prosperó. "Igual hay que dejar las cosas como están y aguantar", se escribe en el WhatsApp llamado "El Golpe" al que todo el rato hace alusión OkDiario. Otro dato interesante que deja de manifiesto el artículo de OkDiario es que los dirigentes de CpM sabían que la Justicia les pisaban los talones y fue algo que no ocultaron a los socialistas. Por la primavera de 2021, el objetivo era echar a Eduardo de Castro de la Presidencia y sentar a Gloria Rojas en el sillón, lo cual no tenía ni por asomo el apoyo de los cepemistas, que la reclamaban para sí mismos. La falta de acuerdo fue fundamental para que el grupo del PSOE estableceriera una nueva vía: la disolución del Gobierno y que CpM pasara a la oposición. El PSOE no estuvo por esa labor y, definitivamente, prefirió mantenerse en el Gobierno a pesar de su desconfianza hacia la gestión de los cepemistas, que las propias dirigentes socialistas habían visto irregular desde 2020.
Silencio sobre el tema
Aunque se les ha preguntado acerca de estas cuestiones, ni Gloria Rojas ni Sabrina Moh han querido hacer declaraciones públicas, pero tampoco han desmentido por ahora nada de lo que OkDiario ha venido publicando sobre este caso. Cierto es que la secretaria general Gloria Rojas amenazó al presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, con llevarlo a los tribunales si volvía a insinuar que ella sabía lo que estaba pasando con las corruptelas de CpM. No obstante, Imbroda insiste en que los socialistas fueron "colaboradores necesarios" de CpM para esos presuntos delitos que se les imputan a los cepemistas. Rojas advierte a Imbroda que "tendrá que demostrar todas esas acusaciones que ha hecho contra mi formación en un juzgado". Es más, siempre ha mantenido que "de honradez y lucha contra la corrupción no hay ningún partido que nos pueda dar lecciones". Lo más que reconoce la líder socialista es que se haya podido cometer "algún error" pero mantiene que todas las decisiones o iniciativas que llevaron a cabo "han estado dentro del marco de la más absoluta legalidad y han sido gestionadas con la máxima honradez". Además, quiso dejar de manifiesto que fue la Delegación del Gobierno, encabezada por Sabrina Moh, junto con el Ministerio del Interior y la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos, la Junta Electoral y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado la que impidió el intento de fraude del proceso electoral en Melilla en mayo de 2023.