Los exámenes en julio darían poco margen para preparar la recuperación

La presidenta de la Asociación de Centro de Formación de Melilla (Acefome), Nora Adarif, celebra que ya se haya informado sobre la partida de 2,7 millones de euros que se va a sacar desde el Servicio Público de Empleo para formación. Es una buena noticia porque el pasado año no se pudieron organizar estos cursos. Pero desconoce cuándo saldrán los cursos de certificación profesional que este año dependen del Ministerio de Educación. Y relacionado con esta institución, esta semana ha salido publicada la noticia de que hay posibilidades de cambiar los exámenes de recuperación de septiembre a los meses de junio o julio. Adarif, como formadora, cree que no ayudará a los propios estudiantes porque tendrán aún menos tiempo para adquirir conocimientos de cara a esas pruebas.

También comentó que a los centros de formación que tengan una parte de academia les vendrá mal que se adelanten los exámenes. En muchos casos los alumnos que van a recuperación en septiembre reservan julio y agosto para ir a estas clases de apoyo y asimilar los conocimientos necesarios en esas semanas para luego aprobar las pruebas en los institutos.

Pero si se adelantan estos exámenes, los chicos tendrán solo un par de semanas para sacar adelante toda esta materia. Se pregunta si en tres meses este alumno no ha podido coger este conocimiento y plasmarlo en un examen, cómo lo podrá hacer todo en solo esos 15 días que haya desde el final de curso hasta esas pruebas.

Y también vendría mal a nivel económico a muchas academias si no cuentan con estos chicos en verano, que es una estación habitual para hacer ese repaso de materias.

Adarif comentó que en su caso es diferente. Tiene su centro en los distritos IV y V y las familias de la zona no tienen un poder adquisitivo alto, así que lo habitual para ellos es apuntar a los hijos en agosto y afrontar solo este pago para que el centro eche una mano a este alumno de cara a las pruebas de septiembre.

En cualquier caso, como formadora, insistió en que ve complejo que en dos semanas los alumnos puedan sacar adelante un trimestre o todo un curso en lugar de utilizar los meses de julio y agosto para intentar finalizar con éxito esas asignaturas pendientes.

Los cursos de formación

Por otro lado, Adarif indicó que mantuvieron una reunión esta semana con la directora del Servicio Público de Empleo, Rosa López Ochoa, y conocieron más de cerca estas ayudas que saldrán a concurso público. Sin embargo, no saben bien cuándo van a salir los cursos de certificación profesional que este año ya llevará a cabo el Ministerio de Educación y Formación Profesional. Esperan tener noticias pronto, pues también son importantes para este sector.

En cuanto a los proyectos del SEPE, explicó que ya están publicados y tras cinco días, pasarán a los boletines oficiales. Una vez que se publique de forma oficial la convocatoria, los centros de formación contarán con unos 10 días para presentar sus proyectos y optar a las ayudas para formar a los desempleados de la ciudad.

Asimismo, comentó que luego tendrán que finalizar los cursos el 30 de noviembre, porque siempre se usa el mes de diciembre para redactar las justificaciones de todos los cursos realizados.

Pero esta fase de concurso oposición en la que se ofrecen las ayudas del SEPE no es sencilla. No pueden presentar un curso sin más. Los centros de formación tienen que cumplir una serie de requisitos específicos para impartir la formación y luego estar acreditados para ello. Así que no es tan sencillo eso de que puedan crear un curso para una profesión muy demandada ahora en la ciudad por el tema de la crisis sanitaria o por el cierre de la frontera.

Los centros deben estar inscritos en una especie de listados de temáticas y recibirán más puntos si presentan cursos que tengan que ver con ellas. También se recibe una mejora valoración desarrollando formación, por ejemplo, para desempleados de larga duración. Por lo que no hay mucha improvisación ni tampoco una manga ancha para que estos negocios de la ciudad puedan ofrecer una gran variedad de proyectos formativos a los parados y que tengan vinculación con la demanda que se hace desde las empresas.

Además, no saben, hasta que no se publica la convocatoria de subvenciones, las temáticas para las que se ofrecen las ayudas del SEPE. Lo que no facilita tampoco que se puedan inscribir con anterioridad y optar a más cursos en este proceso de selección que hace la Administración para otorgar las diferentes subvenciones.

Al margen de todo esto, Adarif insistió en que están contentos con que este año se pueda optar a estos proyectos de formación y quieren dejar en el pasado que durante el 2020 no pudieran organizar ningún curso.

Ahora solo esperan también contar cuanto antes con los proyectos de formación del Ministerio de Educación, aunque saben desde Acefome que aún podría llevar un tiempo porque este ministerio tiene que compartir información con otras administraciones, por ejemplo, con la Seguridad Social para conocer si una persona está desempleada o no.