El presidente del foro Europa Ciudadana, José Carlos Cano, ha explicado este miércoles que, aunque Melilla es “una región especial”, no está definida en los tratados de la Unión Europea (UE) como tal. Cano se ha pronunciado de esta manera durante la presentación, en el centro asociado de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) en Melilla, del informe ‘Por qué Ceuta y Melilla deberían estar en Bruselas’, sobre la participación de las ciudades autónomas en las instituciones europeas. El informe, que tuvo su prólogo en otro, aunque “mucho más escueto”, en palabras de Cano, realizado el año pasado, recuerda que las dos ciudades autónomas son frontera sur de la UE y territorio de la UE con todos los derechos para sus habitantes. Sin embargo, el presidente del foro ha admitido que puede quedar un cierto sentimiento de lejanía que se podría solucionar, por ejemplo, con una oficina de representación en Bruselas o con su participación en el Comité Europeo de las Regiones, como sucede con las comunidades autónomas españolas. Cano ha subrayado que Melilla y Ceuta “tienen una participación bastante periférica” en las instituciones europeas que no se deriva de su situación periférica, sino de la “falta de concienciación de la importancia de esta gobernanza multinivel”. En este sentido, el experto ha resaltado que en torno a un 80 por ciento de la legislación que se aplica en Melilla proviene de Bruselas, mientras que la participación reglamentaria de las autonomías es de más del 50 por ciento. Así, el problema que ve el presidente del foro es, además, que, aunque casi todo el sector servicios está regulado por la UE y, dentro de ella, Melilla es una región especial, no está definida así en los tratados. Por ello, Cano ha abogado por “renegociar una posición un poquito más ventajosa del estatus jurídico de las ciudades autónomas ante las instituciones europeas”. No es una cuestión sólo de Melilla y de Ceuta. En opinión de Cano, la UE también tiene que tomar conciencia de la importancia de su frontera sur, incluidos los hechos migratorios que allí se dan. Otro problema, según ha desvelado, es que las comunidades autónomas llegaron antes –en los años 80- al proceso autonómico, mientras que los estatutos de las ciudades son del año 1995, con lo que “su implicación es menor por el esquema de reparto”. En este punto, Cano ha insistido en la necesidad de estar presente en el Comité Europeo de las Regiones aunque solamente se trate de un órgano consultivo. “El paraguas de España puede servir, pero Melilla tiene unas necesidades, sensibilidades y cuestiones singulares que deben también poder trasladarse a las instituciones europeas”, ha afirmado el presidente del foro Europa Ciudadana, quien cree que, aunque nunca es desdeñable la colaboración que, para estos menesteres, se pueda recibir por parte del Gobierno central, hay algunas decisiones que dependen de la Administración local, como puede ser mismamente la apertura de una oficina en Bruselas. En cualquier caso, ha anotado, “los melillenses deberían tomar consciencia de que deben poder representarse un poquito mejor sus posiciones”.
Schengen
A continuación, Cano ha hablado de tres asuntos que están de actualidad últimamente en Melilla respecto a una mayor integración en una UE a la que sus ciudadanos ya pertenecen con todos los derechos. El primero de ellos ha sido Schengen, del cual Melilla no forma parte y en el que el también profesor de la Universidad Complutense opina que sí debería integrarse, porque se trata del “corazón de la UE, uno de los hitos relevantes de la Unión”. Sí ha reconocido Cano, no obstante, que esa integración debería hacerse con matices, porque, por ejemplo, no es lo mismo el aeropuerto de Barajas que el de Melilla. Lo que hay que hacer, por tanto, a su parecer, es ver cómo se puede matizar la incorporación de las ciudades autónomas al Tratado de Schengen “debido a su posición estratégica”.
Unión Aduanera
Respecto a la Unión Aduanera, el presidente del foro ha citado el ejemplo de Canarias, que tiene aquí “un tratamiento especial que le es muy favorable”. De esta forma, Cano se ha preguntado “por qué no replantearse la posición de las ciudades autónomas”, porque él cree que “la Unión Aduanera tiene todo su sentido” siempre que se lleve a cabo con “coherencia”. “En la medida en que la Unión Aduanera es Europa, tiene que haberla, porque Melilla es un puerto de la UE”, ha cerrado. En realidad, Cano considera que Schengen y la Unión Aduanera tienen muchos puntos en común, por lo que se trata de ver “cómo se pueden hilvanar y articular de manera correcta respecto a la singular posición de Melilla”.
Región ultraperiférica
Sobre lo que no ha querido pronunciarse el presidente del foro Europa Ciudadana es sobre la posibilidad de que Melilla sea considerada como una región ultraperiférica. Al respecto, Cano ha indicado que el foro Europa Ciudadana no adopta una posición política, “ni siquiera tangencialmente”, y que el estudio, en el que apenas aparece Marruecos, habla del status quo actual y de propuestas de mejora en la participación, esto es, de cómo se puede mejorar la gobernanza multinivel en la UE.
Europa Ciudadana
En cualquier caso, como think tank académico, no político, el foro Melilla Ciudadana no se pronuncia sobre si es mejor o peor la Unión aduanera o Schengen. Lo que sí reconoce es que en la sociedad melillense existe un debate a raíz de varios factores, como las relaciones con Marruecos, acerca de si Melilla debería cambiar de estatus. Por lo tanto, lo que dice Europa Ciudadana es que ese debate sobre el posible cambio de estatus debería ser trasladado a Bruselas, porque cualquier cambio de estatus requeriría de un reglamento aprobado por las instituciones comunitarias. Es en ese contexto precisamente en el que aboga por que Melilla abra una oficina en Bruselas, ya que, según esgrime, "esos importantes debates sobre la conveniencia de entrar en la Unión Aduanera o cambiar el régimen especial tienen que situarse en la agenda europea".
Sobre el foro
El foro Europa Ciudadana es think tank académico que se fundó en 2013 y que está compuesto por profesores universitarios y académicos, entre otras elites. Principalmente se dedica a investigar sobre asuntos europeos y a generar propuestas para los retos a los que se enfrenta la UE a través de la investigación y el debate. Hasta la fecha, ha abarcado asuntos tan diversos como las elecciones europeas, la economía circular, la sostenibilidad y la regulación europea. El año pasado elaboró un informe sobre Melilla y Ceuta en la agenda global. Enfocado a la Unión Europea y en cómo lo que allí sucede afecta a los ciudadanos europeos, a las regiones y a los estados miembros, ha publicado diversos informes y ha organizado numerosos eventos, algunos de ellos en Bruselas.