“Estoy haciendo lo indecible para que a finales de este mes, el cuarto módulo de la desaladora sea una realidad”

El consejero de Medio Ambiente, Hassan Mohatar, quiere cumplir el compromiso que adquirió con los ciudadanos de que, bajo su mandato, Melilla acabaría con los cortes de agua. Y, según asegura en esta entrevista, eso podría suceder a finales de este mes de marzo, cuando esté terminado el cuarto módulo de la planta desaladora ubicada en Aguadú. Hassan Mohatar habla también de limpieza y de las actuaciones que se han llevado a cabo por la ciudad, así como de aquellas que no han sido posible de desarrollar en esta legislatura.

-Hagamos un repaso por todas las actuaciones de Medio Ambiente

-Estoy satisfecho, muy satisfecho por la gestión porque yo creo que nunca en la historia de la ciudad, y es fácil de revisarlo a lo largo de la historia democrática de Melilla, se han hecho tantas obras como ha hecho Medio Ambiente en estos tres años y medio, teniendo en cuenta el año y medio sin prácticamente actividad por el tema de la pandemia.

Por ese lado, como digo, bastante contento. Por otro lado tengo la frustración y la impotencia de que había varios proyectos que eran fundamentales para cambiar sobre todo lo que iba a suponer mejorar la calidad de vida de los melillenses y que por diferentes motivos no se han podido llevar a cabo y se han quedado ahí en el tintero. Confío y espero, no obstante, en que en próximas fechas sean una realidad.

-¿De cuál de todas sus actuaciones se siente más satisfecho?

-De casi todas pero es verdad que había actuaciones tan importantes en esta ciudad que muchas veces no entiendo los 19 años e Gobierno del PP, que no se han llevado a cabo y que eran muy necesarias y vitales y no se han ejecutado. Por ejemplo, la reforma de los cementerios o simplemente cambiar la flota de taxis de la ciudad cuyos automóviles tenían una media de entre 25 y 30 años. O la remodelación de la Plaza de España que va a ser una realidad en pocas fechas. O una realización tan importante y vital como es la zona del Rastro, que estuvo abandonada toda la vida y que gracias a la gestión de este Gobierno se va a hacer. Y como éstas puedo hablar de infinidad de cosas. Otro ejemplo, la ciberteca que hemos puesto en el Parque Hernández en unas instalaciones que estaban abandonadas durante los últimos 15 años, prácticamente derruida.

Son actuaciones muy fundamentales como la renovación, remodelación y mejora de la zona ZEC de la ciudad, como el Barranco del Nano, el Barranco de Aguadú y los Pinares. Son actuaciones muy satisfactorias por mi parte porque eran necesarias y han mejorado la calidad de vida de los ciudadanos, que es lo que nos tiene que preocupar a todos.

-¿Cree que ha cumplido su objetivo de cuando llegó a la Consejería?

-Los objetivos que nos marcamos eran tan, tan altos que hay algunos que no hemos podido cumplir bien por tiempo, bien por cuestiones que los han retrasado. Como ejemplo puedo citar la pasarela entre Galápagos y Trápana, que es un proyecto estrella de la Consejería y creo que era fundamental. Además, recuperábamos un entorno y una calita que es posiblemente la más bonita que tenemos en Melilla y que puede ser una zona de ocio y esparcimiento para los melillenses. Seguimos pendientes de que el Ministerio nos dé la autorización pertinente.

O los depósitos de Cabrerizas, que es un monumento a la desidia, a la tragedia que ocurrió hace 27 años con 11 muertos, una desgracia. Y todavía siguen en pie. No me explico cómo todavía está ahí. O la actuación que teníamos prevista del famoso parque acuático que, por la autorización de los militares, no se ha podido llevar a cabo de momento.

Son actuaciones que me quedan ahí en el tintero aunque confío que en poco tiempo se vayan desatascando, si no todas, algunas de ellas.

-La zona del centro ha quedado realmente bien…

-Estoy muy contento con las obras del centro. Mañana o pasado inauguraremos otro tramo, éste de la calle Cervantes. Yo creo que el centro había que dinamizarlo, había que darle vida, enfocarlo de otra manera porque como bien sabemos todos los melillenses, estaba muerto comercialmente. Los comerciantes se quejaban muchísimo. Estas actuaciones están provocando que poquito a poco el centro reviva, con la colaboración de otras consejerías como Infraestructura con la iluminación y Festejos con sus eventos.

Estamos hablando del centro de la ciudad. Todos los centros de las ciudades de nuestro país tienen un ambiente y una vida importante y el de Melilla prácticamente estaba muerto. Pese a las críticas del principio, creo que está mejorando con las obras y muchísimo.

-Usted ha sido cuestionado por la política que se ha desarrollado con los árboles. ¿Cuántos se han eliminado en realidad y cuántos se han plantado?

-Yo en política estoy acostumbrado a la crítica, como no puede ser de otra manera. Los políticos siempre estamos expuestos a la crítica y la acepto, y habrá cosas en que se tenga más o menos razones. Pero lo de los árboles es posiblemente la crítica más injusta que se me ha hecho. Más injusta porque para nada se corresponde con la realidad. El ejemplo que pongo es que en todas las inauguraciones, proyectos que presentamos, en todas las adjudicaciones que llevamos a cabo, que se haga una comparativa de cómo estaba antes y cómo está ahora. Salvo en el caso de obras muy puntuales donde no se nos permite, se ha llevado plantación de árboles. Más de 1.100 árboles se han plantado en esta legislatura, que se dice pronto.

Podemos hablar del centro, del Rastro, de la zona del Hipódromo, Paseo Marítimo… Todo lleva arbolado. Lo último que se ha inaugurado, que es la zona de Mercadona, todo lleva árboles. Y se han quitado cuando no ha habido más remedio por algún peligro o porque era una situación demandada por los vecinos porque literalmente le entraban por la ventana. Y por eso se me ha criticado. No lo entiendo. Por eso digo que es la crítica más injusta por parte no del ciudadano, sino de un grupo, una determinada asociación.

-Muchas personas creen que Medio Ambiente solo se ocupa de obras pero también han hecho reglamentos, como el del taxi…

-Medio Ambiente es una macroconsejería que aborda muchos temas y es muy visible. Lleva desde el agua a limpieza pasando por parques, jardines, playas, carreteras… Infinidad de campos que la hacen muy visible para el ciudadano. Si la ciudad está sucia, automáticamente es culpa de Medio Ambiente; si no hay agua, aunque la desaladora no es nuestra, es culpa de Medio Ambiente; si la playa no está preparada en verano, es culpa de Medio Ambiente… Es decir, es muy visible y estás expuesto continuamente a la crítica.

-También han apostado claramente por la energía fotovoltaica y los vehículos eléctricos, tanto coches como bicicletas.

-Sí. Además, es un compromiso de mi formación política. De lo que yo me enorgullezco es de haber llevado a cabo la licitación, adjudicación inicial ahora en proceso de revisión de 2,4 millones de euros para implantar placas solares en todos los edificios público. Eso es una realidad, está ahí y se ha adjudicado a una empresa. Ahora mismo estamos en fase de alegaciones por si hay alguna empresa que no esté de acuerdo con esa adjudicación. Hemos sacado una línea a través del Ministerio para los particulares y negocios que quieran instalar placas solares, que está abierta hasta el mes de diciembre de este año. Hemos dado subvenciones para la compra de coches eléctricos. Y por parte de la Ciudad también se ha procedido a la licitación de vehículos híbridos o cien por cien eléctricos para renovar el parque móvil. Se ha apostado directamente y muy fuerte por esa renovación y por la energía renovable.

-¿Conseguirá ver como consejero que se acaba el problema del agua?

-Mi compromiso con el ciudadano es que estoy haciendo todo lo indecible para que a finales de este mes, el cuarto módulo de la desaladora, con muchísimo problemas, sea una realidad. ¿Qué va a suponer ese cuarto módulo? Entre otras cosas, cortar ya las restricciones de agua que hay actualmente y que vienen ocurriendo desde siempre a partir de las doce de la noche. Es verdad que faltan una serie de obras paralelas que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir aún no ha terminado y que necesitan un tiempo de ejecución pero espero que a finales de este mes ese cuarto módulo nos dé 23.000-24.000 metros cúbicos, lo que va a permitir, entre otras cosas, no cortar el agua a medianoche. Y yo creo que con eso cumpliría y quiero cumplir con la palabra que le di al ciudadano de que los cortes de agua van a ser cosa del pasado. Desgraciadamente no depende solo de nosotros, depende mucho más de la Confederación que es la que lleva la desaladora. Lo que nos corresponde a nosotros, lo hemos hecho y seguimos haciendo. Es la parte de la sustitución de la red de abastecimiento en las zonas donde tenemos competencia. Llevamos hecho ya entre un 40 y un 50% de lo que nos corresponde. Es decir, más de un año ejecutando la obra.

Vamos a cambiar también los contadores de las viviendas. Son 26.000 contadores y ya está la empresa trabajando en ello.

-¿Cuándo empezará este año la temporada de playa?

-Como siempre tenemos tres fases: baja, media y alta. La baja se inicia ahora en abril, en Semana Santa. Ya el año pasado hicimos una inversión importante en todo el mobiliario de playa por lo que prácticamente todo lo que se instale este año va a ser nuevo. En mayo estarán instalados prácticamente todos los elementos y en junio, al principio, que es temporada alta, estará todo listo.

-Parece que se ha conseguido que Melilla esté más limpia. ¿Qué mensaje mandaría a los melillenses desde su Consejería?

Se ha hecho un esfuerzo enorme en cuanto a ampliar todos los servicios de recogida, temas de personal nuevo, frecuencia sobre todo de la selectiva, que teníamos problema en algunos contenedores. Afortunadamente cada vez se recicla más en Melilla. Por lo tanto, hay más contenedores, por ejemplo el amarillo, que es el de los plásticos. Antes nosotros no veíamos ninguna garrafa de plástico porque salían a Marruecos, ni enseres de casa, que también se llevaban al vecino país. Ahora se está reciclando todo eso.

Desde ese punto de vista estoy satisfecho, porque se ha hecho un esfuerzo bastante importante y hemos tenido que apretar a la empresa, a la que agradezco su colaboración.

Melilla está más limpia, eso es evidente. Pero eso tiene que ir acompañado de concienciación, de sensibilización, de la educación del ciudadano a la hora de respetar un horario de tirada de basura.

Tenemos muchos problemas en la periferia donde algunas personas se dedican a tirar escombros y últimamente neumáticos. Gracias al apoyo de la Policía y de la Guardia Civil, se ha detectado a algunas de estas personas, a las que se va a sancionar duramente porque no podemos permitir que la gente tire escombros en los descampados cuando tenemos una planta de escombros donde la primera tonelada es prácticamente gratis.

Si no hay esa sensibilización, si no hay esa concienciación, podemos estar limpiando 24 horas al día que al final va a quedar siempre mal. Creo que poco a poco se va consiguiendo el objetivo y eso es lo importante, qu tengamos una ciudad cada vez más limpia y sobre todo si no va dentro concienciación de cada uno, será difícil por muchos trabajadores y mucha limpieza que tengamos.