“Estoy convencido de que la Justicia le va a sacar los colores al Gobierno anterior en muchas cosas”

El consejero de Hacienda y portavoz del grupo popular en la Asamblea, Daniel Conesa, asegura estar convencido de que la Justicia “le va a sacar los colores” al anterior Gobierno melillense y se remite al levantamiento del secreto de sumario para que se conozca cuál ha sido el alcance de la trama de la compra de votos. En ese sentido, recordó que la propia Fiscalía General del Estado apuntó que esa operación del voto por correo podía haber estado financiada a través de fondos públicos mediante subvenciones y contratos de la Ciudad Autónoma. En la entrevista, Conesa también comenta la incertidumbre presupuestaria que implica no tener un Gobierno a nivel nacional, pone la fecha del 16 de octubre como tope para que las consejerías le hagan llegar sus previsiones de gastos e inversiones y también hace referencia al problema de planificación anterior de los fondos europeos, entre otras cuestiones.

-¿Cuál era la situación cuando llegó a la Consejería de Hacienda? ¿Cómo estaban las cuentas de la Ciudad Autónoma?

-Nos encontramos con problemas, con un nivel de falta de ejecución presupuestaria bastante elevado, fundamentalmente en lo que se refiere a las inversiones y teniendo en cuenta que el Gobierno anterior pidió más de 100 millones de euros de préstamos en tres años a largo plazo para inversiones y el nivel de ejecución ha sido muy poco. Nos hemos encontrado con la suerte, entre comillas, de tener muchísimo dinero en las cuentas, pero eso tiene que ver con una falta tremenda de inversiones. Debido a ese nivel de endeudamiento y dada la subida de los intereses que se ha producido en los últimos meses, que ha estado muy por encima de las previsiones que se hicieron en el presupuesto del 2023, vamos a tener que pagar un millón de euros más de lo presupuestado.

-En su día se dijo que ese préstamo era a corte cero…

-Sí, la consejera Almansouri presumía de que prácticamente el endeudamiento era coste cero. Pues lo cierto es que, desgraciadamente, no es así y ya hemos superado en un millón de euros las previsiones en cuanto a intereses a pagar a las entidades bancarias. Es decir, si se había hecho una previsión presupuestaria de 2.800.000 euros de intereses a pagar, que ya era más elevado de lo que decía la consejera en su momento, posiblemente estemos por encima de los 4 millones de euros en intereses de préstamo.

-¿Usted no es partidario de solicitar créditos?

-A ver, si el préstamo se pide y se utilizas, está bien, pero si el préstamo lo has pedido y lo has mantenido ocioso, pues estás pagando una barbaridad por un dinero que no utilizas. Por lo tanto, nosotros, evidentemente, lo primero que vamos a hacer es poner ese dinero en circular.

-Según se dijo en su momento, encontraron problemas para financiar algunas actuaciones

-Es verdad que nos hemos encontrado algunos problemas de crédito presupuestario, muchas actuaciones que había que hacer y no había dinero. Por ejemplo, aunque pueda parecer algo banal, de lo primero que nos tuvimos que ocupar es de buscar dinero para hacer la Feria. Fue de lo primero que nos tuvimos que ocupar porque el dinero se había utilizado para otras cosas. No había crédito en las cuentas de actividades culturales y no había nada para organizar la Feria u otras actividades culturales para el resto del año. Y como eso, en otras muchas cuestiones, Por ejemplo, algunas actuaciones sociales como el Plan Concilia. Son cosas para las que no había crédito y ha habido que ir retocando el presupuesto pues para ir desarrollando actuaciones que estaban ya comprometidas y que había que hacerlas, evidentemente. Por lo tanto encontramos una situación regular.

-En un primer momento parece que tener dinero en las cuentas no debe ser malo

-Tener mucho dinero en las cuentas no significa que sea bueno. Es una situación que nos va a complicar la vida para la elaboración del presupuesto del año 2024. Y a eso hay que añadir las cuestiones que se suceden a nivel nacional, que tampoco presenta el mejor escenario por la incertidumbre en la que estamos sumidos para hacer el nuevo presupuesto. Ahí estamos, en esa fase.

-El nuevo Gobierno tuvo que hacer una modificación de crédito nada más llegar, por qué

-Una no, varias. Hemos hecho un montón de modificaciones, de las cuales dos fueron de la máxima importancia. La primera fue para financiar los bonos turísticos. Quiero recordar que la oposición votó en contra. Y la otra fue para financiar la segunda línea 8 de ayuda a las empresas. Fueron dos modificaciones importantísimas que había que hacer de manera inmediata porque no había ni un euro para los bonos. Hemos perdido el verano por la mala planificación del Gobierno anterior. Pero bueno, lo hemos hecho lo más pronto posible. Ya está hecho, ya está en marcha para aprovechar lo que queda de año, sobre todo la Navidad. Es importante.

-¿Y la línea 8?

-Esa segunda línea 8 la tuvimos que dotar de crédito porque no había dinero para pagar a los empresarios que, aún cumpliendo las condiciones, se habían quedado sin crédito. Además, vamos a dar la posibilidad a nuevas empresas que quedaron excluidas para que se vuelvan a presentar.

Eso fue lo primero pero después hemos tenido que hacer algunas modificaciones más pequeñas. De hecho ya tenemos cuatro para distintas cuestiones que están pendientes de pasar por Pleno y otras muchas que no se ven, que son las que se hacen internamente, que no necesitan que el Pleno las apruebe.

-Entonces, se ha retocado mucho el presupuesto en estos tres meses

Le hemos dado una vuelta importante al presupuesto que nos habíamos encontrado, fundamentalmente para poder terminar el año con actuaciones que creíamos que había que hacer, porque ya estaban en marcha y no tenían crédito, o como las dos importantes que acabo de citar, que eran muy importantes y eran cuestiones que iban en nuestro programa electoral. Creo que hemos hecho un trabajo importante.

-El problema es que la labor de su Consejería es que prácticamente no se ve a nivel público

La Consejería de Hacienda es un departamento gris. No es una queja, es una realidad. Nosotros nos tenemos que ocupar de muchas de estas cosas para que el resto de consejerías puedan hacer su labor, todo eso que la gente ve, y otras que se hacen internamente que no se ven, pero que también hay que hacerlas. Y ahí hemos estado todo este tiempo, estos tres meses que llevamos.

-¿Qué está pasando con los fondos europeos?

-Hay algunos programas, fundamentalmente lo que se llama el PRT, que es el llamado Programa de Resiliencia, en el que ha habido una planificación que va a impedir que se cumplan los calendarios previstos. Por ejemplo, un tema muy claro del Gobierno anterior, la construcción de un albergue que no está todavía adjudicado, que lo dejaron en fase de licitación y que tenía que estar terminado el 31 de diciembre del año 2023. Si no es posible la reprogramación, vamos a tener que renunciar. Estamos en esa fase de toma de decisión, tener que renunciar a hacer ese proyecto porque es que va a ser imposible por la planificación hecha y nos podríamos encontrar con que tuviese que afrontarlo la Ciudad Autónoma con presupuestos propios si no está previsto.

Por lo tanto, ha habido una mala planificación. Esto no ha pasado solo en Melilla, lo cual no es una excusa. Con la llegada de los nuevos gobiernos en el mes de junio de este año, tras las elecciones, se han encontrado con que es imposible ejecutar estos fondos derivados de las nuevas decisiones que, con motivo del COVID, se adoptaron por la Unión Europea. No me refiero a los fondos FEDER o al Fondo Social Europeo. Eso está muy asentado.

Estos nuevos programas de resiliencia, de Next Generation van a obligar a tomar algunas decisiones de reprogramación y, si no, igual tenemos que tomar algunas decisiones como es renunciar por la imposibilidad de acometer lo previsto porque el gobernante que hizo la planificación no la ha cumplido.

-¿Cómo va la elaboración de los presupuestos de 2024?

-Pues vamos. Estamos ahora mismo en fase de recogida de propuestas. Las consejerías tienen de plazo hasta el día 16 para que nos aporten sus previsiones de gasto y de inversión. Ya en un plazo de como mucho diez días voy a hacer una consolidación de todas y ver una primera aproximación de lo que puede ser el presupuesto del año que viene que, como dije antes, está lleno de incertidumbre. No existe el Presupuesto General del Estado a la fecha actual. No sabemos si este año va a dar tiempo a aprobarlo por la situación política.

No sabemos si va a haber una investidura favorable al actual candidato o si va a haber una repetición de elecciones en el mes de enero. Si hay repetición ya ni hablamos de Presupuestos Generales del Estado para 2024. Habría una prórroga del 23 con las complicaciones que ello implica. Si hay una investidura favorable a principios de noviembre, pues no sé si al Gobierno le daría tiempo a elaborar unos presupuestos para el 24. Tenemos un problema ahí porque es importante conocer las previsiones presupuestarias para elaborar los presupuestos de la ciudad.

Tampoco sabemos qué va a pasar con las reglas fiscales, que limitaban mucho la política presupuestaria de ayuntamientos, comunidades, y que desaparecieron con motivo del Covid, pero ya se está hablando de que el 24 va a ser un año de recuperación de esas prescripciones.

En fin, intentaremos afrontarlo lo mejor posible.

-Se acusa al Gobierno de estar sacando dinero de partidas sociales para cargos de confianza y el tema de los bonos turísticos, ¿qué hay de cierto en todo esto?

-Eso ya lo discutimos y con bastante detalle. Concretamente en cuanto al tema de los bonos turísticos es verdad que se utilizó. Creo que fue un millón de euros de las partidas correspondientes al IMI pero ya explicamos hasta la saciedad que existe otro programa, que es el Ingreso Mínimo Vital, que es más sencillo de acceso y que ha hecho que el IMI caiga de manera drástica. Es cierto que dejamos una cuantía de 400.000 euros por lo que pudiera necesitarse pero nuestras previsiones son que ni siquiera harán falta. Es mentira que se desatiendan las partidas sociales porque todas las necesidades que se soliciten se van a atender con los presupuestos que hay porque tenemos dinero más que de sobra para eso. Es un argumento demagógico que han utilizado para justificar una llamada a la oposición política, por ejemplo, para oponerse al tema de los bonos turísticos y que es tan importante porque con esos 5 millones no solo se va a abarcar este año sino que, evidentemente, si sobra de aquí a finales de 2023 se incorporará lo que quede al presupuesto del ejercicio de 2024. Queremos que los bonos tengan continuidad en el tiempo.

-¿Cómo calificaría la gestión de los bonos por parte del anterior Gobierno?

-La previsión del anterior Gobierno fue nefasta y la gestión fue nefasta también, Lo que queremos es que ese programa continúe mientras sea la única alternativa que tengamos para posibilitar que los no residentes puedan viajar casi al mismo precio o al mismo precio que los residentes. Mientras esa sea la única alternativa que tengamos, pues lo vamos a seguir manteniendo.

-¿Cuál sería la alternativa?

-La alternativa es que el Estado aplique alguna medida correctora para las tarifas como puede ser la declaración de nuevas obligaciones de servicio público, sobre todo en el transporte aéreo. A lo mejor entonces ese programa deja de ser necesario, pero mientras tanto, si queremos turistas, no hay más que decir. Creo que es un programa que va a tener un gran éxito.

-¿Va a haber auditoría para saber qué pasó con el dinero con el anterior Gobierno?

-Cuando se dice “auditoría” se piensa en contratar a un auditor o una empresa para que haga un estudio. De momento, eso no lo hemos planteado porque la auditoría la estamos haciendo día a día nosotros con la supervisión de aquellos contratos que todavía están pendientes de determinar y que vienen del Gobierno anterior. Me refiero a contratos menores a los que estamos sometiendo a unos controles más exhaustivos.

Cuando me preguntan yo también digo que la auditoría más importante es la que le está haciendo la Justicia al Gobierno anterior porque hay una causa abierta, o varias, es que tampoco lo sé porque son todas secretas, que tienen que ver mucho con la adjudicación fundamentalmente de contratos menores por parte del Gobierno anterior. La Fiscalía General del Estado dice que todo el tema del voto por correo se ha financiado básicamente con subvenciones y contratos adjudicados por ese Gobierno y son muchísimos los expedientes que nos han solicitado el juzgado y la policía. Son muchísimas también las órdenes de bloqueo de pagos a determinadas empresas que trabajaban con ese Ejecutivo melillense. Por lo tanto, creo que esa va a ser la auditoría más importante que se le va a hacer y no va a ser por nuestra parte sino por la de la Justicia. Habrá que esperar a que se levante el secreto del sumario y nosotros podamos verlos y personarnos si fuera necesario y por supuesto también desde la Intervención General del Tribunal de Cuentas. Estoy convencido que al Gobierno anterior le van a sacar los colores en muchas cosas.

-Como portavoz del Grupo Popular, ¿qué valoración puede hacer del primer Pleno de Control al Gobierno?

-La oposición estuvo en el estilo habitual que se esperaba. Es decir, refiriéndonos a los grupos mayoritarios, a PSOE y a CpM, la impresión fue que en vez de haber pasado tres meses de dejar al Gobierno, parecía que habían pasado tres años. Planteaban cosas que ellos decían que habían dejado trabajándose o resolviéndose, pero que no han sido capaces de resolver, como el tema del agua o el transporte. El PSOE se dedicó fundamentalmente a autoalabanza en cuanto a su gestión pero no quiere saber nada de la que compartieron con el resto del Gobierno. Yo creo que los socialistas prefieren no acordarse de la gestión que terminaron de hacer hace tres meses. Ya digo que da la impresión de que parece que dejaron el Gobierno hace treinta años.

El debate se desarrollo en un tono más o menos adecuado, no creo que se saliera de lo que debe ser la cortesía, pero entiendo que la oposición mayoritaria está desnortada, aún no han asumido que hace tres meses estaban mal gobernando la ciudad. Vox estuvo en su línea de plantear problemas concretos, fue correcto. Y el diputado Amín Azmani fue un ejemplo de la demagogia a la que ya nos tiene acostumbrados desde una pretendida posición equidistante en la que aquí yo soy el único salvador de la ciudad de Medilla y los demás, los que han gobernado y los que están gobernando, pues son todos un desastre. Me parece que una cosa es hablar y otra cosa es dar trigo y de eso del diputado Azmani poco. Creo que esa va a ser la tónica habitual de los plenos de control, evidentemente.