El 4 de noviembre se conmemora el centenario del descubrimiento de la tumba de Tutankhamón. Un hito que cuenta con gran repercusión histórica y a cuya celebración mundial se une Melilla con una exposición fotográfica y un ciclo de conferencias. María Mateos, historiadora del arte, es una de las dos realizadoras cuyas fotografías de la ciudad egipcia de Luxor y el Valle de los Reyes se expondrán en el centro de la ciudad.
María Mateos trabaja en la Dirección General de Servicios Sociales, aunque siempre quiso estudiar Historia del Arte desde que era pequeña. Así que cuando llegó a Melilla se matriculó en la UNED y terminó tanto el grado como el máster en la ciudad autónoma.
Tanto el trabajo de fin de grado como el de máster están enfocados a Egipto. Ahora se encuentra haciendo un doctorado sobre las escenas de caza y pesca que hay en las tumbas tebanas de la dinastía XVIII. Además, imparte clases de Historia de Arte en la UNED.
Sin embargo, Mateos asegura que nunca había podido visitar las tumbas y que todo lo que sabía era gracias a los libros. Así que, junto a su compañera Belén del Barrio, planeó un viaje a Egipto y poder presenciar de cerca aquello que llevaba tiempo estudiando.
Un trabajo de campo que les ha permitido poder fotografiar las escenas para poder trabajar con sus propias imágenes. “Tienes que ir allí”, afirma, puesto que "no es lo mismo leer sobre ello que estar allí de pie en las tumbas" y sentir la inmensidad y majestuosidad del antiguo Egipto. Una sensación “indescriptible”.
En su viaje también montaron en globo, desde donde captaron unas vistas aéreas que también formarán parte de la exposición fotográfica que se inaugura este viernes en el centro de la ciudad.
Para ella, estar en Egipto es “como estar en casa”. “Es la cuna de la civilización, de donde venimos”, comenta. Según la historiadora del arte, sólo hace falta leer o investigar un poco para darse cuenta de que si se tira del hilo, el origen “de todo lo posterior” está ahí.
“Cuando vas a Egipto a todo el mundo le mueve algo dentro”, señala. Es una civilización que ha estado 3.000 años, mientras que “nosotros estamos en 2022” todavía.
El mundo entero celebra el centenario del descubrimiento de la tumba de Tutankhamón con exposiciones y conferencias. Un evento que Melilla, que cuenta con su propio Museo Egipcio, no se podía perder. “¿Por qué no lo íbamos a celebrar aquí?”, dice.
Por este motivo, cuenta a este diario que se puso en contacto con la Directora General de Cultura y empezaron a trabajar en el proyecto junto a José Luis Abad y José Soriano. El Museo Egipcio de Melilla se unió también, ofreciendo sus instalaciones para llevar a cabo el ciclo de conferencias que tendrán lugar del 21 al 24 de noviembre.
Ella misma ofrecerá una ponencia el martes 22 de noviembre a las 20:00 horas sobre ‘Belzoni, el forzudo’. Giovanni Belzoni fue un buscador de tesoros que descubrió y documentó numerosas tumbas en el Valle de los Reyes, como las de Ay, Ramsés I y Seti I.
“En este proyecto el Museo Egipcio es una pieza muy importante”, apunta. Se muestra apenada ante los planes del museo de marcharse de la ciudad. Pero asegura que entiende que quiera trasladarse y poder llegar a más gente.
Además, Mateos destaca que también hace 200 años desde que se descifró la piedra de Rosetta, gracias a la cual se pueden leer los jeroglíficos egipcios.
Tutankhamón es un faraón del Antiguo Egipto que gobernó durante un breve periodo en el final de la dinastía XVIII y que no hubiera pasado a la historia si Howard Carter no hubiera llegado a descubrir su tumba intacta en 1922.
El hallazgo captó la atención de la prensa de todo el mundo, convirtiéndose a nivel histórico “uno de los hitos más importantes”. Se descubrieron más de 5.000 artefactos, entre ellos la famosa máscara funeraria del joven faraón. El enorme ajuar funerario ha viajado por todo el mundo y a su paso siempre genera gran expectación.
A día de hoy, el tesoro de Tutankhamón se sigue estudiando.