El Melilla Baloncesto logró porfín cortar su mala racha de resultados. Los melillenses lograron una victoria en el Javier Imbroda Ortiz por 89-86, ante el Lleida, que le hacen superar sus seis derrotas consecutivas.
El choque comenzó con dos equipos muy metidos en el partido que desde los primeros compases apostaron por un juego ofensivo. Ambos conjuntos anotaban con facilidad, aunque los primeros en abrir el electrónico fueron los catalanes con un triple de Dani, 0-3. Los melillenses anotaban por dentro con dos puntos de Waschman y los leridanos lo hacian por fuera con un triple de Feliu, 2-8. Unos primeros minutos combulsos, donde los visitantes sacaron una mayor tajada, que los hombres de Gonzalo García que les costaba entrar en ambiente. Dos puntos de Castro y un triple de Sánchez hacían despertar val conjunto melillense, 7-8, pero el bombardero James sacó sus alas a pasear, para anotar desde la línea de 6,75 metros, 7-11. Castro y Waschman pusieron el electrónico en tablas, 11-11, pero cinco puntos consecutivos de Pino, los tres últimos en una buena jugada de dos más uno, volvieron a poner al equipo leridano por delante, 11-16. El partido no tenía un claro dominador y ningún equipo que atara el juego defensivo, así un triple de Dani Rodríguez le dieron la máxima ventaja hasta el momento al conjunto de Prado, 15-22. Sánchez puso la réplica en la siguiente jugada, con un nuevo tiro de tres, 18-22 y el choque seguía sin decidirse para ninguno de los dos conjuntos. En la recta final, Pino y Simeón anotaron para los catalanes y Waschman y Scott, sobre la bocina para el Melilla Baloncesto, que cerró el cuarto en 24-28.
Los segundos diez minutos fueron más igualados, sobre todo por la intensidad defensiva de los dos conjuntos. Los ataques no eran tan alegres y los melillenses con Scott en pista encontraban a su mejor arma en ataque. Marco arrancó el cuarto con dos puntos para el conjunto local, 26-28. Almazán puso njuevamente las tablas en el marcador con dos puntos, 28-28. Pero cuando Melilla podía marcharse en el marcador los catalanes anotaban de tres, de la mano de Pino, que estuvo a un excelente nivekl desde la línea de 6,75 metros, 28-31. El choque entró en una fase de errores en ataque por parte de los dos conjuntos, sólo pudieron anotar Dominic y Pino por parte de los leridanos 30-37. Manzano por parte de los hombres de Gonzalo García y Dani por los visitantes hacían que el marcador no se moviera, al menos en diferencias, 32-38. Scott recortó para los melillenses, pero James volviño a romper el choque desde el perímetro con un nuevo triple, 34-41. Riera no tardó en poner la réplica en la siguiente jugada, 37-41. Dos puntos de norteamericano Scott dejaron el marcador al descanso en 39-41.
Los dos equipos llegaron al tercer cuarto con todo por decidir. A los puntos de salida de James y Oriola llegó un triple de Castro, 42-45. Ninguno de los dos conjunto lograba marcar una buena diferencia, pero Melilla con el paso de los minutos comenzaba a creer más en sus posibilidades. Manzano anotaba de tres, pero Feliu ponía la réplica en la siguiente jugada 47-52. Ocho puntos consecutivos de los melillenses con un parcial de (8-0), ponían a los locales por delante por primera vez en todo el choque, 57-54, con tiempo muerto incluido del técnico del conjunto catalán. Una jugada de dos más uno de Marco apliaron el parcial para los locales en 11 puntos, 60-54. Los hombres de Gonzalo García no parecían creerse la diferencia y dos triples casi consecutivos de James volvieron a poner los pies en el suelo a los locales, 64-64. Dos puntos más de James y una canasta sobre la bocina de Scott cerraron el cuarto en 66-66.
El último cuarto fue trepidante con dos equipos que llegaron a los diez minutos finales con todo por decidir. La presencia de Slakovs en la zona melilense hacían que los hombres de García le ganaran la partida en la pintura al conjunto leridano. Dos puntos del pívot letón y un triple de Scott pusieron nuevamente a los melillenses por delante en el marcador 71-68. Con James en pista Lleida aún seguía con opciones, sobre todo con el acierto del norteamericano. Cuatro puntos cosecutivos del escolta pusieron otra vez el marcador a favor de los visitantes, 71-72. El choque entró en una fase de intercambio de canastas con triples de Pino por parte de los catalanes y Riera por parte local, 80-75. Dos tiros libres e base melillense le dieron una ventaja de siete puntos al equipo de Gonzalo García, 82-75, a falta de 3 minutos y medio para el final. Cuatro puntos de Dani Rodríguez seguían manteniendo las esperanza de los leridanos, 82-79, que Oriola redondeó con dos nuevos puntos, 82-81 y un parcial de 0-6, para los visitantes. Con el empate de Pino, 82-82, el equipo de Pradro perdió a Simeón por cinco faltas personales. El último minuto se hizo eterno desde la línea de personales. Riera, por parte de los melillenses no falló desde el uno más uno, 85-84. Dani Rodríguez volvió a meter presión al partido con dos tiros libres, y los entrenadores agotaron sus tiempo muertos en la poco más de 20 segundos para el final. Francis Sánchez anotó la última canasta para los locales, y Pope Rodríguez tuvo en su mano la prórroga a falta de un segundo con un triple que tras dar dos vueltas en el aro se salió, al final 89-86 y el Melilla Baloncesto que mantiene las esperanzas de salvación.
Los hombres de Gonzalo García estarán pendientes de los resultados que se den hoy en el rfesto de partidos de la competición, ya que juegan sus rivales directos para eludir el descenso de categoría.
García “El equipo ha competido durante los 40 minutos”
El técnico del conjunto melillense Gonzalo García destacó el trabajo de sus jugadores durante los 40 minutos de partido: “Creo que el equipo ha jugado a un buen nivel durante todo el choque. Hemos sabido mantener la intensidad en el juego con pocos altibajos y menos errores que en otros partidos. Hay que destacar las pocas pérdidas de balón”.
De las misma forma el entrenador del decano de la LEB destacó el juego de su equipo: “El equipo ha estado tranquilo, ha ciendo bien las cosas, con uno de los equipos de nuestra liga. Nos ha costado subir el balón, pero hoy la suerte nos ha hecho que nos salga cara”.
Para el entrenador del Melilla Baloncesto la suerte ha estado de su lado en un choque que al final lo ha podido ganar cualquiera de los dos equipos.
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