Roberto Vargas es el hermano mayor de la Venerable Cofradía y Hermandad Franciscana de Nuestro Padre Jesús de la Flagelación y Nuestra Señora Mayor del Dolor. El Faro, en estos días de cuaresma previos a la Semana Santa, le realiza una entrevista para que cuente la labor social que la Cofradía realiza durante todo el año, cómo vive él personalmente el ser hermano mayor y los estrenos que se incorporan este año.
-Roberto Vargas, ¿siente la responsabilidad de ser hermano mayor?
-Más que responsabilidad diría que, para mí, el hecho de ser hermano mayor de esta Cofradía y representarla es un gran orgullo y un gran honor. Un orgullo que va de la mano de sentir, al mismo tiempo, una profunda responsabilidad por hacerlo bien. Orgullo y responsabilidad serían las caras de una misma moneda. Es por eso por lo que, primero, hablo de orgullo e, inmediatamente después y de la mano, viene el sentimiento de responsabilidad. Responsabilidad por querer estar a la altura de la Hermandad y de todos los hermanos.
-Ser cofrade es ser hermano con otros hermanos. Ser cofrade no es simplemente pertenecer a una cofradía. Ser cofrade es ser hermano, es decir, confraternizar, acoger, amar, compartir etc... ¿Qué significa para usted ser cofrade de la Hermandad que representa?
-En primer lugar, para ser cofrade tienes que ser hermano de una Hermandad. Eso sería lo básico y esencial, pero, como hermano mayor de esta cofradía, le diría que, un buen cofrade, es quien entra en una cofradía y no sabe la hora a la que se irá a su casa y que, además, está siempre dispuesto a realizar cualquier trabajo que se le encomiende. Por ello un buen cofrade no solo "arrima el hombro " en todo lo que haga falta sino que además participa en todos los actos públicos o actividades que su Hermandad lleve a cabo. Y por encima de todo, un buen cofrade, siente amor y profesa devoción a sus Sagrados Titulares.
-Una cofradía reúne a los creyentes en torno a una advocación de Cristo, de la Virgen o de un Santo, un momento de pasión o una reliquia. Según el derecho ordinario, en una misma cofradía puede haber distintas clases de miembros, con diversa participación, obligaciones y privilegios diferentes. ¿Cómo es la vida del cofrade el resto del año? Porque me imagino que no se es cofrade solamente en cuaresma y Semana Santa...
-Cada cofrade llevará su vida de la forma que crea oportuna, por eso le voy a referir mi experiencia personal. La vida de un cofrade no se centra en la Semana Santa, la vida de un cofrade y así lo vivo yo, es del día a día y, por lo tanto, abarca todo el año. Es un estilo de vida, es un estar pendiente del cuidado de los enseres de tu Hermandad, de un cuidado del patrimonio material e inmaterial, acudir a todos los cultos, a las formaciones cofrades, tertulias, misas de la Hermandad. En definitiva, ser un buen cofrade es ser un activo importante en tu cofradía que, desde luego, se verá reconfortado en las estaciones de penitencia, que es una forma evangelizar.
-Qué duda cabe que los pasos de Semana Santa, cuando procesan por las calles de Melilla, son una gran catequesis. Especialmente en tiempos convulsos en los que vivimos donde la religión ya no desempeña el papel que tenía antaño en nuestro país. ¿Ser cofrade le ayuda a estar más cerca de Dios?
-Personalmente, me siento muy cerca de Dios y siempre lo tengo a mi lado, por eso siempre hay que darle gracias, por la interseción de Nuestro Padre Jesús de la Flagelación y de su amantísima madre Nuestra Señora del Mayor Dolor.
-Las cofradías son instituciones de caridad ¿Qué labor social lleva a cabo su cofradía?
-Desde la vocalía de caridad de la cofradía se realizan varias campañas durante el año. Tenemos una relación especial con las religiosas de María Inmaculada, a las que ayudamos en las necesidades que se les puedan presentar. Hemos también colaborado con Cáritas del Sagrado Corazón entregando alimentos con lo recaudado en los conciertos solidarios que nuestra agrupación musical han realizado. Desde la Cofradía hemos llevado a cabo chocalatadas solidarias ayudando a distintas ONG´s. Como le estoy describiendo, la caridad en nuestra Hermandad es un pilar fundamental de la misma.
-En un tiempo de cambios como los que vive nuestra sociedad... ¿Nota crisis de participación?
-He de reconocer que en mi Hermandad no noto para nada ningún tipo de crisis, sino que, más bien, al contario, puesto que la Hermandad ha crecido en número de hermanos, lo que repercute muy positivamente en nuestras estaciones de penitencia. Este año incrementamos el cortejo, por eso le comento que me siento muy orgulloso. Siento al mismo tiempo orgullo y profunda responsabilidad por ser Hermano Mayor.
-Háblenos de los estrenos que este año se incorporarán a su Cofradía.
-Sí. En materia de estrenos este año es importante. Seguimos con el proyecto de la candelería de las dolorosas y, si Dios quiere, este año incorporaremos la tercera fila de candelabros, un juego de ciriales para los cristos y una presea para Nuestra Señora del Mayor Dolor.
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